Cómo bañar a un bebé

La primera duda que surge respecto al baño es cuándo se debe bañar el bebé por primera vez. Es decir, cuándo se puede bañar a un bebé recién nacido. Es seguro bañar al bebé desde el nacimiento. De acuerdo con la AEP, se puede bañar a un bebé desde el primer día, pues no es necesario esperar a que se le caiga el cordón umbilical. No obstante, algunos expertos optan por esperar a que se absorba la vérnix caseosa.

Respecto a qué hora bañar al bebé, la mejor opción es bañar al bebé siempre a la misma hora. La hora del baño se puede adaptar a las necesidades del bebé y la familia. Se recomienda que sea un momento en el que el bebé y el padre o la madre estén tranquilos. Si el bebé se relaja con el baño, puede ser útil integrarlo en la rutina de noche para que le ayude a relajarse para dormir. Si quieres más consejos acerca del sueño puedes leer el artículo Cómo dormir a un bebé.

¿Cuándo se debe bañar a un bebé, antes o después de comer? Otra duda frecuente acerca del momento del baño del bebé es si se puede bañar al bebé después de darle el pecho. Los pediatras afirman que no hay una hora establecida para el baño y que se puede realizar tanto antes como después de la toma, eso sí, asegurando que el bebé no se enfríe. Un baño templado no supone ningún problema para la digestión.

Cada cuánto tiempo se baña a un bebé

Si no existe ninguna contraindicación y es un momento agradable para él, se puede bañar al bebé todos los días. Sin embargo, también se puede bañar de forma menos frecuente. Por tanto, si la hora del baño supone un estrés para tu bebé, será mejor tomar la segunda opción.

En cualquier caso, lo más importante es que mantenga las condiciones higiénicas adecuadas para proteger al pequeño de infecciones, especialmente en la zona de los genitales. En el siguiente artículo encontrarás más información sobre Cada cuánto bañar a un bebé.

El baño es necesario por higiene pero también es un momento agradable para disfrutar con tu bebé. ¿Sabes cómo bañar a un bebé paso a paso? A continuación te lo explicamos con todos los detalles para que sepas como bañar a un bebé sola o solo:

1. Preparativos

El primer paso para empezar a bañar un bebé es preparar las cosas necesarias. Necesitamos:

• La bañera debe estar limpia, se lava tanto antes como después del baño. Según la AEP, la bañera se llena entre 15 y 20 centímetros de agua. Debe tener agua suficiente para cubrir un poco al bebé.
• La esponja enjabonada con jabón neutro, con poca cantidad es suficiente. También se puede utilizar la mano.
• La toalla preparada cerca de la bañera. Las toallas del bebé deben ser suaves para no irritar la piel.
• La crema, el aceite, el pañal y la ropa ya preparados en el cambiador.

2. Comprobar la temperatura

Según la AEP, es importante asegurar que la temperatura ambiente es de entre 22 y 23 grados centígrados, mientras que la temperatura del agua se encuentra entre los 36 y los 38ºC. Se recomienda comprobar la temperatura con la ayuda de un termómetro de baño. Además, cabe tener en cuenta que el agua se va enfriando conforme pasan los minutos, por lo que se recomienda tener constancia de la temperatura del agua durante todo el baño y que este no dure más de unos 5 minutos.

Por otro lado, cabe procurar que la habitación en la que se realice el baño no tenga corrientes de aire, ya que durante los primeros meses de vida, los bebés no regulan correctamente la temperatura corporal. Por ello, es fundamental evitar temperaturas demasiado bajas o altas.

3. Sumergir al bebé boca arriba

En primer lugar, se debe limpiar la zona del pañal antes de iniciar el baño. Se debe sostener al bebé, pasando el brazo por detrás de su nuca y cogiéndole con la mano por la axila. De esta manera el bebé tendrá la cabeza apoyada en nuestro brazo. Se empieza a sumergir la parte de las piernas y las nalgas, mientras que la cabeza queda fuera y sostenida por el adulto.

4. Lavar la cabeza

A continuación, se empieza a enjabonar la cabeza con la esponja y de forma delicada. La mano que sujeta al bebé no debe soltarlo nunca. Se enjabona con la mano que queda libre. Para lavar la cabeza se puede utilizar un champú especial para bebés suave y de pH neutro. Mientras que para la cara no hace falta jabón, se lava solo con agua templada.

