Semana 23 de embarazo

Nos encontramos en la semana 23 de embarazo, estás de 5 meses y una semana. El feto tiene una edad gestacional de 21 semanas.

Si te preguntas qué pasa en la semana 23 de embarazo, la piel del feto empieza a obtener pigmentación y ya deja de ser tan fina y transparente. Sus huesos están en pleno proceso de osificación, aunque este proceso no terminará hasta la adolescencia. En relación a su oído, está desarrollado y puede percibir sonidos extrauterinos.

En relación a la madre, el crecimiento de la barriga es notable y ya ha sobresalido considerablemente. Se puede haber aumentado de peso a causa de la retención de líquidos y el dolor de ciática puede aparecer.

Haciendo referencia a los síntomas, siempre tendremos en cuenta que pueden variar de un embarazo a otro, así como el momento de su aparición y su intensidad. Los síntomas en la semana 23 de embarazo son los siguientes:

• Estreñimiento.
• Dolor de espalda.
• Leucorrea (flujo vaginal blanquecino abundante).
• Presión arterial inestable.
• Pelo y uñas más fuertes.
• Cambios de ánimo frecuentes.
• Aparición de acné.
• Ardores y reflujo.
• Aumento de la libido.
• Aversión hacia ciertos alimentos, olores o sabores.
• Ganas de orinar frecuentes.

Cambios en tu cuerpo

A medida que avanzan las semanas de embarazo, el feto va creciendo y aumentando de peso. A consecuencia, el útero se ensancha dando paso al crecimiento de la barriga. En la semana 23 de embarazo, la tripa ya ha sobresalido bastante y el embarazo es notable. Si no es el primer embarazo, normalmente, el crecimiento del abdomen se ve antes, ya que las estructuras internas no están tan firmes y se estiran con más facilidad. En cambio, en una mujer primeriza, el proceso del crecimiento de la barriga puede ser más lento. Algunos cambios que se pueden dar son:

• Aumento de peso
• Hinchazón a causa de la retención de líquidos
• Aumento del tamaño del pecho

Seguidamente, te explicamos los rasgos más significativos del desarrollo del bebé en la semana 23 de embarazo:

• La piel. En la semana 23 de embarazo, la piel del feto deja de ser tan translúcida y transparente. Se van formando las distintas capas de la piel y se empieza a generar la pigmentación, lo que le dará el color a la piel del recién nacido. Actualmente, su piel es fina y arrugada, a medida que avancen las semanas de embarazo, tendrá más grosor y se alisará.
• Los huesos. La formación de sus huesos continúa mediante el proceso de osificación. Hasta el momento, los huesos eran prácticamente cartílago y, con el paso de las semanas, se endurecerán desde el centro hacia fuera. Este proceso no finalizará hasta que el bebé deja de crecer.
• Los riñones. Cada vez, sus riñones producen más cantidad de orina. A partir del momento en el que los riñones empiezan a generar orina, la orina forma parte del contenido del líquido amniótico. El bebé deglute líquido amniótico y sus riñones lo filtran, convirtiéndolo en orina otra vez. A medida que hay una mayor producción de orina, la composición del líquido amniótico contiene un porcentaje más elevado de esta.
• El oído del feto continúa el proceso de desarrollo y maduración, pronto estará totalmente maduro. Cada vez, tendrá una mayor capacidad para percibir los sonidos extrauterinos. Hablarle al bebé o reproducir música y bailar, por ejemplo, tiene múltiples beneficios para la creación de nuevas conexiones neuronales, así como para favorecer el vínculo y la comunicación antes del nacimiento. Ante la voz del padre o de la madre, el bebé puede reaccionar y realizar movimientos notables.
• Los ojos continúan cerrados, ya que los párpados están sellados entre sí. Entre la semana 25 y 28, el feto los empezará a abrir.
• Los órganos continúan madurando para que puedan realizar su función fuera de la placenta. Haciendo referencia a los pulmones, durante la gestación, el feto respira gracias a la sangre oxigenada que recibe a través del cordón umbilical. Durante el parto, cuando la cabeza sale a la superficie, el bebé deberá respirar de forma autónoma mediante el uso de los pulmones.
• El aparato digestivo. Su aparato digestivo se prepara para digerir la leche materna y expulsar los residuos en forma de heces.

¿Cuánto pesa y mide el bebé?

El feto a las 23 semanas de embarazo mide 28,9 cm y pesa 500 g. Los datos citados son aproximados, el ginecólogo determinará las medidas y el peso exactos del feto mediante una ecografía.

