Mi bebé se traga la comida sin masticar: por qué y qué hacer

En general, tragar sin masticar los alimentos sólidos durante el período de adaptación no es necesariamente peligroso para el bebé, ya que su sistema digestivo está diseñado para procesar alimentos blandos. No obstante, el principal riesgo de que un bebé se trague la comida sin masticar es la asfixia, un bloqueo completo de las vías respiratorias que puede causar la muerte, así que es importante tomar ciertas precauciones para prevenirlo.

Los síntomas más graves de asfixia incluyen falta de respiración, pérdida del conocimiento, silencio repentino y postura rígida. Para determinar que, en efecto, el pequeño se ha atragantado con la la comida deberás prestar atención a síntomas como tos constante, dificultad para respirar, llanto sin lágrimas y coloración azul de la piel o los labios. Una vez que aprenda a masticar, podrá tragar los alimentos de manera más segura. En este artículo te explicamos Qué hacer cuando un bebé se ahoga.

Aprender a masticar no es fácil para los bebés, pero es sumamente importante para su desarrollo, proteger los dientes de las caries y estimular el crecimiento de huesos y músculos de la zona de la boca. Además, si continúa bebiendo exclusivamente biberones o comida estilo papilla, sus dientes se ensuciarán y aumentará el riesgo de caries.

Beneficios de enseñar a masticar la comida al bebé

Los movimientos de masticación se aprenden a medida que el bebé crece y practica, de esta forma los niños ejercitan los músculos masticadores, ubicados en las mejillas, y la articulación de esa zona, lo cual es fundamental para poder hablar bien. De igual modo, masticar también favorece el desarrollo adecuado de la mandíbula, puesto que solo podrá aprender a masticar comiendo alimentos sólidos.

Por lo tanto, existe una estrecha conexión entre la nutrición y el desarrollo del lenguaje en los niños. Si un bebé no mastica y solo quiere comer alimentos tipo puré, no podrá desarrollar bien algunos músculos importantes al hablar, algo que puede afectar su lenguaje. Es decir, cuanto más tarde se introduzcan los alimentos sólidos en la dieta del niño, más difícil le resultará comer y por consiguiente hablar.

Los niños no mastican por muchas razones, como que aún no han aprendido a hacerlo, que están cansados, por pérdida de apetito, o bien porque necesitan atención, porque están enfermos, incómodos, asustados o porque no les gusta lo que comen.

Alguna de las razones de que tu bebé se trague la comida sin masticar incluyen:

• Desarrollo oral: los niños todavía están desarrollando las habilidades motoras necesarias para masticar los alimentos.
• Inexperiencia: no tienen las prácticas necesarias para controlar la cantidad de alimentos que ingieren.
• Curiosidad: los niños aprenden sobre el mundo a través de la boca, por eso pueden tragar objetos o alimentos sin masticarlos.
• Textura de la comida: Algunos alimentos blandos o pegajosos pueden ser difíciles de masticar para un bebé.

Es bastante normal que los niños rechacen determinados alimentos la primera vez que se exponen a ellos, sobre todo cuando se cambia de alimentos triturados a alimentos sólidos. En estos casos, es posible que madres y padres prefieran dejarlos comer alimentos triturados como puré o papillas, con alto contenido en nutrientes y fáciles de consumir, porque temen que sus hijos no estén comiendo lo suficiente cuando no comen lo suficiente.

Si tu bebé se traga la comida sin masticar, empieza por tener paciencia y no compararlo con otros niños. Lo más probable que solo se haya acostumbrado a la textura blanda de los purés o papillas, por lo que realizar estos cambios supondrá todo un reto para ti. En cualquier casos, lo primero que debes tener en cuenta en estos casos es tratar de mantener la calma y no preocuparte en exceso porque esto solo empeorará la situación.

A continuación te dejamos algunas recomendaciones a continuación:

• Continúa dividiendo la comida en trozos pequeños: a veces, los bebés tardan en aceptar este tipo de alimento, así que no fuerces a tu hijo y asegúrate de cortar la comida en trozos pequeños para evitar que se atragante.
• No retrases la alimentación complementaria: después de los 12 meses de edad, es importante que todos los bebés deben comer muchas comidas pequeñas.
• Evita la comida pegajosa o dura, que sea difícil de masticar, por ejemplo, dulces, semillas o zanahorias. Comience con una comida ligera.
• Supervísalo mientras come y observa si mastica la comida antes de tragarla.
• Incluye alimentos de diferentes consistencias para que pueda practicar la masticación.
• Enseña con el ejemplo: realiza el movimiento con sus labios y muestre a los niños cómo debe masticar la comida antes de tragar.

Ante todo, procura tener mucha paciencia con tu hijo, ya que aprender a comer alimentos sólidos requiere tiempo y práctica.

En definitiva, durante el periodo de adaptación a los alimentos sólidos, es normal que los niños traguen los alimentos sin masticar. Sin embargo, es importante tomar ciertas precauciones para evitar el riesgo de asfixia. Si sigue las estrategias mencionadas en este artículo, podrá ayudar a su bebé a comer de forma segura y a desarrollar habilidades esenciales para masticar.

• Presta atención a tu bebé para actuar de inmediato si presenta signos de asfixia o asfixia.
• En caso de atragantamiento, dale cinco palmaditas en la espalda con mano firme, pero sin ejercer demasiada fuerza para no hacer daño.
• Realizar la maniobra de Heimlich: si el bloqueo persiste tras las palmadas y cuentas con sabes cómo realizarla, sigue los pasos de la maniobra de Heimlich.
• Llama a una ambulancia: si detectas que no respira de forma adecuada o ha perdido el conocimiento, llama a una ambulancia inmediatamente.

Si quieres saber más información al respecto, en el siguiente artículo te explicamos en detalle Qué hacer en caso de atragantamiento en bebés.

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