Mi bebé se toca mucho la oreja ¿es normal?

Es completamente normal que tu bebé se toque mucho la oreja porque esta es su forma de descubrir partes de su cuerpo, siempre y cuando no haya otros síntomas que indiquen algún problema, no debes preocuparte. Tocarse la oreja es común en niños menores de 2 a 3 años, que no necesariamente indica que tiene alguna enfermedad oculta.

De hecho, una consecuencia del desarrollo y crecimiento del bebé, es que puede descubrir diferentes partes de su cuerpo, mirarse las manos o los pies durante unos minutos, y aparece cierto interés por sus oídos. Son fáciles de tocar, de agarrar y de mover, y le brinda diferentes sensaciones y estímulo.

Adicionalmente, esto puede ser señal de que algo les molesta o le hace daño, como en el caso de padecer una infección de oído, alergias, un tapón de cerumen o un resfriado. En estos casos, los bebés suelen presentar otros síntomas, como fiebre, llanto, irritabilidad, pérdida de apetito, dificultad para dormir o pérdida de audición. Por estos motivos, es importante vigilar el comportamiento de tu bebé y consultar a su pediatra si tienes dudas o sospechas de algún problema.

Hay muchas razones por las que un bebé puede tocarse mucho la oreja, cada una es diferente. A continuación te describimos alguna de ellas:

• Para entretenerse y jugar: se toca las orejas porque le gusta, porque es divertido o porque le ayuda a relajarse y concentrarse. Es una forma de explorar tu cuerpo, estimular tus sentidos y aprender sobre el mundo que le rodea.
• Se toca las orejas cuando está tranquilo, aburrido, nervioso o interesado en algo.
• Cansancio: se toca las orejas porque está cansado, tiene sueño o quiere dormir. Es una forma de calmar tu mente, reconfortarte y prepararte para la relajación. También cuando lleva mucho tiempo sin dormir, cuando llega la hora de dormir, cuando está acostado en su cuna o en tus brazos.
• Le están saliendo los dientes: se toca la oreja porque le están saliendo los dientes, provocando molestias, dolor o inflamación en las encías, la boca o la mandíbula. Esta es una forma de aliviar las molestias, masajear el área o brindar una distracción. Se tocará las orejas si sus encías están rojas, hinchadas, sangrando, con picazón, supurando, mordiendo un objeto, tiene fiebre o diarrea.
• Cuando tiene dolor de oído: si su bebé tiene una infección de oído que le provoca dolor, picazón o presión en el oído medio o interno, se tocará mucho la oreja. Es una forma de expresar dolor, de rascarse o de intentar sacar algo que le molesta. Cuando tenga fiebre, llore sin motivo, esté irritable, rechace un biberón o biberón, se despierte por la noche o tenga pérdida auditiva, deberá consultar con un médico.

En el siguiente artículo te explicamos Por qué a mi bebé le huele mal el oído y cómo quitarlo.

Una de las razones más comunes por las que un bebé se tocan la oreja es porque tiene sueño. Por lo tanto, suele ser una señal de que está cansado y la forma de expresar su fatiga cuando todavía no hablan, aunque esta conducta muy variable. Algunos bebés se frotan los ojos, otros se aprietan las manos, otros miran fijamente, otros se tocan la oreja cuando empiezan a bostezar... todo ello suele significar que están cansados y quieren dormir.

Por otro lado, tocarse la oreja cuando tiene sueño puede ser una forma de calmarse, de consolarse y de prepararse para el descanso. De esta forma, tu bebé puede tocarse las orejas cuando lleva mucho tiempo sin dormir, cuando se acerca la hora de la siesta, cuando está acostado en su cuna o en tus brazos, significa que pronto se dormirá.

A continuación encontrarás algunas medidas que puedes para evitar que el bebé se toque mucho la oreja:

• Córtale las uñas: es buena idea cortarle las uñas periódicamente para evitar que se haga daño, se rasque o tenga infecciones de oído. Utilice tijeras especiales para niños con puntas redondeadas y trabaje con cuidado en un área bien iluminada.
• Limpia sus oídos con regularidad: es importante limpiarlos regularmente para evitar la acumulación de cera, polvo y bacterias. Evite introducir cualquier objeto en el canal auditivo y limpie sólo la parte exterior del oído con una gasa o un paño húmedo. No utilice bastoncillos de algodón, ya que pueden empujar los auriculares hacia los oídos o dañar los tímpanos del bebé.
• Protégelo del frío: especialmente en invierno o en lugares fríos, brindarle protección contra el frío es una buena idea para prevenir resfriados e infecciones de oído. Utilice gorro, bufanda o capucha para tapar las orejas del niño y evitar cambios bruscos de temperatura.
• Evita el humo: especialmente el humo del cigarrillo, si entra en contacto con los oídos de su bebé puede irritarlo, aumentar el riesgo de infección o dificultar el tratamiento. Evite fumar cerca de su bebé y evite exponerlo al humo de otras personas, automóviles, chimeneas u otras fuentes.
• Ofrécele un chupete: ofrecerle un chupete puede ayudarle a calmarse, calmar y aliviar el dolor de oído. Los pezones estimulan la producción de saliva, que tiene propiedades antibacterianas, y la trompa de Eustaquio, el conducto que conecta la oreja con la nariz, promueve el movimiento y equilibra la presión en el oído. Puedes darle un chupete a tu bebé cuando tenga sueño, esté irritable o cuando viaje en avión o en coche. Aquí te mostramos Cuál es el mejor chupete para un recién nacido.

Si tu bebé se toca mucho las orejas porque está jugando, por cansancio o porque le están saliendo los dientes, no hay necesidad de preocuparse ni tomar medidas, ya que este es un comportamiento normal y pasajero que no le hace ningún daño.

Sin embargo, si tu bebé se toca las orejas con frecuencia debido al dolor de oído, te recomendamos consultarlo con su pediatra para que pueda tratarlo, recetarle un tratamiento adecuado como antibióticos, analgésicos y gotas para aliviarlo.

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