¿Se pueden comer mejillones embarazada?

Los mejillones son miembros del grupo de invertebrados marinos conocido como moluscos bivalvos, que también incluye especies de ostras, almejas y vieiras. Estos animales se alimentan de nutrientes que adquieren del agua en la que viven para poder sobrevivir, motivo por el cual reciben el nombre de filtradores.

Dado que deben filtrar mucha agua para almacenar suficientes nutrientes, también terminan almacenando más microorganismos en sus tejidos (especies de toxoplasma gondii y Echinococcus). Esto aumenta la probabilidad de desarrollar una infección por toxoplasmosis, que tendrá consecuencias graves para el feto. Otro motivo de preocupación es la propagación de protozoos como Cryptosporidium y el brote resultante de ello, que puede ser dañino tanto para las embarazadas como para otras personas.

Sin embargo, es seguro comer mejillones en el embarazo si se siguen las instrucciones adecuadas. Principalmente, que estén bien cocidos (hasta 71°C en el centro) porque esta temperatura elimina las toxinas y parásitos causantes de enfermedades.

Los mejillones pueden tener algunas ventajas cuando se consumen durante el embarazo, pero deben cocinarse completamente para eliminar el riesgo. Te enumeramos algunos de sus beneficios a continuación:

• Proteínas con alto valor nutricional: los mejillones son una excelente fuente de proteína magra que favorecen el desarrollo fetal, principalmente los músculos, las células y los tejidos.
• Ácidos grasos omega-3: contienen DHA y EPA que son grasas beneficiosas para el desarrollo del sistema nervioso y los ojos del bebé.
• Hierro: los mejillones aportan hierro. Debido a que el volumen sanguíneo de la mujer embarazada aumenta durante el embarazo, este mineral es fundamental para la producción de glóbulos rojos tanto en la madre como en el bebé. Aquí encontrarás otros Alimentos con hierro para el embarazo.
• Selenio: este mineral ayuda en la defensa del feto contra el estrés oxidativo y es necesario para el funcionamiento de la tiroides de la madre.
• Son una buena fuente de micronutrientes como zinc, calcio y potasio, que son cruciales para el desarrollo fetal.
• Bajo contenido de mercurio: en comparación con otro tipo de mariscos, los mejillones contienen poco mercurio, un metal pesado tóxico.

Los siguientes son algunos de los principales riesgos asociados con el consumo de mejillones, bien sea crudos o poco cocidos durante el embarazo.

• Intoxicación por biotoxinas: este alimento puede contener biotoxinas de algas que no se destruyen con la cocción y pueden causar vómitos, diarrea e incluso abortos espontáneos, por ejemplo, la saxitoxina.
• Infecciones por bacterias: los mejillones crudos pueden contener bacterias como salmonella o listeria, que pueden provocar infecciones graves como la listeriosis relacionada con el embarazo.
• Parásitos: el anisakis es un tipo de parásito que no se destruye a bajas temperaturas, y que puede dañar el sistema digestivo.
• El mercurio es un metal pesado que puede afectar el desarrollo fetal, aunque los niveles suelen ser bajos.
• Alérgenos: Las proteínas de los mejillones pueden provocar reacciones alérgicas en algunas mujeres.

A continuación te dejamos algunas recomendaciones importantes que debes seguir antes de comer mejillones durante el embarazo:

• Utiliza métodos seguros de limpieza y cocción cuando prepare platos de mejillones.
• Después de lavarlos con agua caliente y jabón deben cocinarse muy bien. De igual modo, tanto la arena como la suciedad deben eliminarse por completo de las cáscaras antes de cocinarlas.
• Cocínalos a fuego alto hasta que se abran las conchas después de la cocción, ya que es un indicativo de que se han preparado correctamente.
• Descarta cualquier mejillón que no se haya abierto al cocinarlo.
• El riesgo de infección por organismos como Vibrio vulnificus y los microbios mencionados anteriormente es muy alto, por lo que las mujeres embarazadas nunca deben consumir mejillones crudos, poco cocidos o en ensaladas. Puedes comerlos fritos, hervidos o al vapor, pero siempre asegúrese de que estén bien cocidos.
• No los almacenes y consúmelos de inmediato después de cocinarlos.
• Lávate bien las manos después de manipular mejillones crudos.
• Evita comerlos en restaurantes en los que no quede claro su origen.

Si tienes alguna duda, lo mejor es hablar con tu médico acerca de los riesgos y beneficios de incluir mejillones en tu dieta antes antes de consumirlos durante el embarazo. En el siguiente artículo encontrarás información sobre Alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué.

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