Cómo estimular a un bebé recién nacido

Los bebés recién nacidos reaccionan ante la sensación del tacto y el sonido de la voz. Además, ellos buscan la tranquilidad en el regazo del cuidador. Eso sí, los recién nacidos ya están listos para aprender del mundo que les rodea. Específicamente, dentro de las principales características del desarrollo que presenta un bebé recién nacido se encuentran las siguientes:

• Le encanta mirar a la cara de su cuidador.
• Puede reconocer la voz de su papá o mamá.
• Responde ante sonidos interesantes como sonajas o música relajante y puede intentar averiguar de dónde proviene el sonido.
• Gira un poco la cabeza y se mueve ligeramente.
• Hacia el primer mes, va eliminando el reflejo de prensión y comienza a abrir las manos poco a poco.
• Asocia a su cuidador con alimento, calidez, comodidad y seguridad.

Por todo ello, es muy importante que el bebé sienta la voz de los padres desde el primer momento y aprenda que están cerca para protegerle. A continuación, te mostraremos algunas estrategias para estimular a un bebé recién nacido.

Una de las primeras estrategias de estimulación temprana para el bebé es sentirse acompañado. Por eso, es esencial que reciba caricias, arrullos y mimos durante los ratos en que está despierto. Además, puedes colocar su cunita o moisés en un sitio de la casa en el cual haya cierta actividad familiar o también puedes tenerlo a tu lado mientras ves la televisión.

No existe mejor forma de estimular a un bebé un recién nacido que darle el pecho desde el nacimiento. Para empezar, el calostro será su primera porción de alimento, rico en proteínas y componentes grasos, que estimularán su desarrollo neuronal y físico.

Además, el contacto sensorial del lactante con la madre crea un vínculo de apego seguro, el cual es necesario para la comodidad y seguridad del bebé. Unido a eso, al alimentarlo con ambos pechos, el cambio de simetría ayuda al bebé a ir comprendiendo la lateralidad y el espacio.

La estimulación sensorial es una de las mejores actividades para un bebé recién nacido. En este sentido, te recomendamos que juegues con el bebé acariciándole los dedos de las manos y los pies. Puedes hacerlo mientras le cantas una canción o le dices algunas frases amorosas al recién nacido.

¿Cómo estimular a un bebé recién nacido? Una actividad perfecta es cargar al bebé mientras está despierto. Esta estrategia sensorial es ideal para que explore todo lo que lo rodea, mientras recibe en su cuerpo movimientos similares a los de un masaje o un baile.

También puedes colocarlo en un soporte que te permita cargarlo por la casa mientras haces tus tareas. De esta manera, sentirá que estás cerca y, a la vez, irá descubriendo lo que hay a su alrededor.

La vista es una de los sentidos que el bebé recién nacido aún no tendrá desarrollado en su totalidad. Por lo tanto, es esencial practicar la estimulación visual temprana utilizando distintos objetos que ayuden al bebé a desarrollar la agudeza y el sentido de la vista. En este artículo encontrarás información sobre cuándo empiezan a ver los bebés.

Por ejemplo, puedes utilizar juguetes móviles y coloridos y ponerlos por encima de su cuna para que los mire con detenimiento. Otra estrategia para estimular a un bebé recién nacido es mover su cuna en distintas direcciones cada semana para que tenga un panorama diferente ante sus ojos y eso despierte su curiosidad. Eso sí, ten mucho cuidado de no colocar su cuna delante de una corriente de aire muy fuerte.

¿Tocar al bebé es una buena técnica de estimulación para el recién nacido? Los bebés vienen de un medio acuoso en el cual no tienen el sentido de los límites de su propio cuerpo. Por eso, desde el nacimiento, hay que estimular sus receptores sensoriales por medio del contacto físico y el tacto.

No obstante, recordemos que un bebé recién nacido aún no cuenta con suficientes defensas en su organismo, por lo cual no debe tocarlo todo el mundo y a cada momento. Lo ideal es que la madre y el padre sean los encargados de masajear las palmas de las manos, su barriguita o las palmas de los pies, pero siempre evitando tocarle la boca y los ojos. Si quieres saber más, en este artículo, te contamos cuáles son los beneficios del contacto piel con piel.

Una buena manera de estimular el desarrollo del lenguaje de un bebé recién nacido es hablarle cuando esté despierto. Aunque el infante no te entienda, poco a poco irá captando la noción del diálogo. Es importante que cuando le hables le mires a la cara para que se active el vínculo afectivo.

