¿Se puede tomar diazepam en el embarazo?
He tomado diazepam sin saber que estaba embarazada, ¿pasa algo? Consumir medicamentos durante el embarazo siempre representa riesgos, principalmente porque mucho de ellos atraviesan la placenta y exponen al feto a dosis muy altas, lo que puede afectar el desarrollo adecuado y provocar problemas de salud, principalmente defectos congénitos.
Si es muy necesario usar fármacos, siempre es recomendable evaluar los efectos favorables frente a los peligros. El diazepam pertenece al grupo de las benzodiacepinas, estos compuestos tienen la capacidad de pasar a través de la placenta y alojarse en los órganos del feto. En el siguiente artículo de paraBebés te diremos si se puede tomar diazepam en el embarazo.
Riesgos del diazepam en el embarazo
¿Tomar diazepam en el embarazo produce contracciones? El diazepam es considerado un medicamento psicotrópico, lo que significa que tiene efectos sobre el sistema nervioso central, ayuda a controlar la ansiedad, la depresión, la falta de sueño, los episodios epilépticos y la adicción al alcohol.
Si la futura madre requiere tomar este tipo de fármacos durante su embarazo, quiere decir que presenta una condición, que no puede ser controlada adecuadamente y necesita ayuda. Los estudios realizados por diferentes investigadores señalan que según la etapa del embarazo en el que sean consumidos, el diazepam produce efectos desfavorables en el feto/neonato.
Sin embargo, el resultado de estos estudios son poco claros y contradictorios, porque no se puede someter a una embarazada a tomar este tipo de medicamentos, por razones éticas. Por este motivo existe mucha controversia, los médicos siempre evalúan los diferentes puntos de vista antes de recetarlos. En primer lugar, se preguntan ¿cuáles son los beneficios para la salud mental de la madre?, y, por otra parte, ¿cuáles son los posibles riesgos en el desarrollo del feto? Vamos a ver los riesgos del consumo de diazepam en el embarazo:
- Los recién nacidos pueden presentar signos de abstinencia: temblores, irritabilidad, llanto inconsolable, inquietud, problemas para regular la temperatura, mala succión, dificultades para alimentarse. En casos más graves, convulsiones, pulso débil, frecuencia cardíaca baja, color azul de la piel (cianosis), abdomen distendido. En algunos casos, será necesaria la hospitalización del bebé por más tiempo, para ayudarlo a controlar los síntomas de abstinencia neonatal, que se espera desaparezcan en pocas semanas.
- Aunque no existen suficiente evidencia científica, algunos estudios han demostrado que los niños de 3 años en adelante, presentan comportamientos particulares, tales como: tristeza, llanto, depresión, temor, aislamiento y ansiedad, que se extienden hasta su etapa adulta.
Consumo de diazepam en el primer trimestre
No existe riesgo total de desarrollar anomalías graves por el uso de diazepam durante el primer trimestre, pero sí existe un riesgo relativamente mayor de que los bebés nazcan con defectos del paladar (labio leporino o hendidura palatina) con madres consumidoras. Sin embargo, existe riesgo relativo, que los recién nacidos presenten malformaciones congénitas, principalmente alteraciones cardíacas, espina bífida y hernia inguinal.
Consumo de diazepam en el segundo y tercer trimestre
Algunos estudios sugieren riesgo mayor de parto por cesárea, parto prematuro con bajo peso al nacer, lo que aumenta las probabilidades de requerir soporte ventilatorio en el recién nacido.
Para concluir con este punto, podemos decir que el uso de benzodiacepinas puede causar daños al feto cuando se consume durante el primer trimestre de embarazo, y debe evitarse. Si se utiliza en el tercer trimestre, ocasiona problemas respiratorios, dificultades para alimentarse e hipotonía (disminución del tono muscular) en los bebés.
Consejos para tomar diazepam en el embarazo
Una vez comentados los riesgos, veremos si se puede tomar diazepam en el embarazo o no, cuándo y cómo:
Consumo de diazepam en el primer trimestre
- Si no es necesario, no lo use, si existe otra opción efectiva se debe sustituir y seguir el tratamiento.
- Las alternativas para cambios involucran: lorazepam o clonazepam, por encima de otras, por tener vida media más corta y producir menos relajación en los músculos, igualmente se deben evitar las dosis altas y el tiempo prolongado. Sin embargo, en algunos países como España no está permitido usarlo para los trastornos de ansiedad.
- Si no es posible sustituir o suspender el diazepam, se deben disminuir las dosis, a su vez es preferible cambiar por antidepresivos tricíclicos sedantes, de ser necesario.
- Si no existe otra opción, fallan las opciones o no son efectivas, continuar con el tratamiento, con la premisa que al usarlas durante el primer trimestre de embarazo, el riesgo de efectos dañinos al feto es mayor.
Consumo de diazepam en el segundo trimestre y tercer
- Si es muy necesario se debe usar, pero evaluando posibles alternativas de cambios por otras opciones.
- En el tercer trimestre, si es necesario se debe usar, con la acotación que debe suspenderse al menos dos semanas antes del parto, para evitar afectar el sistema respiratorio del bebé y disminuir el síndrome de abstinencia en los mismos.
Recomendaciones generales durante todo el embarazo
- Retirada progresiva: si la embarazada ya está usando diazepam y decide por consejo de su médico suspenderlo, debe hacerlo poco a poco, nunca de manera abrupta.
- Evite las dosis altas (más de 30 mg al día).
- Las opciones flurazepam, quazepam y triazolam no están recomendadas en el embarazo, porque son hipnóticos.
- Procurar saber la dosis mínima efectiva y dividir la toma, para disminuir los efectos dañinos al bebé.
Alternativas al diazepam en el embarazo
El consumir benzodiacepinas en el embarazo está relacionado con potencial efectos teratogénicos (daños al feto), que puede afectarlo durante la gestación y después en su niñez o vida adulta. Principalmente con malformaciones congénitas, síndrome de abstinencia y trastornos en el comportamiento y el aprendizaje.
Por tal motivo, el manejo de la depresión, el estrés, la ansiedad y las adicciones, deben tratarse de otra forma durante el embarazo. Algunas alternativas incluyen:
- Psicoterapia: en estos casos es necesario una adecuada intervención psicológica, que permita la planificación y el seguimiento del embarazo, así como para brindar seguridad a las futuras madres.
- Aprender técnicas de relajación. En este artículo, encontrarás varias técnicas de relajación.
- Practicar la meditación, como por ejemplo el mindfulness. Aquí explicamos qué es y cómo se practica el mindfulness.
Estas alternativas deben ser autorizadas por su médico, y siempre tienen como finalidad impedir la prescripción de medicamentos innecesarios y perjudiciales durante el embarazo.
En este artículo encontrarás más información sobre Qué tomar para la ansiedad en el embarazo.
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- Goodman y Gilman, editores. (2007) Las bases farmacológicas de la terapéutica. 11.' ed. México: McGraw-Hill/ Interamericana.
- Romanillos T. (2012). Fármacos durante el embarazo, ¿se pueden tomar?