Método Kassing: qué es, cómo realizarlo y beneficios
El método Kassing es una técnica para alimentar al bebé con el biberón. Se busca que sea lo más similar a la experiencia de tomar leche en el pecho materno para favorecer la lactancia materna. Si se quiere alimentar al bebé con biberón cuando se está amamantando, se corre el riesgo de que el infante rechace el pecho por la confusión que puede experimentar al chupar del biberón y del pezón.
Para que esto no ocurre se puede practicar el método Kassing. Al practicarlo hay que tener en cuenta ciertos aspectos para que este acto sea lo más fisiológico posible, es decir, como si el bebé estuviese tomando del pecho de la madre. En este artículo de paraBebés hablaremos sobre el método Kassing: qué es, cómo realizarlo y beneficios.
Qué es el método Kassing
El método Kassing es una técnica para alimentar al bebé con biberón, buscando que sea lo más similar a la experiencia de tomar leche en el pecho materno. Seguir esta metodología permite disminuir las probabilidades de que el bebé abandone la lactancia materna, producto de la confusión tetina-pezón que surge en algunos bebés cuando se combina el pecho y el biberón.
Este método fue diseñado e inventado por la especialista en lactancia Dee Kassing, quien observó que algunos bebés rechazaban el pecho después de probar la alimentación con biberón. Ciertamente, cuando el bebé succiona leche del biberón se da cuenta de que requiere menos esfuerzo que succionar el pecho, lo que genera este problema.
Para extraer leche del pecho, el bebé realiza movimientos más complejos con la lengua, coordinando el trabajo muscular. Cuando usa el biberón, este trabajo es más fácil, ya que la posición de la lengua es diferente y la leche fluye más rápidamente. Así pues, alimentar al bebé con el método Kassing permite que el pequeño haga el mismo trabajo oral que al succionar el pecho materno, es decir, que realice el mismo esfuerzo muscular y que emplee los mismos movimientos.
Cuándo usar el método Kassing para alimentar al bebé
Es recomendable poner en práctica el método Kassing cuando se desee ofrecer leche materna ayudándose en ocasiones del biberón, o cuando se desee implementar una lactancia mixta. También hay otras situaciones en las que es necesario introducir el biberón y, por ende, esta metodología. Las vemos a continuación:
- Bebés prematuros, hipotónicos, o con alguna condición que les impida extraer suficiente leche materna.
- Bebés con hipoglicemia o con deshidratación.
- Bebés que necesiten suplementos.
- Bebés que desarrollen problemas en el reflejo de succión y deglución, ya sea por una separación prematura de la madre, o por otros motivos médicos.
- Madres que no producen suficiente leche.
- Madres con condiciones maternas graves que impiden que este junto a su bebé.
- Madres que se reincorporan al trabajo.
Cómo realizar el método Kassing
Para comenzar a implementar esta metodología, es importante que busques un entorno tranquilo y sin distracciones. Si quieres saber cómo dar el biberón con el método Kassing, lee estos pasos atentamente:
- Posición en la que se coloca al bebé: hay que sujetarle la cabeza con una mano y acunarlo con la posición más vertical posible, es decir, semisentado.
- Con la otra mano, toma el biberón y colócalo de la forma más horizontal. Esto evitará que la leche fluya rápido por el efecto de la gravedad. Con esto se consigue que tome el biberón más despacio y, además, es la mejor posición para evitar atragantamientos.
- Roza la nariz y los labios con el biberón para estimular el reflejo de búsqueda del bebé de manera similar a como se hace con el pecho. Cuando su boca esté abierta, introduce la tetina completamente.
- Eleva el biberón para llenar la tetina de leche: este paso es importante para que el bebé no trague aire. Aquí el bebé controlará la velocidad y la cantidad que desea tomar.
- Evalúa si el bebé esta saciado haciendo pausas durante la toma. Para ello, deja que haga entre 20 y 30 succiones. Después saca el biberón de su boca. Si desea el pequeño desea prolongar la toma, ofrécele de nuevo el biberón siguiendo el mismo procedimiento.
Ante todo, no obligues al bebé a terminarse todo su biberón o darle menos cantidad de la que necesita. El principio básico de dar el biberón con el método Kassing es dejar que el bebé consuma la cantidad de leche que quiera, a libre demanda, mientras se evalúan las señales que indiquen que está satisfecho.
Beneficios del método Kassing
Implementar el método Kassing tiene muchos beneficios. Te los mostramos a continuación:
- Evita que el bebé confunda la tetina con el pezón: el síndrome de confusión tetina-pezón ocurre cuando el bebé pretende succionar el pecho de la misma manera que toma el biberón. Esto le causa frustración por no poder conseguir extraer la leche necesaria para llenarse, lo que acaba provocando que el bebé rechace el pezón, pues prefiere la tetina del biberón.
- Mantiene el ritmo correcto de succión-deglución-respiración.
- Autorregulación: los bebés que se alimentan de biberón suelen ingerir más leche de la que necesitan, debido a que esta fluye con mayor rapidez. Con el método Kassing el bebé aprenderá a regular con mayor facilidad la cantidad de leche que ingiere a través del biberón, evitando la sobrealimentación.
- Favorece la implementación de la lactancia mixta sin que el bebé abandone la lactancia materna.
- Permite detectar cuándo el bebé está lleno, evitando que lo sobrealimentemos.
Cuál es el mejor biberón para el método Kassing
Si quieres implementar el método Kassing de manera correcta, es necesario que uses un biberón con los siguientes requisitos:
- Tamaño: lo ideal es que el biberón sea pequeño, de unas 4 onzas (120 mililitros), para un bebé recién nacido. A medida que tu bebé crezca, puedes aumentar el tamaño del biberón.
- Forma: el biberón debe ser recto y sin curvas. En los biberones curvos, la leche que está en la parte alta ejerce fuerza de gravedad y fluye con mayor velocidad. Esto es lo que se desea evitar en el método Kassing. Por ello, es importante que escojas un biberón recto, cuya base de la tetina no de sea muy ancha, pues lo ideal es que el bebé se introduzca la tetina completamente en la boca.
- Tetina: la tetina debe ser redonda y blanda, es decir, parecida al pezón materno. Además, es importante que sea larga, de aproximadamente 2 centímetros, para que pueda tocar el punto en el que se unen el paladar duro y el blando del bebé, denominado el "punto S". Mejor si la tetina es de silicona y no de látex, pues las de silicona tienden a ser más blandas.
- Flujo lento: la tetina debe ser de "flujo lento", porque el esfuerzo que hace el bebé para succionar la leche es similar al que hace con el pecho. De este modo, el bebé tardará alrededor de 20 minutos en terminarse el biberón. En los casos en que el bebé tenga una condición médica preestablecida, como problemas de tono muscular, o sea prematuro, es más apropiado escoger una tetina de flujo moderado.
Si quieres alternar la lactancia materna con las tomas del biberón, no dudes en seguir las recomendaciones del método Kassing. Escoge el biberón adecuado y sigue los pasos descritos anteriormente para alimentar al bebé para evitar la confusión tetina-pezón y la sobrealimentación. En este artículo encontrarás información sobre cómo actuar si mi bebé come mucho y no se llena: por qué y qué hacer.
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