Preeclampsia: síntomas, causas, tratamiento


La hipertensión arterial en el embarazo es una condición que amerita un cuidado importante, pues de no ser controlada adecuadamente puede conducir a una de las complicaciones de mayor riesgo durante la gestación: la preeclampsia. Esta condición, que solo aparece en embarazadas con tensión arterial alta, suele manifestarse en las últimas semanas de gestación aunque puede aparecer en cualquier momento después de la semana 20.
En este artículo de paraBebés, te contamos qué es la preeclampsia síntomas, causas, tratamiento y las complicaciones que puede provocar esta enfermedad.
Qué es la preeclampsia
La preeclampsia es una condición que se presenta durante el embarazo en mujeres con hipertensión arterial, manifestando otros síntomas como proteínas en la orina y aumento de peso por encima de lo normal. Se presenta después de la semana 20 de gestación, siendo muy raros los casos en los que se manifiesta antes. El riesgo de esta condición es mayor en gestantes con tensión arterial alta durante las últimas semanas de embarazo.
En la mayor parte de los casos, la mujer manifiesta preeclampsia leve en las últimas semanas del embarazo, por lo que el feto ya se encuentra completamente formado y la fecha de parto está cercana. Sin embargo, existen casos en los que se presenta de manera severa y a mediados del embarazo, lo que aumenta notablemente el riesgo de complicaciones de salud, tanto para la madre como para el feto.

Riesgos de la preeclampsia en el embarazo
La mayor parte de mujeres que padecen de preeclampsia la manifiestan cerca de la semana 37 de embarazo. En estos casos, el especialista evalúa la condición para decidir si es conveniente adelantar el parto y evitar futuras complicaciones.
Cuando esta condición se manifiesta a mediados del embarazo y con una intensidad severa, puede provocar riesgos y complicaciones graves, tanto para la madre como para el bebé. Te los mostramos a continuación:
Riesgos para la madre
La preeclampsia puede provocar las siguientes complicaciones para la madrea durante el embarazo:
- Contracción de los vasos sanguíneos lo que disminuye el riego sanguíneo.
- Riego sanguíneo pobre que puede afectar la salud de órganos como el hígado o los riñones, lo que altera su funcionamiento y puede dañarlos.
- Riesgo de desprendimiento de la placenta y reducción del líquido amniótico.
- Eclampsia: en raras ocasiones la preeclampsia severa puede dar lugar a la eclampsia, una condición en la que la madre sufre convulsiones que pueden llevarla a un estado de coma y comprometer la vida del bebé. Si sufres de preeclampsia severa, es necesario que acudas a tu médico para que te prescriba sulfuro de magnesio, el cual ayudará a prevenir las convulsiones.
Riesgos para el bebé
Esta enfermedad también puede ser peligrosa para el bebé.
- Si el riego sanguíneo hacia el útero es bajo, el bebé corre el riesgo de tener bajo peso al nacer por la falta de nutrientes durante la gestación.
- En casos muy graves y raros en los que no se hayan recibido los cuidados necesarios, se puede producir muerte fetal.
Todas las complicaciones mencionadas anteriormente suelen provocar un parto prematuro, pues la preeclampsia acelera la necesidad de que la madre dé a luz para resguardar la salud de ambos.
Factores de riesgo para desarrollar preeclampsia
La tensión arterial alta en el embarazo es el detonante de la preeclampsia y, aunque cualquier mujer puede manifestar este cuadro, existen grupos con mayor riesgo. Concretamente, los factores de riesgo de la preeclampsia son:
- Padecer hipertensión arterial antes del embarazo.
- Tener obesidad.
- Que sea tu primer embarazo.
- Ser mayor de 35 años.
- Haber padecido preeclampsia en un embarazo anterior o tener antecedentes familiares de esta condición.
- Contar con un embarazo múltiple.
- Padecer diabetes o insuficiencia renal.
Si reúnes varios de estos factores, es probable que tu médico vigile mucho más de cerca tu tensión arterial y te recomiende llevar una dieta apropiada para tu condición, libre de sal o yodo con el fin de reducir las posibles complicaciones.

Síntomas de la preeclampsia
Habitualmente, la tensión arterial alta en el embarazo es detectada mediante la habitual toma de presión. A partir de este momento, el médico realiza las siguientes pruebas para determinar la presencia de preeclampsia.
- Análisis de orina para detectar la presencia de proteínas. Estas se manifiestan en la sangre cuando el riego sanguíneo hacia la placenta es bajo. Es una prueba determinante de que hay preeclampsia.
- Exámenes de sangre para evaluar el conteo de plaquetas y las enzimas hepáticas.
- Ultrasonidos y ecografías para determinar el crecimiento y estado de salud del feto.
Cómo saber si tengo preeclampsia
Una vez que se determina que tienes hipertensión arterial, el médico deberá hacerte un seguimiento. Habitualmente, la preeclampsia leve no suele presentar señales, sin embargo, algunos de sus síntomas son:
- Aumento repentino de peso, el cual ocurre de un día para otro o en un período de dos días.
- Incremento de peso de 1 kilo por semana.
- Hinchazón importante en manos, pies y cara.
- Dolor de cabeza intenso que no desaparece.
- Dolor abdominal o de hombro, específicamente en el lado derecho del cuerpo.
- Cambios en la visión.
- Poca frecuencia al orinar.
- Náuseas y vómitos.
Si experimentas alguno de estos síntomas de preeclampsia severa, es importante que acudas al médico cuanto antes.
Tratamiento de la preeclampsia
El único tratamiento para la preeclampsia es el parto, pues permite que la tensión arterial vuelva a los niveles adecuados en pocas semanas. En casos de preeclampsia leve durante el segundo trimestre del embarazo, es necesario tener en cuenta ciertas recomendaciones para evitar complicaciones hasta que el feto se desarrolle lo suficiente como para adelantar el parto. En estos casos, debes en tener en cuenta lo siguiente:
- Reducir la ingesta de sal en la dieta.
- Ingerir abundante agua.
- Acudir a todas revisiones médicas.
- Descansar preferiblemente sobre el lado izquierdo del cuerpo.
- Reposar en cama.
- Tomar la medicación para reducir la tensión arterial en el caso de que el médico así lo considere.
En casos particulares, tu médico puede solicitar que te hospitalicen para mantenerte bajo observación frecuente. Si tienes preeclampsia y estás en la semana 37 del embarazo, es probable que tu médico decida adelantar el parto o practicarte una cesárea. En caso de que detecte una preeclampsia grave, es importante sacar al bebé cuanto antes para garantizar el bienestar de ambos.

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