Por qué estoy embarazada y no tengo ganas de hacer el amor

La disminución en el deseo sexual durante el embarazo puede deberse a una variedad de factores completamente normales que provocan distintas reacciones en el cuerpo de la embarazada. Al contrario de lo que se suele pensar, es posible que los cambios hormonales durante este periodo disminuyan el deseo sexual, por lo que es normal estar embarazada y no tener ganas de hacer el amor.

Si has experimentado falta de deseo sexual durante el embarazo, debes saber que es una situación bastante común. Los malestares que se experimentan pueden dificultar que se disfrute plenamente de la vida sexual en pareja durante la gestación.

Es probable que los niveles hormonales cambiantes y algunos de los efectos secundarios iniciales del embarazo, como la fatiga y las náuseas puedan disminuir el deseo sexual de una mujer. La frecuencia de la actividad sexual también puede disminuir debido a otras molestias que pueden empeorar en el tercer trimestre, o a medida que se acerca la fecha del parto.

La pérdida de ganas de hacer el amor puede deberse a distintos factores. Las causas más frecuentes son las siguientes.

• Aumento en el peso del vientre.
• Dolores en los músculos.
• Sueño excesivo o insomnio.
• Sensación de pesadez.
• Digestiones lentas.
• Retención de líquidos. Aquí encontrarás más información sobre la Retención de líquidos en el embarazo: síntomas, complicaciones y prevención.
• Falta de autoestima o sentirse poco atractiva.
• Incomodidad al momento de adoptar posturas durante el sexo.
• Náuseas y fatiga también pueden ocasionar incomodidad y suprimir un poco el deseo sexual.
• Desinterés de la pareja: es normal que los papás tengan incertidumbres y preocupaciones, pero eso no quiere decir que no le importes. Por esta razón, es importante discutir juntos las necesidades y temores.
• Aumento en la secreción de prolactina:las mujeres se vuelven mucho más sensibles durante el embarazo debido a las hormonas. En estos casos, la pérdida del apetito sexual puede verse afectada por el aumento en la secreción de prolactina al final del embarazo.
• Agotamiento físico.
• Cansancio y/o falta de descanso.
• Temor al rechazo debido a su nueva imagen: la mujer no acepta los cambios en su cuerpo durante el tercer trimestre, lo que puede hacerla sentir incómoda o poco atractiva, evitando tener relaciones sexuales.

Debido a todos estos factores, es posible que no tengas ganas de hacer el amor. El efecto del embarazo sobre el deseo sexual es muy variado, y también depende de la etapa en la que te encuentres. Si esto es lo que te está pasando, no te preocupes. Después del tercer mes, la mayoría de los síntomas desaparecen y podrás volver a disfrutar de tu sexualidad.

Si te preguntas si se puede tener relaciones estando embarazada los primeros meses, no te pierdas este siguiente artículo.

Para aumentar las ganas de hacer el amor en el embarazo, es fundamental soltar el miedo de que las relaciones sexuales pueden dañar bebé, ya que el feto está amortiguado y protegido por el líquido amniótico y la pared muscular del útero también actúa como un cojín. Además, siempre puedes adoptar posiciones adecuadas para embarazadas.

A continuación, te dejamos algunos consejos para aumentar las ganas de hacer el amor en el embarazo:

• Supera tus ansiedades y disfruta del sexo con tu pareja.
• Pon todas sus molestias y problemas en suspenso por un momento para mantener relaciones sexuales plenas con tu pareja.
• Sé flexible con los horarios y lugares de los encuentros sexuales con tu pareja. Es probable que este no sea el mejor momento para una salida nocturna, pero hay muchas más opciones. Buscar un nuevo lugar de encuentro puede ser emocionante tanto para ti como para tu pareja.
• Deja atrás cualquier rencor o asunto pendiente: los problemas se hablan con anticipación para llegar a acuerdos. No cabe duda de que las relaciones sexuales no son el mejor momento para recordar lo que tu pareja hizo o dejó de hacer.
• Relájate y prepara tu mente para conectarte: el cerebro es el órgano sexual más importante. Por ello, aunque al principio será difícil no pensar en las incomodidades, puedes llegar a disfrutarlo.
• Ambienta el lugar con velas perfumadas, lámparas con iluminación tenue y música instrumental. ¡Usa tu imaginación!

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