Diferencias entre el cólico del lactante y los gases en bebés

Los cólicos del lactante son episodios caracterizados por crisis de llanto intenso e irritabilidad en el bebé sin una causa aparente. Son frecuentes y comúnmente perduran durante algunas horas. La Asociación Española de Pediatría detalla que aproximadamente una quinta parte de los bebés experimentan cólicos durante los primeros meses de vida.

Los síntomas del cólico del lactante incluyen llanto repentino que no cede con intervenciones usuales, así como signos de dolor como puños cerrados, piernas encogidas hacia el abdomen y una expresión facial enrojecida de malestar e irritabilidad. En este artículo encontrarás más información sobre Cómo saber si mi bebé tiene cólicos.

Aunque las causas de los cólicos del lactante no están completamente claras, en términos generales, esta afección se atribuye a:

• Inmadurez del sistema gastrointestinal y nervioso del bebé.
• Irritabilidad de las fibras musculares del intestino.
• Exceso de gases en el colon.
• Reflujo gastroesofágico.
• Desequilibrios en la flora intestinal durante los primeros meses de vida.
• Alergia o intolerancia a la proteína de la leche.
• Proceso inflamatorio intestinal.
• Cansancio o estimulación excesiva del bebé.

Los gases en los bebés son acumulaciones de aire en los intestinos. Este aire ingresa al tubo digestivo cuando el bebé traga aire, ya sea al succionar su biberón, llorar o debido al uso constante del chupón. Además, los gases también pueden generarse cuando las bacterias intestinales producen gases al descomponer los alimentos, especialmente la lactosa presente en la leche en el caso de los bebés.

Los síntomas que caracterizan este problema incluyen:

• Llanto e irritabilidad, que generalmente disminuyen después de expulsar los gases.
• Distensión abdominal que se manifiesta como una barriga hinchada.
• Inquietud y agitación, evidenciada por movimientos continuos de las piernas o retorcimientos en respuesta a las molestias.
• Eructos y flatulencias.

En este artículo encontrarás información sobre Mi bebé tiene muchos gases: por qué y qué hacer.

Aunque en ocasiones puede resultar desafiante identificar la causa de los malestares en un bebé, existen diferencias clave entre los cólicos del lactante y los gases. Aquí te presentamos 6 formas de distinguir entre estos dos problemas digestivos en los bebés:

1. Momento de aparición y desaparición

Los cólicos en bebés pueden manifestarse a partir de los 15 días y desaparecer espontáneamente antes de los 4 meses. En cambio, los gases pueden surgir en cualquier momento desde las primeras semanas de vida y persistir durante varios meses hasta que el sistema digestivo del bebé madure.

2. Origen

Mientras que los cólicos del lactante no tienen una causa específica y pueden deberse a la adaptación del bebé al mundo exterior o a trastornos gastrointestinales secundarios a la inmadurez del sistema digestivo, los gases suelen originarse cuando el bebé traga aire al alimentarse o llorar.

3. Características: patrón y duración

Los cólicos del lactante tienen un patrón más o menos estable, duran más tiempo (aproximadamente tres horas) y tienden a aparecer durante la tarde o noche, al menos tres veces por semana, durante al menos tres semanas. En este artículo, te contamos Cómo calmar los cólicos nocturnos del bebé.

En cambio, los episodios de gases no siguen un patrón específico y su duración es variable, desde minutos hasta horas.

4. Comportamiento del bebé

Aunque ambas afecciones causan dolor y llanto, el comportamiento del bebé puede ofrecer pistas sobre la causa del malestar. Durante los cólicos del lactante, el bebé tiende a cerrar los puños, extender y levantar las piernas hacia la barriga, manteniendo este comportamiento por un tiempo prolongado.

En el caso de los gases, el bebé puede mostrarse agitado, arquear la espalda, mover las piernas y retorcerse para aliviar el malestar abdominal.

5. Llanto

La duración del llanto es otra forma de distinguir entre ambas situaciones. En los cólicos en recién nacidos, el llanto e irritabilidad pueden persistir durante un tiempo prolongado, incluso hasta 3 horas. En el caso de los gases, el llanto disminuye y se evidencia alivio cuando el bebé logra expulsar los gases causantes del malestar.

6. Respuesta al tratamiento

¿Qué hacer cuando un bebé tiene gases y cólicos? Por un lado, los cólicos del lactante son más difíciles de tratar que los gases. En el caso de los cólicos, el bebé rara vez responde a tratamientos recomendados, como envolverlo o bañarlo. Descubre Cómo aliviar los cólicos del bebé: ejercicios, métodos y masajes.

Por otro lado, para aliviar los gases, realizar ejercicios con las piernas y dar masajes en la barriga en sentido de las agujas del reloj pueden ser útiles para movilizar los gases en los intestinos y ayudar al bebé a liberarlos.

En definitiva, identificar si se trata del cólico del lactante o de gases es crucial para guiar al pediatra hacia el tratamiento y las intervenciones adecuadas, además de diferenciarlos de otras posibles enfermedades digestivas del bebé.

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