Unido a eso, hablarle directamente al recién nacido propicia el desarrollo temprano y la noción de la interacción social.

La lectura es una actividad que le aporta múltiples beneficios al recién nacido. No hace falta que sea un cuento muy largo, más bien es conveniente que empieces leyéndole algún cuento corto para bebés. A la hora de estimular a un bebé recién nacido lo importante es que escuche tu voz y note tu presencia.

Otra excelente actividad de estimulación temprana para bebés es utilizar distintos juguetes que favorezcan la prensión. De hecho, el bebé ya nace con ciertos reflejos, los cuales son propicios para desarrollar algunas habilidades y capacidades motrices.

Puedes utilizar sonajeros, juguetes en forma de anillo o algún objeto suave y colorido para que el bebé trate de tomarlo. Además, también puedes usar tus dedos para que el bebé se sujete a ellos con la palma de su mano.

Todos los bebés adoran las canciones melódicas y de ritmo suave. Por eso, para estimular a un recién nacido es fundamental que entonarle alguna canción al recién nacido. No importa que no sepas cantar, ya que lo importante es que el ritmo sea delicado y que la voz sea baja y muy suave.

Además, puedes cantarle en el coche, en su cuna o cuando estés haciendo las labores del hogar para que note tu presencia y sienta mayor seguridad.

El baño del recién nacido es una excelente oportunidad para estimularlo. Aprovecha este momento y hazle algunos masajes suaves con movimientos cortos y relajantes. De esta manera, el baño será divertido, tranquilizante y muy estimulador para el infante. En este artículo, te damos más consejos sobre cómo bañar a un bebé.

Por sorprendente que sea, un recién nacido puede imitar ciertos movimientos como, por ejemplo, sacar la lengua o mover los labios. En consecuencia, debes aprovechar estas habilidades para estimular al bebé con la comunicación no verbal.

Apóyate en tu círculo familiar más cercano y trata de hacer pequeños gestos al bebé para que los imite. Es normal que al principio no muestre una respuesta inmediata, pero poco a poco el recién nacido entenderá que estás tratando de comunicarte con él.

Otro de los ejercicios para estimular a un bebé recién nacido es ayudarlo a desarrollar sus músculos. De hecho, el bebé necesitará que le ayudes a fortalecer los músculos de las extremidades inferiores y superiores. Para ello, puedes acostarle boca arriba y empezar a moverle sus piernas hacia delante y hacia atrás, al menos unas 8 veces diarias. Descubre qué hacer si tu bebé no tiene fuerza en las piernas: causas y tratamiento.

Lo mismo puedes hacer con sus brazos para que los músculos se vayan desarrollando poco a poco. Además, también puedes llevarle su mano derecha al hombro izquierdo y viceversa. Lo importante es que seas constante con los ejercicios, pero sin llegar a fatigar o sobreexigirle al cuerpo del bebé.

Uno de los primeros juegos de estimulación para un bebé recién nacido es el “cucu-tras”. Además, es una dinámica que ha pasado de generación en generación. Para jugarlo, simplemente debes colocarte delante del bebé, taparte el rostro con ambas manos y decirle: “¿dónde está mamá/papa?”. Luego, destapa tu rostro para que el bebé te vea. Como ves, es una excelente dinámica para estimular el vínculo afectivo y el contacto visual.

Ante la duda de cómo estimular a un bebé recién nacido, debes saber que también es necesario que fortalezca poco a poco la musculatura del cuello para poder estar erguido durante los siguientes meses de vida. De hecho, entre el nacimiento y el primer mes, los bebés deben desarrollar la fuerza en el cuello y la espalda para poder girarse y mejorar sus habilidades motrices.

En este sentido, puedes colocar al bebé sobre tus piernas boca abajo y en una superficie cómoda para incentivar el reflejo de movimiento. Otra de las técnicas para fortalecer los músculos del cuello es acostarlo boca abajo durante breves periodos de tiempo, pero siempre mientras esté despierto.

No hay mejor forma de estimular a un bebé recién nacido que abrazarlo suavemente. Mientras lo hagas, puedes cantarle, arrullarle y decirle cuanto le amas. Trata de colocarlo en el lado izquierdo para que escuche los latidos de tu corazón. De esta manera, se trasladará al momento en que estaba en el vientre materno y se sentirá cómodo y muy seguro.

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