¿Puedo comer salchichas cocidas estando embarazada?

En líneas generales, no existe ninguna prohibición de comer salchichas cocidas durante el embarazo, siempre y cuando se cocinen a la temperatura adecuada y se consuman inmediatamente después de su cocción, con el fin de eliminar los posibles gérmenes que puedan estar presentes en la carne y que podrían poner en riesgo la salud del bebé.

Existen varios tipos de salchichas cocidas en el mercado que varían de acuerdo a sus ingredientes y en la manera como se preparan. Durante el embarazo, está permitido consumir las salchichas cocidas frescas y las ahumadas, siempre que se refrigeren de manera adecuada y se cocinen bien.

Pues escoger el tipo de salchicha de tu preferencia, como de cerdo, ternera, cordero, pollo o pavo, aunque lo más conveniente es que te decantes por las elaboradoras con carne magra, sazonadas con especias naturales y que estén libres de conservantes.

Las salchichas son productos derivados de la carne que contienen algunos nutrientes como proteínas, hierro y vitamina B12. Estas sustancias son necesarias para la formación de glóbulos rojos, por lo que su consumo podría prevenir la anemia, una condición habitual durante la gestación.

A pesar de esto, las salchichas son alimentos muy procesados a los que se le agregan grandes cantidades de conservantes, aditivos y especias. Por esta razón, de consumirse con frecuencia pueden aumentar los riesgos para la salud, entre los cuales encontramos los siguientes:

Preeclampsia

Las salchichas contienen altas cantidades de sodio,entre 100 mg y 2 gramos aproximadamente. Esta variación depende de la presentación que se elija. Los niveles altos en sodio pueden provocar problemas renales en el feto y aumentar el riesgo de desarrollar preeclampsia en la gestante, una condición grave que se caracteriza por aumento de la tensión arterial.

En el siguiente artículo encontrarás una Dieta para embarazadas con preeclampsia.

Riesgo de sobrepeso

Dos trozos de salchicha de cerdo contienen alrededor de 15 gramos de grasa. Esto la hace un alimento con alto contenido calórico. Consumirlas con frecuencia favorece la ganancia extra de peso y con ella, las posibles complicaciones relacionadas, como hipertensión arterial, diabetes gestacional y aborto espontáneo.

Alteraciones gastrointestinales

Los cambios propios del embarazo aumentan la susceptibilidad a molestias digestivas como la acidez, gases y estreñimiento. Estas pueden intensificarse al consumir salchichas, debido a las especias que se le agregan, a su alto contenido en grasas y al bajo porcentaje de agua y fibra de su composición.

Infecciones alimentarias como listeria y toxoplasmosis

Las salchichas mal cocidas pueden contener bacterias y parásitos causantes de infecciones graves en el embarazo. Entre las más importantes se encuentran la listeriosis, una infección gastrointestinal causada por la bacteria Listeria monocitógenes, la toxoplasmosis, causada por el parásito Toxoplasma gondii, la salmonelosis, causada por la bacteria Salmonella.

Este tipo de gérmenes atraviesan la barrera placentaria y causan problemas graves como abortos espontáneos, partos prematuros, malformaciones congénitas, daño en el sistema nervioso central, incluso, la muerte neonatal.

Problemas de desarrollo fetal

Por ser un producto procesado, las salchichas cocidas pueden contener nitratos y nitritos, sustancias que ayudan a conservarlas y mantener su color. Aunque la FDA asegura que estos compuestos son seguros para la salud mientras estén por debajo de 500 partes por millón, incluir gran cantidad alimentos procesados en la dieta podrían alterar en el buen desarrollo fetal.

Como hemos explicado con anterioridad, existen algunos riesgos asociados al consumo de salchichas en el embarazo. No obstante, si se cumplen las medidas de manipulación de alimentos, se cocinan de manera adecuada y se consumen de forma esporádica, las salchichas no se consideran un peligro para el embarazo.

Sin embargo, si has consumido salchichas en el embarazo de las cuales desconozcas su procedencia y forma de cocción, conviene evaluar los posibles síntomas de intoxicación alimentaria, como malestares gastrointestinales, diarrea, fiebre, malestar general. En caso de sospecha, consulta con el médico de manera inmediata.

Para comer salchichas cocidas de forma segura, es importante prestar atención a ciertos aspectos al momento de escogerla en el mercado y durante su preparación. Entre estos:

• Verifica la calidad de las salchichas a escoger: lee con detenimiento el etiquetado del producto y la cantidad de aditivos añadido. Elige la opción más saludable.
• Revisa la fecha de caducidad del paquete y el buen estado del mismo.
• Cocina las salchichas a una temperatura adecuada: las salchichas cerdo, ternera o cordero, deben alcanzar una temperatura interna de 71,1°C. Por su parte, las de pavo o pollo deben necesitan cocinarse a una temperatura más alta, a 73,8°C.
• No consumas salchichas poco cocidas, ni aquellas que desconozcas su procedencia y preparación.
• Consume las salchichas mientras todavía estén calientes: si ya se han enfriado, caliéntalas de nuevo.

A pesar de que las salchichas cocidas no se encuentran dentro de los alimentos prohibidos en el embarazo, limita su ingesta a una vez cada dos semanas. Asimismo, es necesario que cuentes con la aprobación del médico si padeces alguna condición de riesgo, como preeclampsia u obesidad.

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