Por qué los bebés se duermen con el movimiento

Mover a los infantes para dormirlos puede ser útil y efectivo para muchos padres, ya que el movimiento puede ayudar a calmar al bebé y facilitar el sueño. Mientras están en el útero permanecen en constante movimiento, por lo que se acostumbran a consolarse y relajarse mientras los mueven. Además, les gusta porque mientras están en el útero se familiarizan con el olor y el latido del corazón de la madre, por lo que les gusta seguir escuchándolo.

Así pues, no es sorprendente que los bebés se duerman con el movimiento. De hecho, es bueno mover a los bebés para dormirlos por los siguientes motivos:

• Favorece la digestión.
• Fortalece los lazos emocionales entre padres e hijos.
• Les permite regularse.
• Se sienten seguros.

Los bebés pasan por muchas etapas. Una de ellas es cuando quieren sentirse acompañados siempre y generan apegos por miedo a la separación, incluso a la hora de dormir. Es un momento que requiere de mucha paciencia y, aunque consuma más tiempo, si tu hijo se duerme con el movimiento, deberás relajarlo así hasta que ya no lo necesite.

Recuerda que cada bebé es diferente y puede haber variaciones en lo que funciona mejor para cada uno. Si tienes dudas o inquietudes acerca del sueño de tu bebé, es recomendable consultar a un pediatra o profesional de la salud infantil.

A los bebés les gusta dormirse en movimiento por varias razones, entre las cuáles destaca que ya están acostumbrados a estar en constante movimiento desde que están en el vientre materno, y el balanceo los tranquiliza.

Además, principalmente, a los bebés les gusta dormirse en movimiento por los siguientes motivos:

• Conexión con su madre: los bebés se duermen con el movimiento porque están acostumbrados al experimentarlo en el útero, lo que les proporciona una sensación de seguridad y protección.
• Estimulación del sistema vestibular: este sistema forma parte del sistema nervioso y se encarga de mantener el equilibrio y la orientación espacial. El movimiento regula este sistema, lo que puede tener un efecto calmante en los bebés y ayudarles a relajarse y dormirse.
• Regulación del estado de ánimo: los bebes se duermen con el movimiento porque les calma cuando están irritados, tienen algún malestar o dolencia física y reduce su nivel de estrés.
• Estimulación sensorial: los bebés aprenden de su entorno a través de los sentidos. El movimiento para dormirse favorece el desarrollo de dicha estimulación. En este artículo encontrarás información sobre cómo estimular a un recién nacido.

Mover a un bebé para que se duerma puede ser una técnica efectiva. Para hacerlo, es importante que conozcas las diferentes formas de incorporar el movimiento en las rutinas de sueño del pequeño. A continuación, te mencionamos cómo mover a un bebé para que se duerma.

• Mecer al bebé: tomarlo en tus brazos y mecerlo suavemente de un lado al otro. Puedes incluir una canción mientras lo haces.
• Pasearlo en cochecito: llevar al bebé a dar un paseo en su cochecito puede ser una excelente manera de moverle y ayudarle a dormir.
• Usar una hamaca o columpio para bebés: las hamacas y columpios para bebés están diseñados para proporcionar un movimiento suave, y son una excelente ayuda para que descanses del peso de tenerlos en brazos. En este artículo, te presentamos las mejores hamacas para bebés.
• Bailar con el bebé: sostener al bebé en brazos y bailar suavemente al ritmo de la música puede ser una forma divertida y efectiva de proporcionar movimiento y ayudar al bebé a dormirse. Elige una música suave y relajante para no sobreestimularlo o asustarlo.

Los bebés tienen etapas en las que dependen totalmente de sus padres, hasta el punto de no querer que los dejen solos ni por un minuto. Debes saber que esto es bastante común y normal, especialmente en los primeros meses de vida.

Si tu bebé solo se duerme con el movimiento y encuentras que depende exclusivamente de esta técnica para conciliar el sueño, puedes seguir estos consejos para ayudar a tu bebé a aprender a dormir sin necesidad de movimiento constante:

• Establecer una rutina de sueño: crea una rutina de sueño e intenta cumplirla, por ejemplo, bañar al bebé, leer un cuento, cantar una canción de cuna o darle un masaje suave antes de acostarlo. Al poco tiempo será capaz de asociar ciertas actividades y señales con la hora de dormir.
• Establece horarios de sueño: acuéstalo a la misma hora todos los días, poniendo en práctica los consejos mencionados en el apartado anterior.
• Crear un ambiente agradable para dormir: asegúrate de que el espacio donde duerme tu bebé sea cómodo, tranquilo y cálido.
• Reducir gradualmente el movimiento: si tu bebé solo se duerme con el movimiento, intenta reducir gradualmente la cantidad de movimientos que utilizas para relajarlo. Por ejemplo, si normalmente meces a tu bebé en tus brazos, intenta mecerlo más suavemente y durante menos tiempo antes de acostarlo. Descubre en este artículo cómo arrullar a un bebé para dormir.
• Sé paciente: si tu bebé se ha acostumbrado a dormir con el movimiento, puede llevar tiempo y esfuerzo cambiar ese patrón. Es importante tener paciencia y constancia en las estrategias, además de estar dispuesto a realizar ajustes según las necesidades de tu bebé.

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