Trucos para que no se le caiga el chupete a un bebé

Los chupetes vienen en diferentes tamaños y formas de tetina. Es importante que elijas uno que se adapte bien a la boca de tu bebé. Un chupete demasiado grande o demasiado pequeño puede ser incómodo y más propenso a caerse. Consulta con tu pediatra para obtener recomendaciones sobre el tipo de chupete que mejor se adapte a la edad y la boca de tu bebé.

Realmente no existe una correlación entre el precio o estrategia de comercialización y la efectividad, así que simplemente se recomienda que ensayes uno y veas si a tu bebé le gusta^[1]. En este artículo te explicamos Cuál es el mejor chupete para un recién nacido.

Asegurarte de que el chupete esté bien ajustado en la boca de tu bebé es esencial para evitar que se caiga. A menudo, los chupetes tienen anillos o arandelas que deben descansar suavemente contra los labios de tu bebé, por lo que deberás asegurarte de que estén en la posición correcta y que la tetina del chupete no esté torcida ni apretada en exceso.

Algunos chupetes vienen con características adicionales, como anillos de sujeción o chupetes con formas que facilitan el agarre. Estos tipos de chupetes pueden ser especialmente útiles si tu bebé está en una etapa en la que quiere sostener el chupete por sí mismo.

Esto no solo evita que se caiga con tanta frecuencia, sino que también fomenta el desarrollo de la coordinación mano-boca de tu bebé.

Aunque los baberos son útiles para evitar que la ropa de tu bebé se ensucie, pueden interferir con el chupete. Por esta razón, procura que el babero no presione el chupete hacia fuera de la boca de tu bebé.

Si el chupete se encuentra debajo del babero y está presionado contra el cuello o el pecho de tu bebé, es más probable que se caiga.

Es probable que, en ocasiones, el chupete se caiga porque la succión de tu bebé no es lo suficientemente fuerte como para mantenerlo en su lugar. Esto es común en los recién nacidos o los bebés prematuros cuya succión aún no está completamente desarrollada.

Si notas que tu bebé tiene dificultades para mantener el chupete en la boca debido a una succión débil, consulta con tu pediatra. Puede proporcionarte orientación sobre cómo fortalecer la succión de tu bebé.

Los chupetes están disponibles en una variedad de materiales, como silicona y látex y algunos bebés pueden tener preferencias por un tipo de material sobre otro. Si notas que tu bebé constantemente escupe un tipo específico de chupete, prueba con otro de un material diferente para ver si es más cómodo y efectivo. Siempre verifica que sean libres de BPA.

Algunos padres aplican sustancias pegajosas como miel o jarabe de maíz en la base del chupete para mantenerlo en su lugar. Sin embargo, esto no es seguro y puede representar un riesgo de asfixia para tu pequeño/a.

Por este motivo, es fundamental evitar el uso de cualquier sustancia que no esté diseñada específicamente para chupetes.

Los bebés son sensibles al entorno que los rodea. Los ruidos fuertes o actividades frenéticas pueden hacer que tu bebé se sobresalte y, como resultado, que su chupete se caiga. Para evitarlo, trata de crear un ambiente tranquilo y relajado cuando tu bebé esté usando el chupete, especialmente durante la hora de dormir.

La succión no nutritiva se produce cuando tu bebé chupa sin estar alimentándose. Practicar succión no nutritiva con chupón contribuye a reducir el estrés y, en el caso de bebés hospitalizados, reduce el dolor ante los procedimientos médicos. Además, promueve la ganancia de peso en bebés que han nacido prematuros, la maduración y crecimiento gastrointestinal en bebés inmaduros^[2].

Puedes alentar esta actividad proporcionando el chupete durante momentos de calma y relajación, por ejemplo, cuando está en brazos o en su cuna. Esto ayudará a que tu bebé se acostumbre al chupete y reducirá la probabilidad de que lo rechace o lo escupa con frecuencia.

No obstante, ten mucho cuidado de no ofrecerle a un recién nacido un chupete en los momentos en los que en realidad deberías alimentarlo, ya que podría calmar inadecuadamente el hambre del bebé^[1].

Si has probado varios consejos y el problema de que se le caiga el chupete persiste, considera consultar con un especialista en lactancia o un odontopediatra. Estos profesionales pueden evaluar la situación de tu bebé y ofrecerte orientación personalizada sobre cómo abordar el problema. Al fin y al cabo, mantener el chupete en la boca de tu bebé puede ser un desafío, pero con paciencia y los consejos adecuados, puedes ayudar a evitar que se caiga constantemente.

En cualquier caso, recuerda que cada bebé es único y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por ello, procura buscar la seguridad y el bienestar de tu bebé en todo momento. ¡Esperamos que estos consejos te sean de gran ayuda y que tanto tú como tu bebé disfrutéis de momentos más tranquilos con el chupete!

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