Cómo evitar que se doblen las orejas del bebé

Las orejas de un bebé son naturalmente flexibles y pueden cambiar de forma, por lo que es imposible evitar que se doblen. Esta situación es más frecuente en los niños que nacen prematuramente. En estos casos, siempre conviene consultar a su pediatra para diagnosticar el problema y, de ser necesario, sugerir tratamientos alternativos.

Las orejas prominentes, también llamadas orejas de soplillo, se evidencian cuando las orejas de un bebé sobresalen más de lo normal. Es posible que esta condición se haya heredado de uno de los padres o de algún familiar, ya que se transmite de una generación a otra.

Por lo general, a medida que el bebé crece sus orejas se enderezarán por sí solas. Si está preocupada por la apariencia de las orejas de su bebé, consulte a un médico o pediatra para una evaluación precisa y decida seguir las recomendaciones al respecto.

Aunque se desconoce la razón precisa de las orejas que sobresalen, se cree que este suceso está relacionado con el desarrollo del cartílago de la oreja mientras el bebé está en el útero. En este sentido, es posible que el cartílago de las orejas no se pliegue o doble correctamente durante el desarrollo fetal, lo que hace que las orejas sobresalgan más de lo normal.

En algunos casos, las orejas de soplillo se reconocen como una malformación congénita cuando el problema se extiende más allá de las orejas dobladas y el tamaño, la forma o la posición de las orejas no mantienen un aspecto proporcional con otros rasgos faciales, especialmente cuando tienen una separación de unos dos centímetros entre sí en la parte superior o cuando está doblada de forma poco convencional.

Es importante tener en cuenta que la audición de un bebé no se ve afectada por esta condición de las orejas, que no representa un problema de salud. Sin embargo, algunos niños se sienten avergonzados de esta característica, por lo que en el futuro podría ocasionar algunas consecuencias en su desarrollo psicosocial y afectar la percepción que tienen de sí mismos o la forma de interactuar con su entorno. Aquí encontrarás más información sobre el Desarrollo emocional del niño de 0 a 3 años.

Si actúas con rapidez cuando tus hijos son pequeños, el cartílago de la oreja es mucho más blando y manejable, lo que permite modificar un poco la forma y lograr que sea lo más estética posible. A continuación te dejamos algunas recomendaciones para cuidar las orejas del bebé para que no se doblen:

• No toques ni tires de las orejas del bebé: es importante evitar tocar o tirar de las orejas del bebé innecesariamente, puesto que son muy flexibles y pueden doblarse fácilmente. Tenga cuidado al manipular al bebé y evite presionar demasiado sus orejas.
• Usa cintas para la cabeza suaves y ajustables: si desea mantener las orejas del bebé en su posición normal, puede considerar el uso de cintas para la cabeza. Elija cintas que sean suaves y holgadas evitando que estén demasiado apretadas.
• Ponle una prótesis de silicona transparente: bajo supervisión médica puede colocar una prótesis de silicona transparente, casi imperceptible, que se sujeta en la cabeza y las orejas del bebé con adhesivos especiales. Los adhesivos son hipoalergénicos e impermeables, por lo que es posible bañar al bebé sin tener que retirarlos.
• Evita el uso excesivo de biberones y chupetes: la presión de usar chupetes y biberones durante un período prolongado de tiempo, puede hacer que las orejas del bebé se caigan. Aunque usar chupetes y biberones de vez en cuando no es dañino, es importante limitar su uso. Asegúrese de que los biberones y los chupetes del bebé no estén presionando constantemente contra sus oídos, y limite la cantidad de tiempo que se usan.
• Ten cuidado al vestir y quitar la ropa del bebé: evite doblar las orejas al poner y quitar la ropa de su bebé. Al vestir o desvestirlo asegúrese de manipular la cabeza y las orejas con cuidado. Sus orejas pueden caerse si jala o tira de la ropa que las cubre. Aquí te explicamos Qué ropa necesita un bebé recién nacido.
• El "Método Auri": consiste en colocar un clip de plástico y una tira adhesiva: se inserta en el oído del bebé o del niño de modo que la parte superior del pabellón auricular, se doble y empuje hacia atrás. Las investigaciones sugieren que la aplicación de estos elementos durante un período prolongado de cinco meses, es suficiente para que las orejas de los niños vuelvan a su posición correcta.
• Ponle un gorrito especial ("Baby's Bonnette"): que está elaborado con una redecilla elástica, harán las orejas del bebé no se comprimirán mientras las mantiene plegadas a su cabeza. Es sencillo y práctico, bastante cómodo y tiene un lazo que permite ajustarlo.

Recuerda siempre seguir las correcciones que aconseje su médico. Ten en cuenta que los resultados no se verán de inmediato y que la aplicación de estos métodos requiere mucha perseverancia y dedicación.

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