5. Lavar el cuerpo

Progresivamente y mediante movimientos suaves, se va enjabonando para abajo, toda la parte de delante: desde los hombros del bebé hasta los pies.

6. Cambiar de posición

En el siguiente paso para bañar a un bebé, se le da la vuelta con el objetivo de poder lavar la parte de detrás. En este momento, se tiene una mano bajo su nuca, que sujeta su cabeza. Se mantiene esa mano mientras que con la otra mano se coge al bebé por debajo de la axila y se gira para que quede boca abajo.

7. Sumergir al bebé boca abajo

Se sujeta al bebé con un brazo, cogiéndole por la axila. Se sumerge primero los pies mientras que su cabeza reposa en el antebrazo de la persona que baña al bebé. Seguimos enjabonando con el mismo orden: primero la cabeza y luego el resto del cuerpo por detrás.

8. Enjuagar

Durante este paso, se utiliza el agua para retirar el jabón. Se siguen realizando movimientos suaves. Además, es conveniente avisar al bebé antes de mojarle.

9. Salir del agua

Es recomendable avisar al bebé de que el baño ha finalizado. Por ejemplo, se puede utilizar la frase "un, dos, tres y fuera del agua". Se saca al bebé del agua delicadamente y se pone contra el pecho para envolverlo con la toalla.

10. Secar al bebé

El secado después de bañar al bebé es muy importante. Se debe secar a toques, sin frotar, pero insistiendo para que no quede humedad y siguiendo este orden:

1. Secar los ojos, suave y despacio.
2. Secar la cabeza y el resto del rostro como las mejillas y las orejas. Es importante secar pronto la cabeza ya que es la parte de su cuerpo por la que pierde más calor corporal.
3. Secar el cuello, mediante pequeños movimientos.
4. Secar los brazos, desde el hombro hasta la mano. Procurando secar bien la axila y también cada uno de los dedos.
5. Secar el tórax y la barriga. Tras secar toda la parte de arriba, se puede cubrir con una toalla para evitar que tenga frío.
6. Secar las piernas, desde las ingles hasta los pies dedo a dedo. Es importante secar los pliegues de la piel.
7. Por último, levantando los pies del bebé, se puede secar la parte de detrás de las piernas y las nalgas.

Tras el baño, se puede aprovechar para limpiar las orejas del bebé, que se limpiaran con una toalla húmeda por fuera. También se pueden cortar la uñas, ya que en este momento estarán más blandas. Después se aplica la crema, se pone el pañal y se viste al bebé.

Los bebés crecen y se desarrollan diariamente. Por ello, podemos ver algunos cambios en el baño del bebé conforme pasan los meses:

• Cómo bañar a un bebé de 1 mes: a partir del primer mes de vida, el bebé puede disfrutar del baño. Es bueno ir explicándole al bebé lo que se está haciendo e ir pronunciando las partes de su cuerpo.
• Cómo bañar a un bebé de 2 meses: hasta los 3 meses, los baños deben ser cortos. Si al bebé le molesta el agua en los ojos, un truco que utilizan algunos padres y madres es aplicar un poco de vaselina sobre las cejas, para que el agua resbale hacia los laterales.
• Cómo bañar a un bebé de 3 meses: todavía no es necesario bañar al bebé cada día. Cuando el bebé comience a gatear y comer solo, se ensuciará más y sí lo requerirá.
• Cómo bañar a un bebé de 4 meses: conforme pasan los meses, conviene incrementar las medidas de seguridad. El bebé va creciendo y cada vez se mueve más, pudiendo, incluso, desplazarse. Por lo que hay que aumentar las precauciones para evitar posibles accidentes. Por otro lado, también se puede ir alargando el baño progresivamente.
• Cómo bañar a un bebé de 6 meses: a partir de los 6 meses el bebé puede participar del baño de forma activa, así se convierte en un juego divertido. También es a partir de esta edad que los bebés pueden empezar a gatear, por lo que se ensucian más y será necesario aumentar la frecuencia de los baños. Tras los 6 mese se pueden empezar a utilizar asientos para colocar dentro de la bañera.

