Tipos de gateo y su significado

Entendemos por gateo a la forma de desplazamiento del bebé utilizando sus extremidades. Este movimiento de locomoción se desarrolla ante la necesidad del bebé de explorar su entorno y acercarse a los objetos que desea. Sin embargo, el gateo no es solo una forma de traslado, ya que también favorece el equilibrio corporal, las sensaciones, la coordinación y la cognición.

A continuación, te mostramos los principales beneficios del gateo:

• Fortalece los músculos y los tejidos osteoarticulares de brazos, piernas, cuello y espalda.
• Favorece la integración de los hemisferios cerebrales del bebé.
• Mejora su percepción visual y espacial, es decir, integra la información visual con la percepción del espacio por donde andará. A su vez, esto también mejorará su visión.
• Fomenta la percepción de su propio cuerpo, al desarrollar el sistema vestibular y propioceptivo.
• Mejora sus reflejos.
• Aumenta su autonomía.
• Ayuda a desarrollar la motricidad fina y gruesa.
• Le ayuda a tomar sus primeras decisiones, como, por ejemplo, escoger a qué área de la casa se dirigirá.
• Los prepara para caminar.
• Aumenta su capacidad pulmonar y cardiovascular.

Sin embargo, el gateo no se considera un paso imprescindible en los bebés, ya que el 7% no gatean y pasan directamente de estar sentados a dar sus primeros pasos sin que esto represente un problema en el futuro. Otros bebés en cambio, sí gatean, pero no de la forma clásica utilizando sus manos y rodillas de forma cruzada. Por ello, en los siguientes apartados te explicaremos los diferentes tipos de gateo que pueden realizar los bebés.

Esta es la forma de gateo más frecuente, ya que alrededor del 70% de los bebés adoptan este estilo. En el gateo clásico o cruzado, el bebé se desplazará apoyándose de sus manos y rodillas, moviendo un brazo y el pie contrario para avanzar. Algunos bebés comienzan este tipo de gateo con un desplazamiento hacia atrás, para posteriormente hacerlo hacia adelante.

El gateo estándar, además, mejora la coordinación mano-ojo del bebé y hace que el cerebro unifique el lado derecho y el izquierdo al cruzar información.

Tal como su nombre indica, durante este tipo de gateo el bebé gateará de una forma que recuerda a la marcha de un oso. Para ello, se pondrá sobre sus manos y pies, es decir, a cuatro patas, manteniendo sus codos y rodillas de forma recta, sin doblarlos.

Este gateo normalmente aparece alrededor del año de edad y después del gateo estándar, ya que requiere más fuerza y equilibrio para realizarlo. Esta manera de gatear favorece la formación de la curvatura lumbar y ayuda a obtener la estabilidad necesaria para que el bebé empiece a caminar.

Imagen: guiainfantil.com

Este tipo de gateo podemos observarlo cuando el bebé se sienta y arrastra con su trasero. Lo hace flexionando y estirando sus piernas, ayudándose de sus manos para agarrar impulso hacia adelante.

Puede también hacerlo dando saltitos. Este tipo de gateo es frecuente y aunque el desplazamiento no es tan rápido como el estándar, hace que el bebé se desplace a un ritmo regular.

Imagen: Letsfamily

El gateo rodante es considerado un estilo temprano de gateo, ya que servirá de base para que el bebé adquiera otras formas de gatear. Se observa cuando el bebé se desplaza lateralmente y gira sobre sí mismo con ayuda de los brazos y las piernas.

Imagen: bebesonline.es

Si el gateo de tu bebé es de arrastre o soldado no apoyará sus manos y rodillas para desplazarse, sino que se arrastrará sobre su barriga. Este tipo de gateo se observa con frecuencia cuando el bebé está comenzando a gatear y en algunos casos incluso puede que se desplace hacia atrás en vez de hacia adelante.

A pesar de ser un gateo que puede causar algo de inquietud en los padres por la presión que ejerce el bebé a nivel abdominal, se considera normal y no representa ningún riesgo para la salud y desarrollo del bebé.

Este tipo de gateo debe su nombre a que el bebé hará movimientos para desplazarse que recuerdan a este estilo de nado. En este caso, podremos observar al bebé como si estuviera nadando en el suelo. Se arrastrará sobre el abdomen y avanzará hacia delante, primero con los brazos y después con las piernas.

No obstante, este es un tipo de gateo poco frecuente.

Otro tipo de gateo en bebés es el gateo de peonza. Los bebés con este tipo de gateo hacen círculos sobre sí mismos/as con la barriga apoyada al suelo. En primer lugar, mueven sus brazos hacia un lado y después las piernas hacia el lado contrario, lo que les ayuda a girar.

A pesar de que este tipo de gateo puede parecer ingenioso, lo cierto es que no resulta muy efectivo para desplazarse.

Como ya nos indica su nombre, en este tipo de gateo el bebé estará sobre sus manos y rodillas como en el gateo clásico, pero se desplazará hacia atrás o de costado como un cangrejo, agarrando impulso con sus manos.

El gateo de cangrejo puede aparecer cuando el bebé comienza a gatear, durando solo un par de semanas, para dar paso a otro tipo de gateo, generalmente el clásico. Se ha evidenciado que alrededor del 40% de los niños que gatean de esta manera, lo heredó de alguno de sus padres.

El gateo de oruga es un tipo de gateo complicado y poco frecuente en el que el bebé se coloca boca arriba y se desplaza arqueando su espalda, impulsándose hacia adelante con la ayuda de sus brazos y piernas.

El nombre de este tipo de gateo se debe a que el bebé se desplaza como lo hacen las serpientes, moviéndose por el suelo haciendo eses con la ayuda de los hombros, el abdomen y la pelvis.

En definitiva, ya habrás podido comprobar que no todos los bebés gatean de la misma forma y algunos adoptan otros estilos para gatear que se consideran completamente normales, por muy extraños que parezcan. De igual modo, algunos gatean más temprano, otros más tardes o algunos ni siquiera llegan a hacerlo.

En cualquier caso, si tienes cualquier duda sobre el gateo de tu bebé lo más recomendable será consultarlo con su pediatra.

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