Qué necesita una embarazada de su pareja

No todos los embarazos son iguales y, en muchas ocasiones, las molestias propias del embarazo, el peso extra, los dolores, las bajadas de tensión, la revolución hormonal, etc., hacen que la mujer no pueda realizar sus rutinas habituales.

Debe hacer vida normal dentro de sus posibilidades, siguiendo las recomendaciones hechas por su médico o médica y, su pareja, deberá tratarla desde el cariño, ponerse en su lugar y tener paciencia y comprensión. Acciones tan simples como acompañarla a las ecografías o a las clases de preparación al parto harán sentir a la mujer que su pareja está totalmente implicada en el embarazo.

No todas las mujeres sufren los mismos síntomas en el embarazo ni lo pasan mal. Habrá algunas que se encuentren bien desde el primer momento y otras que empezarán con malestares de forma muy temprana.

Las hormonas pueden jugar malas pasadas y pasar del llanto a la risa o al enfado en solo unos instantes, lo que puede desembocar en una incertidumbre o discusiones en la pareja. Es necesario que la pareja escuche a su mujer embarazada para saber qué necesita en cada momento y cómo hacer las cosas para que ambos estén bien. Preocuparse por su alimentación o por sus necesidades de descanso extra también hará que la madre se sienta mucho más arropada en este largo camino.

En una pareja la comunicación es uno de los pilares básicos para que todo vaya bien, pero en una época de cambios tan grandes como es el embarazo y la crianza de los hijos e hijas, es de vital importancia. Tener una comunicación fluida y abierta, donde cada uno pueda expresar lo que siente, cómo se encuentra, qué necesita, etc., para que la relación se fortalezca.

Una de las formas en las que la pareja puede demostrar a su mujer que está totalmente implicada en el embarazo es buscando información en todo lo relativo a la gestación, parto, postparto, cuidados del bebé, etc. Esto será muy gratificante para la futura mamá.

Hablar sobre cómo afrontarán las cosas, leer testimonios de otros padres y madres y compartir lecturas sobre la crianza serán muy buenas opciones.

Cada persona tiene una forma de pensar muy diferente, pero es de suma importancia estar de acuerdo en puntos básicos sobre la futura crianza de los hijos e hijas, formar un equipo e ir a una. Desde cómo será la presentación del bebé al resto de familiares, hasta qué clase de educación recibirán.

A medida que los bebés crecen, este punto es aún más importante para que ambos progenitores no caigan en contradicciones a la hora de actuar con ellos. Aquí puedes ver los diferentes estilos de crianza.

Porque el parto no solo es de la mujer, la pareja también es un pilar fundamental en esos momentos. Es importante que acuda con ella a las clases de preparación al parto para saber cómo será el proceso, cómo puede apoyar a la mujer en esos momentos, cómo acompañarla, etc. A partir de la semana 27 de embarazo, se recomienda empezar con las clases de preparación al parto.

No hay nada más tierno que hablar a la barriga redonda de una mujer embarazada. Seguro que a la futura mamá le encanta ver cómo su pareja se agacha para hablar con el futuro bebé y el vínculo entre padre, madre e hijo o hija se fortalecerá.

También podéis haceros con un doppler fetal para escuchar juntos los latidos de su corazón, algo que seguro que os encantará.

Un embarazo y el nacimiento de un hijo o hija es uno de los cambios más grandes que se producen en una pareja. A partir de ese momento las prioridades cambian y se suma una responsabilidad muy grande que puede quebrar la relación. De hecho, durante el primer año de vida del bebé es cuando mayor porcentaje de divorcios hay, ya que no todas las parejas son capaces de adaptarse a los cambios.

Ante los problemas que surjan en la pareja, podemos actuar de la siguiente forma:

• Hablar las cosas: la comunicación es clave ante cualquier problema.
• Respeto: por muy enfadados/as que nos encontremos, el respeto es básico. Debemos hablar de forma pacífica sin alterarnos y sin llegar a descalificar a la otra persona. En este artículo explicamos cómo resolver un conflicto de forma asertiva.
• Espacio: hacer planes por separado o dedicar momentos a estar solos fortalece la pareja.
• Ver la parte positiva: los problemas en la pareja no tienen porqué ser malos, de hecho, pueden fortalecer la relación siempre y cuando se gestionen de forma correcta. Es una oportunidad para dejar claras las necesidades y deseos de cada miembro de la pareja. En este artículo encontrarás estrategias para gestionar conflictos de pareja.
• Ponerse en el lugar del otro u otra e intentar entender su opinión.

Como hemos dicho al comienzo del artículo, el embarazo no solo es de la mujer que está gestando. En caso de que sea una pareja la que decide traer un bebé al mundo, son muchas las cosas que puede hacer el padre o la madre para mostrar su implicación total en todo el período: acudir a las clases de preparación al parto, informarse de todo el proceso, ayudar a la mujer cuando lo necesite, mejorar sus hábitos...

Son muchos los cambios que experimenta una mujer embarazada a lo largo de los 9 meses de gestación. Su humor, sus opiniones y bastantes cosas de su personalidad pueden verse afectadas en muchos momentos, por lo que ponerse en su lugar e intentar comprender su situación es necesario y será muy grato para ella.

Por lo general, algunas de las actividades que realizaba la mujer hasta el momento ahora no pueda realizarlas o se recomiende no llevarlas a cabo. Por ello, necesitará que en ciertos momentos alguien la ayude a hacerlas. Esto, además, reforzará la pareja.

Es una de las bases de la sociedad. Respetar a cada persona y, más aún, a tu pareja y a ti mismo. El respeto no se centra solo en evitar palabras descalificativas, va mucho más allá. Una pareja está compuesta por dos miembros iguales, donde ninguno es más que otro y donde cada uno puede tomar sus propias decisiones. Y, aun no estando de acuerdo en algo, confiar en el otro es esencial.

En sus decisiones, en sus visitas al centro de salud, en su alimentación, en definitiva, la mujer gestante necesita sentirse apoyada por su pareja siempre y, más concretamente durante la gestación.

La alimentación durante el embarazo debe ser lo más saludable posible y, además, se deben evitar hábitos nocivos como tomar alcohol o fumar durante la gestación para que no interfieran en el desarrollo del bebé. En este artículo indicamos los 22 alimentos prohibidos en el embarazo.

Si la pareja de la mujer embarazada se une a llevar unos hábitos de vida saludables, además de mejorar su salud, apoyará de esta forma a su mujer, implicándose más en el embarazo.

Hablar a la barriga de la futura madre, montar los muebles del bebé, preparar su ropa, ir a todas las pruebas médicas juntos... Todo esto irá creando un vínculo con el bebé que se afianzará en el momento en el que nazca y os veáis por primera vez.

Toda mujer embarazada necesita estar acompañada en este proceso tan importante para su vida, ya que un bebé va a formar parte de una familia donde cada miembro que la forma es imprescindible.

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