Mi bebé llora mucho cuando le cambio el pañal, ¿por qué y qué hacer?

Los bebés tienen una naturaleza inquieta y necesitan estar en contacto movimiento explorando, conociendo e interactuando con el entorno de forma constante. Por ello, es muy frecuente que, cuando ya tienen cierta autonomía para moverse por sí mismos, intenten escaparse de nuestras manos a la hora de cambiarles el pañal y, si intentamos retenerles en posición tumbada, comiencen a llorar.

Aunque su comodidad aumente con un pañal seco, a ellos muchas veces les da igual si lo tienen limpio o sucio, ya que están acostumbrados a llevarlo y no son conscientes de esos dos conceptos.

Además, normalmente cuando los adultos nos disponemos a cambiarles el pañal, los bebés se encuentran jugando o haciendo alguna actividad entretenida y, cogiéndoles para tumbarles, solo incrementará su llanto. Pero, ¿hasta qué punto es esto normal? Vamos a verlo a continuación.

Como vemos, es totalmente normal que los bebés no se dejen cambiar el pañal cuando llegan a una edad determinada. Por ello, es imprescindible normalizar la situación, explicarle al bebé de forma verbal y a su altura en qué consiste y por qué se hace, acompañándolo de gestos y enseñándole todas las cosas que se usan en dicha rutina.

Debemos crear un ambiente de confianza en el que el bebé se sienta seguro y aprovechar la situación para provocar un aprendizaje. Es decir, es un momento ideal para que aprenda conceptos de su cuerpo, de cómo vestirse, etc.

Esto nos ayudará a minimizar el llanto que se produce en los cambios de pañal. No obstante, vamos a profundizar más en cómo podemos actuar para que no sucedan.

Si cada vez que vamos a cambiar el pañal a nuestro bebé comienza a llorar desconsoladamente, debemos tener en cuenta ciertos factores:

• No queremos crear una guerra: no debemos obligar al bebé ni llevarle a cambiar el pañal por la fuerza. Usaremos el diálogo para hacerle entender que hay que cambiárselo o hacerlo en forma de juego.
• Cambiarlo de pie: muchas veces el rechazo a cambiar el pañal es la posición tumbada. Por ello, cambiarle de pie puede poner fin a estos llantos.
• Pañal braguita: los pañales en forma de braguita son muy cómodos para cambiar a los bebés de pie y para fomentar su autonomía, ya que pueden subírselo y bajárselo ellos solos.
• ¿Es hora de dejar el pañal?: debemos plantearnos si nuestro bebé ya está preparado para dejar el pañal él mismo. Debemos recordar que este es un proceso madurativo y que solo depende de su desarrollo el dejarlo o no.

En cualquier caso, vamos a ver cómo podemos llevar a cabo un cambio de pañal de forma respetuosa.

El cambio de pañal es una rutina de especial importancia y no solo por mantener limpio a nuestro bebé. A pesar de ser un acto rutinario, es necesario que el bebé se sienta respetado en todo momento y que identifique el cambio de pañal como una actividad a través de la cual se sentirá bien ya que estará limpio.

Vamos a ver una serie de consejos para cambiar el pañal al bebé de forma respetuosa:

• Comunicarse con él en todo momento: debemos decir a nuestro bebé que vamos a cambiarle el pañal porque está sucio, invitándole a ir al lugar en el que se produce el cambio y contándole en voz alta cada paso que vamos a hacer “te voy a quitar el pantalón”, “voy a abrir el pañal”, “te voy a limpiar”...
• Establecer un lugar fijo de cambio: el baño puede ser un buen lugar, sobre todo cuando ya se mantienen de pie. Debemos tener todo lo necesario a mano.
• Tumbado o de pie: cuando son bebés, la postura más cómoda es tumbada, pero una vez que se mantienen de pie, es mejor realizarlo de esta forma ya que son más conscientes y pueden participar mejor.
• Hacerles partícipes: invitarles a ayudar en la tarea de higiene desabrochándose el pañal, limpiándose, llevándolo a la basura...
• Respetar el ritmo de cada uno: nos debemos olvidar de las prisas en todos los aspectos, respetar su ritmo de desarrollo y sus capacidades en cada momento.
• Escuchar a los bebés: a través del lenguaje no verbal los bebés pueden expresarnos tanto lo que necesitan como sus preferencias, por lo que deberemos fijarnos en lo que nos quieren decir y responder a sus necesidades.
• Fomentar el juego simbólico: coger un muñeco y simular que le cambias el pañal junto a él, le motivará para hacer lo mismo en su cuerpo.

Es sumamente importante normalizar la situación del cambio del pañal, que los niños y niñas poco a poco vayan siendo conscientes del proceso y de las partes de su cuerpo y, bajo ningún concepto normalizar que otros adultos toquen su zona genital.

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