¿Me puedo quedar embarazada después de un aborto provocado?

El aborto provocado consiste en la interrupción voluntaria del embarazo antes de que el feto reúna las condiciones para sobrevivir fuera del útero materno, hasta entonces el único lugar en el que tiene todas las condiciones naturales para crecer y desarrollarse sin complicaciones.

Si has tomado la decisión de llevar a cabo un aborto inducido, lo recomendable es hacerlo durante las primeras 14 semanas de embarazo. Este es un factor muy importante a tener en cuenta, ya que que dependiendo de la semana de gestación que presente, se pueden usar métodos químicos, que consiste en la administración de fármacos o recurrir a métodos quirúrgicos para interrumpir el embarazo.

Razones para llevar a cabo un aborto inducido

Existen diversas razones para que una mujer quiera someterse a un aborto inducido. En algunos casos, se debe a embarazos no deseado, sentir que no es el momento adecuado para ser madre, inseguridad o inestabilidad emocional y/o económica. Si te encuentras en esta situación, aquí te explicamos Qué hacer si estoy embarazada y no quiero tenerlo.

No obstante, este tipo de abortos también pueden deberse a factores médicos, como por ejemplo la presencia de una enfermedad grave o alguna condición que pueda poner en riesgo la vida del bebé o de la futura madre. En estos casos, la interrupción del embarazo deberá realizarse antes de las 22 semanas de embarazo y requerirá un certificado médico para demostrarlo.

El aborto inducido es un procedimiento simple con pocos riesgos y complicaciones para la salud, siempre y cuando se realice con los métodos adecuados, en el tiempo de gestación estimado y por las razones correctas.

A pesar de que los abortos electivos no provocan problemas de fertilidad ni complicaciones en futuros embarazos, sin embargo, el riesgo de no poder quedarse embarazada nuevamente dependerá del tipo de aborto y del procedimiento que se haya llevado a cabo.

Seguidamente, te explicamos los tipos de aborto inducido:

• Aborto médico: se ustilizan medicamentos al inicio del embarazo para interrumpir el desarrollo de la gestación, estos abortos no parecen aumentar el riesgo de complicaciones en futuros embarazos, siempre que se realice bajo supervisión médica sobre todo después de la expulsión del feto.
• Aborto quirúrgico: consiste en la extracción por medio de succión o una herramienta llamada raspador del feto, desde el útero y a través de la vagina. Este método es mucho más invasivo que el anterior.

Riesgos de quedarse embarazada después de un aborto inducido

Varios estudios sugieren que en estos casos existe mayor riesgo de que los bebés nazcan prematuros y con bajo peso en los embarazos futuros. Además, si las mujeres se someten a múltiples abortos quirúrgicos en los que se utilice un raspador, corren el riesgo de cicatrización endometrial (síndrome de Asherman), lo que podría causar daños en el revestimiento interno del útero y por consiguiente infertilidad.

El riesgo de poder tener hijos en un futuro también depende de la salud general de la mujer, el motivo del aborto y la recuperación de la cirugía. Algunos expertos en salud recomiendan esperar por lo menos un ciclo menstrual completo antes de intentar concebir nuevamente, o al menos hasta que se haya regularizado, para poder detectar con precisión el embarazo y reducir las complicaciones que puedan surgir. Además que para poder afirmar que existe imposibilidad para concebir, debe intentarse por lo menos durante un año sin tener éxito.

En el siguiente artículo encontrarás más información sobre el Embarazo después de un aborto: probabilidades, síntomas y cuidados.

Como hemos mencionado anteriormente, los principales factores que pueden afectar a futuros embarazos tras un aborto inducidos son el tipo de aborto que se haya realizado y el tiempo de gestación antes de pasar por ese proceso. Te los explicamos a continuación:

Abortos de tipo quirúrgico

Los abortos de tipo quirúrgico son más propensos a presentar complicaciones, incluso cuando son procedimientos sencillos, ya que siempre existe riego de infección, sangrado vaginal, daños o desgarros al útero, entre otras consecuencias. No obstante, si el aborto provocado se ha realizado en un centro médico certificado y bajo los estándares permitidos, no debería haber ningún problema.

Asimismo, el riesgo también aumenta si se han realizado varios abortos quirúrgicos, ya que pueden producir cambios importantes en las paredes del útero. Entre estas consecuencias físicas se encuentran las lesiones o insuficiencia del cuello uterino, que incapacitarán este órgano para realizar funciones específicas durante el proceso de fecundación y gestación, una situación que puede influir negativamente y complicar los futuros embarazos.

Tiempo de gestación

El tiempo de gestación del feto a la hora de realizar un aborto provocado es otro factor a tener en cuenta, ya que cuanto antes se realice el aborto, menores serán los daños tanto físicos como psicológicos para la madre.

Ante todo, es muy importante estar emocionalmente preparada y segura de la decisión que se está asumiendo antes de intentar un futuro embarazo, ya que concebir un bebé es una gran responsabilidad para toda la vida.

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