Diferencia entre síntomas de regla y embarazo

Durante el síndrome premenstrual es posible que experimentes calambres con bastante frecuencia unos días antes de la menstruación y se manifiesta con dolor abdominal.

Sin embargo, en el caso de tratarse de un embarazo, esta molestia continuará aunque tu período se retrase y los cólicos serán más intensos. Por lo tanto, los calambres menstruales y los calambres del embarazo suelen diferenciarse fácilmente. En este artículo encontrarás más información sobre Calambres en el vientre durante el embarazo.

A pesar de no ser un síntoma frecuente del síndrome premenstrual, si presentas náuseas antes de comenzar tu período menstrual es muy probable que desaparezcan en cuanto baje la menstruación, ya que están relacionadas con un pico hormonal.

Por el contrario, si las náuseas están relacionadas con embarazo se mantendrán y empeorarán con el tiempo. Aquí te explicamos Cuándo empiezan las náuseas en el embarazo.

Debido a que el síndrome premenstrual y el embarazo comparten la misma hormona (la progesterona), es posible confundir los síntomas que ocasiona en ambas situaciones. Esta diferenciación puede complicarse todavía más si tenemos en cuenta que los cambios pueden aparecer inmediatamente después de la ovulación, cuando los niveles de progesterona en el cuerpo aumentan significativamente.

Como resultado, pueden presentarse molestias, fiebre e incluso náuseas. En este contexto, es probable que estés confundida si sientes espasmos en el vientre, pero la regla no baja. Es entonces cuando podrás comenzar a sospechar que algo pasa, dado que los síntomas más típicos del síndrome premenstrual son similares a los de embarazo.

La progesterona y el estrógeno son las hormonas que tienen el potencial de causar dolor en los senos, particularmente en los pezones. En este sentido, los síntomas que ocasionan dichas hormonas al inicio del período disminuirán cuando baje la menstruación. Por el contrario, durante el embarazo pueden empeorar e incluso causar otras situaciones como las náuseas.

El síndrome premenstrual es una condición que hace que muchas mujeres experimenten síntomas desagradables causados por las variaciones en su ciclo hormonal, que pueden manifestarse tanto física como emocionalmente y varían de una mujer a otra. Los síntomas incluyen irritabilidad extrema, desánimo, dolor de cabeza, náuseas y dolor en la espalda, todos ellos muy similares a los de embarazo.

El sueño es una de las señales más claras de que una mujer está embarazada, aunque también se presenta durante el síndrome premenstrual. Sin embargo, en estos casos tiene una duración más corta (entre dos o tres días antes del sangrado).

En contraposición, cuando se relaciona con embarazo el cansancio puede durar hasta la semana 12.

Cada organismo responde de manera diferente. Por lo tanto, el hambre puede resultar un síntoma debatible, ya que algunas mujeres pueden perder completamente el apetito durante el síndrome premenstrual, mientras que en otras puede aumentar notablemente.

Sin embargo, es un hecho es que el apetito tiende a aumentar durante el embarazo, incluso cuando las náuseas estén presentes. Si te ocurre lo contrario, en este artículo encontrarás la información que necesitas sobre Falta de apetito en el embarazo: por qué ocurre y cómo combatirla.

Las embarazadas comparten varios síntomas comunes, como es el caso de la fatiga, la irritabilidad, la ira, la tristeza, los cambios de humor, la disminución de la atención, desmotivación para realizar ciertas actividades cotidianas y un aumento en la percepción de las emociones que con frecuencia se manifiesta llorando.

Estas variaciones en el humor de la persona también pueden estar presentes durante la regla, pero en menor intensidad.

Los cambios en las mamas son otra de las principales diferencias entre los síntomas de regla y embarazo. En el caso de la menstruación, la sensibilidad en los senos suele desaparecer tras el comienzo del sangrado.

Si hay embarazo en curso, por el contrario, las areolas se volverán más oscuras y las distintas venas debajo de la piel son más notorias, apreciándose por primera vez en las primeras dos semanas.

Este síntoma puede presentarse tanto durante la menstruación como en el embarazo, sin embargo, la fatiga suele ser más intensa y persistente en embarazos tempranos y algunas mujeres pueden sentirse agotadas incluso después de períodos de descanso adecuados.

En este sentido, aunque la menstruación puede ocasionar que algunas personas experimenten fatiga como consecuencia los cambios hormonales y a la pérdida de sangre, el agotamiento tiende a desaparecer cuando finaliza el período menstrual.

Además de los cambios hormonales, la fatiga en el embarazo también puede estar relacionada con otros factores, como el aumento del volumen de sangre, mayor actividad del metabolismo, cambios en el sistema cardiovascular o los esfuerzos que realiza el cuerpo para nutrir al feto en desarrollo.

Para distinguir entre los síntomas del síndrome premenstrual y los síntomas del embarazo se debe tener una comprensión profunda de nuestro cuerpo, por lo que la única forma de salir de dudas es hacerte una prueba de embarazo. Por lo general, lo recomendable es que hayas perdido por lo menos un ciclo menstrual antes de hacértela para que el resultado sea confiable, es decir, que como mínimo tengas un retraso.

La Gonadotropina Coriónica Humana (HCG) es determinable en la sangre o la orina de una mujer con ciclos regulares, hasta con cinco días de retraso. En el caso de los ciclos que son irregulares será posible 20 días después del período fértil. Sin embargo, actualmente existen pruebas de embarazo con una mayor sensibilidad a la HCG que pueden identificar si estás embarazada incluso antes de haber tenido formalmente un retraso.

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