Mi bebé come mucho y no se llena: por qué y qué hacer
La alimentación de los bebés es uno de los temas que más preocupa a los papás y a las mamás. Todos tenemos en nuestra mente la imagen “ideal” de un niño o niña que come todos los grupos de alimentos que le ofrecemos sin mayor problema. Pero esto se aleja bastante de la realidad, ya que la alimentación infantil es un proceso complejo en el que, los adultos, tenemos que educar el paladar de nuestros hijos e hijas. Pero, ¿qué pasa si nuestro bebé demanda mucha comida y parece que no se sacia?
En este artículo de paraBebés, vamos a ver por qué puede ser que un bebé coma mucho y no se llene y, si eso ocurre, qué hacer al respecto. Encontrarás las claves para saber si el bebé está saciado y qué significa si el bebé está inquieto después de comer.
Cómo saber si el bebé está saciado
Hay veces, que los bebés no dejan de demandar alimento y nos preocupa que tenga hambre constantemente. Dependiendo la edad que tenga y su forma de alimentación, podemos ver signos que nos indican que el bebé está saciado y que nos está reclamando atención por otros factores. Analicemos la situación según la alimentación del bebé:
Bebé que toma pecho
Es habitual que los bebés que se alimentan de leche materna exclusivamente, quieran pasa largos ratos pegados al pecho de su madre. Esto puede llevarnos a pensar que no se sacia nunca y caer en el error de ofrecerle leche de fórmula para complementar su alimentación. Antes de eso, si lo que queremos es mantener la lactancia, deberemos revisar si la postura de amamantamiento y el agarre del pezón son adecuados.
Durante los primeros meses de vida, los bebés también pasan por diferentes brotes de crecimiento en lo que lloran cuando se ponen al pecho, tiran de él y aumentan la demanda, parece que no se sacian nunca y lo hacen para conseguir aumentar la producción de leche. Por otro lado, debemos saber, que dentro de la lactancia materna, el bebé practica la succión nutritiva y la succión no nutritiva. Esta última, les gusta mucho ya que están pegados al pecho porque les trasmite calor, seguridad, apego, tranquilidad… por lo tanto, un bebé que come pecho a demanda, que gana peso y hace pis frecuentemente está saciado con la leche de su madre.
Bebé que toma biberón
Para saber si un bebé alimentado con leche de fórmula está saciado, debemos hacer más cantidad de la que toma. Es decir, si se acaba el biberón entero, no sabremos si se ha quedado satisfecho o podría tomar algo más, por lo que, en este caso, debemos ofrecerle un poco más de leche. Siempre es mejor que sobre un poquito y que deje de comer cuando él quiera.
Bebé que ha comenzado la alimentación complementaria
Los bebés menores de un año que han comenzado la alimentación complementaria, siguen manteniendo la leche como alimento principal, por lo que los nuevos alimentos solo se los debemos ofrecer después de que haya tomado leche materna o leche de fórmula. Puede que los purés o papillas o la comida a trozos, en el caso de practicar baby led weaning, que le ofrecemos se la coma entera o puede que coma dos cucharadas y no quiera más. Es normal y debemos de poner el énfasis en sus tomas de leche, así nos aseguraremos de que no tiene hambre y de que tiene cubiertas sus necesidades nutricionales.
Además de las cuestiones relacionadas con la alimentación, hay otras señales del bebé que pueden hacer cuestionar a los padres y madres si tiene hambre o no. A los dos meses, más o menos, los bebés se descubren las manos y, por ello, comienzan a chupárselas constantemente. Mucha gente atribuye este gesto con hambre, pero, como hemos dicho, no tiene nada que ver.
Signos de que un se queda bebé con hambre
Las siguientes señales indican que un bebé que no se sacia:
- Está irritable
- Con lloros constantes
- Prácticamente no hace pis ni caca
- Pierde peso
No obstante, ante cualquier duda, lo mejor es acudir al pediatra para que valore cada caso en particular.
Qué significa si el bebé inquieto después de comer
Son muchas las causas que pueden hacer que los bebés estén inquietos después de comer o en otros momentos del día o de la noche. Por lo general, los bebés recién nacidos y con pocos meses de vida, se muestran incómodos después de comer por una acumulación de gases.
Para evitar la acumulación de gases del bebé, debemos ayudarle a expulsar el gas, bien en forma de eructo o en forma de pedete a mitad de la toma y al final de la misma. Para ello, podemos cogerle apoyando su pecho en nuestro hombro y dando toquecitos suaves en su espalda. También podemos realizarle masajes circulares en la barriga y mover sus piernas como si estuviera andando en bicicleta. En cuanto expulse el gas, veremos cómo se tranquiliza. Aquí encontrarás qué hacer si un bebé tiene muchos gases.
Por otro lado, aunque es menos frecuente, podemos estar ante una sobrealimentación del bebé si interpretamos mal su llanto. Esto sucede en niños y niñas alimentados con leche de fórmula, ya que es menos digestiva que la leche materna y con el biberón no practican la succión no nutritiva. Si cada vez que llora le ofrecemos leche y no tiene hambre, se llenará y estará incómodo. Por eso, debemos entender el llanto de nuestro bebé y diferenciarlo de su demanda de alimento.
Por último, si descartamos las opciones anteriores, debemos acudir al pediatra para descartar alguna alergia, intolerancia alimentaria o cualquier otro factor que haga que nuestro bebé no se encuentre bien.
Qué hacer si mi bebé come mucho pero no se llena
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que cada niño y niña tienen unas necesidades particulares y un apetito diferente. Sus necesidades calóricas van cambiando a mediada que avanzan en su desarrollo y, a veces, podemos tener la sensación de que son un pozo sin fondo.
La alimentación debe ser a demanda para que sea adecuada, tanto en bebés lactantes como en bebés que ya ingieren otro tipo de alimentos. En caso de los bebés que toman lactancia materna, deberemos revisar el agarre al pecho y descartar alguna interferencia que se pueda producir, como que tenga un frenillo corto que no le deje succionar la cantidad que quiera, un mal agarre al pecho, uso de un chupete que acorte las tomas o cualquier otra patología. En caso de que algo de esto sucediera, se vería reflejado en su peso, principalmente. Para ello, te resultará útil conocer las posiciones, técnicas y consejos para la lactancia materna.
En definitiva, en el tema de comer mucho o poco, solo tenemos que pensar en nosotros como adultos: no siempre tenemos el mismo apetito y hay días que nos comeríamos todo lo que tenemos en la nevera. Los único de lo que nos tenemos que preocupar es de ofrecer a nuestros hijos e hijas alimentos sanos, nutritivos y variados que respondan a sus necesidades para que tengan un desarrollo y crecimiento óptimos.
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- Jaín, S. (8 de septiembre de 2018). ¿Con qué frecuencia y qué cantidad debe comer su bebé?. Recuperado de: https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/feeding-nutrition/Paginas/how-often-and-how-much-should-your-baby-eat.aspx
- Padró, A (s.f.). Crisis o brotes de crecimiento. Recuperado de: https://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-4-cuando-los-ninos-crecen/crisis-o-brotes-de-crecimiento/