¿Se puede beber leche reconstituida en el embarazo?
La leche se obtiene del ordeño completo y continuo de vacas sanas y bien alimentadas. También proviene de otras especies de animales y los productos obtenidos reciben su nombre según la especie de origen, por ejemplo leche de vaca, oveja, cabra, etc. Es un alimento fundamental para embarazadas y bebés, ya que contiene proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas y minerales, que son necesarios para el crecimiento fetal. Además el agua que contiene es ideal para la hidratación durante la gestación. En este sentido, la leche reconstituida se elabora a partir de leche en polvo, a la que se le agrega agua para devolverla a su estado líquido original. Se considera una opción práctica y rentable que conserva la mayoría de los nutrientes de la leche fresca, y se utiliza a menudo en situaciones en las que la leche fresca es difícil de almacenar.
En el siguiente artículo de paraBebés sabrás te explicaremos si se puede beber leche reconstituida en el embarazo.
Índice
¿Puedo tomar leche reconstituida embarazada?
La leche reconstituida puede ser consumida durante el embarazo, siempre y cuando haya sido adecuadamente pasteurizada, es decir, la leche ha sido procesada a 72-85°C durante unos segundos, pero aun así debe mantenerse refrigerada para conservarla y consumirse dentro de las 48 horas siguientes a su apertura. Este proceso de tratamiento térmico elimina patógenos potencialmente dañinos, sin alterar significativamente el valor nutricional de la leche.
Existen diferentes tipos de leches y sus derivados, lo que hace difícil saber cuál puedo tomar si estoy embarazada. Durante esta etapa se recomienda evitar todos los alimentos crudos o mal lavados, que puedan ser portadores de infecciones o bacterias peligrosas para la salud.
Afortunadamente, la leche tratada térmicamente reduce el riesgo de contaminación porque destruye los agentes patógenos, lo que la hace muy adecuada para mujeres embarazadas. Este tipo de leche se elabora añadiendo agua potable a leche concentrada o leche en polvo, cumpliendo con las normas sanitarias establecidas.
Riesgos de tomar leche reconstituida embarazada
Al igual que ocurre con otros lácteos, los principales peligros de consumir leche reconstituida durante el embarazo son que estén contaminadas con las siguientes bacterias:
- La listeria.
- La salmonella
- La E. coli.
Si la leche no está adecuadamente pasteurizada, estas bacterias pueden ser especialmente peligrosas durante el embarazo, ya que pueden provocar infecciones graves que afectan tanto a la madre como al feto. Por lo tanto, es muy importante garantizar que toda la leche reconstituida que se consuma esté pasteurizada y adquirida de una fuente confiable para evitar el riesgo de infecciones como listeriosis, toxoplasmosis y salmonelosis.
Qué leches pueden tomar las embarazadas
Las mujeres embarazadas pueden optar por diversos tipos de leche, como entera, semidesnatada o desnatada, esterilizada mediante tratamiento ultratérmico (UHT), y variedades vegetales como almendra, arroz o avellana. Es crucial evitar el consumo de leche cruda y productos lácteos elaborados con leche no pasteurizada debido al riesgo de contaminación bacteriana.
A continuación, te detallamos los tipos de leche que puedes consumir si estás embarazada:
- La leche pasteurizada, esterilizada o tratada con tratamiento ultratérmico (UHT): son seguras porque el tratamiento térmico a las que son sometidas, destruye las bacterias y extiende la vida útil del producto.
- La leche comercial entera: ha sido tratada térmicamente y es segura para mujeres embarazadas.
- La leche semidesnatada: no existe riesgo de contaminación porque todos los patógenos han sido destruidos mediante pasteurización o esterilización. Contiene menos grasa que la leche entera y por ello se digiere mejor.
- La leche desnatada: ha sido pasteurizada o esterilizada, por lo que no supone un problema para las mujeres embarazadas.
- La leche fresca: siempre y cuando esté pasteurizada o microfiltrada. Es importante que se mantenga fresca.
- La leche sin lactosa: a la cual se le añade la enzima lactasa, para ayudar a las personas que tienen dificultades para digerir la leche normalmente.
Ante todo, recuerda evitar el consumo de leche cruda, es decir, aquella que no ha sido sometida a tratamientos térmicos y presenta riesgo de contaminación con patógenos como la listeriosis. Después de verificar este requisito, puedes seleccionar la leche que prefieras según tu gusto y tolerancia digestiva.
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