Movimientos del bebé

¿Te preguntas qué se siente en la semana 23 de embarazo? En la semana 23 de embarazo, el feto tiene una actividad muy enérgica. Los movimientos en cada semana de embarazo serán más notables, pues el bebé tendrá menos espacio. Si la pareja o familiares colocan la mano encima de la barriga, es probable que ya noten los movimientos. Actualmente, el feto aún tiene espacio suficiente para moverse sin que los movimientos y las patadas sean incómodos para la madre.

El feto ya tiene establecidos momentos de sueño/actividad y, puede que, durante unas horas, el bebé no se mueva, es simplemente porque está durmiendo. En el caso de que el bebé no se mueva en todo el día y haya una preocupación excesiva, se puede acudir al ginecólogo.

La posición del bebé a las 23 semanas de embarazo va a ser distinta dependiendo de cada embarazo. Si el bebé estuviera colocado de nalgas, aún se dispone de tiempo suficiente para que se coloque en posición cefálica, la posición más recomendada para nacer mediante un parto vaginal.

Los movimientos del bebé en las 23 semanas de embarazo son los siguientes:

• Mueve los brazos, las piernas.
• Abre y cierra las manos.
• Abre la boca, traga líquido amniótico.
• Mueve de un lado a otro la cabeza.
• Se estira, gira y voltea.
• Bosteza.
• Se chupa el dedo o la mano.
• Coge el cordón umbilical.

Durante todo el embarazo, se deben tener en cuenta algunos aspectos relacionados, por ejemplo, con la alimentación o el ejercicio físico. A continuación, te explicamos los cuidados en la semana 23 de embarazo que deberás tener presentes:

Cuidados

• Mantener la piel bien hidratada, sobre todo, aquellas partes del cuerpo como la barriga, los pechos y las piernas.
• Es aconsejable dormir 8 horas nocturnas y, si es posible, realizar siesta después de comer. Se aconseja dormir de lado con una almohada entre las rodillas para facilitar el flujo de sangre.
• Evitar los tacones y zapatos totalmente planos.
• Usar ropa cómoda. A partir de las 23 semanas de embarazo, probablemente, ya sea necesario el uso de los pantalones premamá.
• Adaptar el sujetador al cambio y aumento del pecho.
• Mantener una buena higiene bucodental para prevenir el sangrado de encías. Se recomienda visitar frecuentemente al dentista.
• Reducir la exposición prolongada al sol. La propensión a la aparición de manchas es mayor durante el embarazo, se recomienda usar protección alta.

Alimentación

En relación a la dieta que se debe seguir durante el embarazo, se recomienda prestar especial atención a algunos alimentos contraindicados durante la gestación. Por lo demás, se pueden seguir los parámetros de una dieta saludable en cualquier momento de la vida: una dieta variada y rica en todos los nutrientes esenciales, saludable, limitando la ingesta de grasas saturadas y productos procesados con altos niveles de azúcar.

Los alimentos que se deben evitar durante la gestación son los siguientes:

• Carnes y pescados crudos o poco hechos, como sushi, carpaccio, huevas, etc.
• Embutidos y procedentes crudos.
• Productos sin pasteurizar, como quesos, procedentes del huevo, patés, etc.

Otras de las recomendaciones a tener en cuenta:

• La mayonesa es aconsejable que sea de bote. La repostería no puede contener huevo crudo.
• Reducir la ingesta de grandes peces con altos niveles de mercurio: atún, pez espada, tiburón, etc.
• Las ensaladas es recomendable consumirlas caseras. Se debe asegurar que las frutas y verduras crudas se han lavado bien y que no es posible el contagio de toxoplasmosis.
• Limitar la ingesta de cafeína (200 mg diarios).
• Ni una gota de alcohol, ni un cigarrillo.

Actividad física

En relación a la actividad física durante la gestación, el segundo trimestre de embarazo es el mejor momento para realizar ejercicio físico. En el primer trimestre de embarazo, las náuseas y los mareos podían afectar más de la cuenta, sin embargo, entre la semana 23 y la semana 24 de embarazo, nos encontramos en un buen momento física y mentalmente, la barriga aún no es excesivamente pesada y aún se dispone de energía suficiente.

Si ya se realizaba actividad física y nada lo impide, se puede seguir con la práctica deportiva adaptada al embarazo. Evitaremos deportes de contacto o actividades que impliquen golpes, caídas o riesgos para el bebé.

Los ejercicios aconsejados para realizar durante el embarazo son los siguientes:

• Salir a caminar
• Natación
• Yoga
• Clases de preparación al parto
• Bicicleta estática

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