Los pendientes de mi bebé están mal puestos, ¿qué puedo hacer?

Para saber si los pendientes de la bebé están mal puestos solo debes observar el rostro de tu bebé desde el frente para verificar si la apariencia de los pendientes en ambas orejas es equilibrada y simétrica. De este modo, si no está situado en el centro del lóbulo o si aprecias una desigualdad entre ambas orejas querrá decir que están mal puestos.

La ubicación ideal para colocar un pendiente a tu bebé es en el centro del lóbulo de la oreja. Por esta razón, para colocar los pendientes a un bebé la persona encargada suele realizar una marca con un rotulador o marcador en el lugar exacto donde perforará.

No obstante, en algunos casos es posible que omitan este paso o no se dibuje la marca en el lugar adecuado, lo que ocasiona que al perforar no quede bien posicionado. En este sentido, si queda muy arriba, abajo o hacia los lados del lóbulo, el pendiente se verá asimétrico. Esto además de antiestético, puede traer otros problemas relacionados.

Si los pendientes están mal puestos podrás observar una asimetría en ambas orejas que puede incluso afectar la armonía en el rostro de la bebé. Con el paso del tiempo, es posible que la posición en la que se encuentra el pendiente se marque aun más, especialmente si esta muy arriba o debajo del centro.

Ahora, si pendiente está muy por debajo del centro del lóbulo o hacia los extremos, existe el riesgo de que se quede enganchado con una prenda de vestir o que la bebé lo arranque con más facilidad. Esto puede perforar la oreja y ocasionar sangrados e infecciones.

De igual modo, si tu bebé los arranca es posible que se los trague, lo que aumenta el riesgo de asfixia. Esto es más frecuente cuando no se eligen los pendientes adecuados para bebés, como es el caso de los aretes colgantes.

Se puede cambiar los pendientes a un bebé cuando cicatrice el agujero donde el pendiente quedo mal puesto. Para esto, se debe retirar el pendiente una vez observes el problema de asimetría con el fin de que el agujero mal perforado cierre lo antes posible.

Si retiras el pendiente a tu bebé los primeros días luego de su colocación, el agujero tardará en cerrarse unas 2 semanas. Cuando sane completamente, tras dos o tres meses, podrás volver a acudir a un profesional para perforar de nuevo la oreja de tu bebé, esta vez en la posición correcta. Ante todo, no olvides seguir las recomendaciones del pediatra para evitar infecciones u otras complicaciones.

Ten en cuenta que, si pasa mucho tiempo antes de tomar la decisión de retirarlo, será más difícil que el agujero se cierre, además aumenta la probabilidad de que quede una marca en el lóbulo. También puede interesarte el artículo Mi bebé se toca mucho la oreja ¿es normal?

Si los pendientes de tu bebé están mal puestos podrás corregirlo cuando el agujero mal perforado se cierre y sane. En ese momento ya podrás realizar el segundo intento de perforación para colocar de manera adecuada los pendientes a tu bebé.

Ahora bien, si decides repetir la perforación de orejas a tu bebé, ten en cuenta estas recomendaciones:

• Acude a un centro especializado que cuente con profesionales con experiencia realizando perforaciones de orejas en bebés, como matronas o enfermeras pediátricas.
• Puedes optar por los mismos pendientes o escoger unos nuevos, teniendo en consideración que deben ser desinfectados con un antiséptico como clorhexidina con el fin de evitar infecciones. Estos pendientes deben ser especiales para recién nacidas, de un material hipoalergénico como oro, plata o acero quirúrgico.
• Pide que el encargado de realizar el procedimiento señale con un rotulador de tinta no permanente antes de la perforación. Así, puedes observar si el punto a perforar está debidamente centrado.
• Después de la perforación, sigue las recomendaciones del especialista para prevenir infecciones. Valora todos los días la evolución de la cicatrización y las posibles reacciones alérgicas.

En definitiva, es bastante frecuente que los pendientes de un bebé no queden bien posicionados. En estos casos, la única solución es repetir el procedimiento en los meses posteriores, preferiblemente antes de los 10 meses. Si la asimetría es mínima puedes disimular el desnivel escogiendo unos pendientes con un diseño adecuado, más grandes y firmes. Si quieres consultar más información sobre este tema te recomendamos el artículoCuándo poner pendientes a un bebé.

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