Por qué mi hijo me agarra la mano para dormir y cuándo dejará de hacerlo

Sí, es normal que tu bebé te agarre la mano para dormir. De hecho, este es un hábito muy frecuente en los bebés, quienes suelen tocar la mano, el brazo, el cabello o las orejas de la madre o de la persona que lo cuida. Esta es una de sus formas de expresar apego y vinculación.

Desde el nacimiento, los bebés agarran la mano como un acto reflejo conocido como reflejo de prensión palmar, donde al tocarle la palma de la mano, ejerce una fuerza de agarre con los dedos. Los expertos creen que es un reflejo de supervivencia, de hecho, muchos bebés cuando son amamantados, se aferran a la mano o dedo de sus madres.

Con el paso de los meses, este acto puede volverse una costumbre. El bebé tendrá un mayor control de sus manos y las utilizará para explorar, aprender y sentir y puede descubrir que, al estirar su mano antes de dormir, está la mano, el cabello o la cara de su madre. Esto sin duda, le dará satisfacción y querrá repetirlo en más ocasiones.

El reflejo de dar la mano para dormir puede aparecer durante el primer año. Sin embargo, es habitual que comience alrededor de los 6 meses y persistir hasta la edad escolar. Esto es así porque entre los 4 y 5 meses, el bebé cambia su ciclo de sueño y no duerme tan profundamente como en su etapa de recién nacido. Este cambio incluye al sueño superficial, esa fase que puede llevarlo a incorporar algunas costumbres para finalmente quedarse dormido. A esto se le suma un mayor control sobre sus manos después de los 4 meses.

Otra etapa clave donde puede crear este hábito es cuando aparece la ansiedad de separación, es decir, el miedo a no tener cerca a su madre o padre. Esto ocurre hacia los 8 meses y puede extenderse hasta los 3 años. Este temor que siente el pequeño hace que se aferre a su cuidador, al punto que no puede dormirse si no lo tiene cerca. De allí que busque tocar su mano para saber si está allí.

Este tipo de costumbres para conciliar el sueño suelen ser transitorias y desaparecen a medida que crecen y se vuelven más independientes. Eso sí, puedes también incluir algunas medidas de higiene de sueño que busquen eliminar poco a poco esta necesidad en el pequeño.

Son variadas las causas por las que el bebé te agarra la mano a la hora de dormir. Estas son las más comunes:

• Para conciliar el sueño: tomar la mano es una forma de vincularse con su cuidador. Sentirse relacionado de manera física les proporciona la calma que necesitan para conciliar el sueño de manera más rápida.
• Para obtener una sensación de seguridad: otra causa por la que los bebés agarran la mano antes de dormir es para sentir la seguridad y protección que brindan sus padres, en especial, durante la noche.
• Es un método de relajación: cada bebé tiene maneras de relajarse antes de dormir. Algunos abrazan una manta o peluche, otros, tocan sus orejas o cabello, o como en este caso, la mano de su madre o cuidador.
• Rutina y hábito: si tu bebé ha desarrollado el hábito de agarrarte la mano para dormir, puede deberse a que forma parte de su rutina nocturna y le ayuda a sentirse relajado y preparado para dormir.
• Ansiedad por separación: los bebés a veces pueden experimentar ansiedad cuando se separan de sus padres, especialmente al dormir. Agarrar tu mano puede ser una forma de asegurarse de que estás cerca.
• Exploración sensorial: los bebés aprenden mucho a través del tacto. Agarrar tu mano puede ser una forma de explorar y aprender sobre el mundo que los rodea.
• La temperatura de la mano: la temperatura de tu mano puede ser reconfortante para tu bebé. Este calor de tu piel puede ser similar al calor que sentía en el útero materno.
• Instinto de supervivencia: en un nivel instintivo, el contacto con los padres puede darle una sensación de protección y seguridad que le resulte reconfortante.

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Que tu bebé agarre la mano para dormir es una bonita manera de fomentar el vínculo afectivo, siempre y cuando lo haga esporádicamente y no dependa de eso para quedarse dormido. El problema radica cuando no logra conciliar el sueño si no agarra la mano, o si se despierta durante la noche buscándola. En estos casos, puede afectar su descanso y rutina de sueño, además de ser bastante demandante para los padres.

Para que tu bebé duerma por si solo sin la necesidad de agarrar la mano intenta seguir estas recomendaciones:

• Crea una rutina para dormir: sustituye el acto de agarre de mano por otro donde se sienta seguro, calmado y a gusto. Considera tener espacio de algunos minutos antes de dormir para abrazarlo y darle tiernas caricias. Luego, si pide tu mano, no la des y redirecciona la atención en el instante. Para esto, puedes cantarle, narrar un cuento, es decir, que sienta que estas a su lado, sin la necesidad de tocarte.
• Apóyate en un muñeco de apego: las mantas finas, peluches o muñecos de apego, u otro elemento de sujeción, puede ser una excelente manera para que se sienta seguro y acompañado.
• Hazlo de forma gradual: aunque puedes hacerlo a la vez, los expertos recomiendan que empieces por retirar la mano en un principio durante la noche y después en las siestas con el fin de que duerma bien durante el día y sea más receptivo a los cambios durante el sueño nocturno. Luego, cuando decidas hacerlo en las siestas, entonces ofrece el objeto de apego. Por ejemplo, cuando te pida la mano puedes decirle “vamos a buscar tu peluche de oso” o “vamos a buscar tu manta favorita”.
• Explica el porqué de la situación: siempre que realices este tipo de cambios, es importante conversarlo con el pequeño. Explícale que ambos necesitan dormir y que pueden estar cerca sin tomarse de la mano.

Para obtener resultados debes realizar estas tareas de forma constante. Los cambios de rutina de sueño llevan su tiempo y en ocasiones pueden ser algo difíciles de instaurar, pero la clave es intentarlo y ser persistente. Ahora bien, si después de poner en práctica estas recomendaciones notas que este hábito está afectando al sueño de tu bebé y tu propio descanso, te recomendamos consultarlo con el especialista.

Que un bebé no duerma adecuadamente puede traer problemas en su desarrollo y comportamiento. Por ello, en estos casos es necesario buscar ayuda hasta lograr que se duerma por sí solo, sin depender de mamá o papá. Con esto se evita además, otros problemas a futuro, como el insomnio infantil.

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