Tal como indica la AEP, los recién nacidos necesitan unos cuidados diferentes a los requeridos por los bebés que ya han pasado el primer mes. ¿Cómo bañar a un bebé recién nacido en la bañera? Además de seguir los pasos anteriormente explicados, se debe tener en cuenta los siguientes puntos:

• No es obligatorio bañar al bebé durante los primeros días de vida, de hecho, es recomendable dejar que absorba la vérnix caseosa antes de sumergirlo en agua. Suele tardar dos semanas aproximadamente.
• Durante las dos primeras semanas se puede lavar la zona del pañal y en caso de que la vérnix sea abundante, se puede retirar con una esponja sin agua ni jabón.
• Lavar el cordón umbilical cada día con agua y jabón y sacarlo. La cura del cordón umbilical se realiza después del baño.
• En los primeros baños del recién nacido, no es necesario utilizar champú.
• Esperar a mojarle la cabeza al final, para que no se le enfríe.
• Estar no más de 3 minutos. Más adelante, se irá alargando la duración del baño.
• Las uñas se pueden cortar desde el nacimiento.
• Arropar al bebé y abrazarlo al salir de la bañera.
• No es necesario utilizar cremas durante los primeros días de vida del bebé.
• No es recomendable utilizar perfumes fuertes, ya que puedes interferir en el reconocimiento del olor de la madre por parte del bebé.

En este artículo te explicamos Cómo bañar a un recién nacido con el cordón umbilical.

Después de ver cómo bañar a un bebé, cabe mencionar las cosas que nunca se deben hacer:

• No se puede dejar al bebé solo.
• Nunca se puede dejar a un bebé sin supervisión en la bañera.
• No se puede poner al bebé de pie en la bañera.
• No se debe intentar extraer la cera de dentro el oído, ya que cumple la función de protección de este. Por lo tanto, no se debe utilizar un bastoncillo.
• No se debe dejar humedad en los pliegues de la piel del bebé tras el baño.
• No se debe aplicar jabón en la cara del bebé.

Durante los primeros meses, se recomienda utilizar una bañera pequeña para bebés. A partir del octavo mes, aproximadamente, o cuando el bebé se mantenga sentado, se puede empezar a utilizar la bañera grande. Siguiendo las indicaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la bañera para un bebé debe ser resistente y estable.

Además debe estar realizada con materiales no tóxicos y fáciles de limpiar. Además, no debe tener peligros para los bebés, como podrían ser partes puntiagudas u orificios donde el bebé pueda poner un dedo. Por último, la forma de la bañera debe ser la adecuada para que el bebé pueda estar sentado.

A continuación te dejamos una selección de algunas de las mejores bañeras para bebés actualmente en el mercado:

• Bañera plegable Adoraland: esta bañera plegable es ideal para bebés de hasta cinco años. Está hecha de materiales seguros y estables y cuenta con un soporte suave y lavable que garantiza seguridad y comodidad. Su diseño compacto y plegable ahorra espacio, por lo que es perfecta para viajes. Además, dispone de un tapón de drenaje sensible al calor para garantizar la temperatura adecuada del agua.
• Bañera plegable Star Ibaby: es ideal desde el nacimiento, ofreciendo comodidad y seguridad en el baño del bebé. Su diseño compacto y ligero la hace perfecta para viajes o espacios reducidos, ocupando solo 9 cm cuando está plegada. Además, sus bordes redondeados protegen las manos del bebé y se puede colgar fácilmente después de su uso.
• Bañera Onda Baby: esta bañera ergonómica está diseñada para adaptarse a bebés recién nacidos y crecer con ellos, garantizando seguridad y comodidad. Es compacta, ligera y cuenta con soporte para la espalda y medidas de seguridad para un baño divertido y sin preocupaciones. Además, su diseño permite un drenaje rápido y secado eficiente.
• Bañera Stokke Flexi: una bañera excepcional sobre todo por su diseño compacto, que la hace muy conveniente para transportar y guardar. Además, cuenta con una base que evita resbalones y un tapón que cambia de color según la temperatura del agua, lo que garantiza la seguridad de tu hijo durante el baño.

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