¿Son normales los estornudos en bebés recién nacidos?

Lo cierto es que sí es normal que los recién nacidos estornuden mucho, ya que lo usan como un mecanismo de defensa que les sirve para limpiar la nariz. Puesto que sus vías respiratorias son muy estrechas y sensibles, cualquier pelusa, moco o polvo en la ropa puede provocar estornudos. También sirve para quitar restos de leche que se devuelven por la nariz con la lactancia, la mucosidad e incluso pueden estornudar mientras se amamantan cuando su nariz se aplana y bloquea ligeramente el flujo de aire.

Además, los primeros meses suelen producir mucha mucosidad, lo que puede provocar estornudos frecuentes. De hecho, pueden hacerlo hasta 30 veces al día, siendo la manera de proteger las fosas nasales de los factores irritantes para ellos como son la leche materna, la saliva o el polvo.

Por lo tanto, si tu bebé estornuda con frecuencia, pero no presenta otros síntomas como fiebre, congestión o dificultad para respirar, no debes preocuparte. Asimismo, comprueba si hay algo de su entorno que le irrite la nariz antes de consultar con tu pediatra, como polvo, humo, humo de tabaco, perfume, ambientador o cualquier tipo de spray.

Los recién nacidos suelen tener congestión nasal y estornudos ocasionales, una de las razones más destacables es porque respiran por la nariz y no por la boca, esto significa que cuando la nariz del bebé está bloqueada con moco, le resulta más difícil respirar. A continuación, te mencionamos las causas más comunes de esta situación:

• Irritación nasal: la leche materna, la acumulación de saliva alrededor de la nariz, el polvo, la mucosidad o el aire seco pueden irritar la nariz del bebé y provocar estornudos.
• Infecciones respiratorias: Los virus y bacterias que causan resfriados, gripe o bronquiolitis pueden provocar que su bebé estornude.
• Alergia: algunos bebés pueden ser alérgicos a la leche, los ácaros del polvo o el polen, lo que les provoca estornudos.
• Reflujo gastroesofágico (RGE): la espalda de ácido gástrico esofágico estimula la garganta del bebé y provoca estornudos.
• Anomalías congénitas: en casos muy pequeños, el estornudo puede ser un síntoma de anomalía congénita, como un defecto del tabique nasal.

Si la congestión nasal y los estornudos en el recién nacido persisten o se acompañan de otros síntomas como fiebre, dificultades para alimentarse o muestra signos de malestar, te recomendamos consultar con un pediatra para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Estornudar de vez en cuando es normal, incluso es una defensa natural contra las enfermedades, y no significa necesariamente que su bebé esté resfriado.

A continuación te ofrecemos algunos consejos para aliviar los estornudos en los bebés recién nacidos:

• Mantén su habitación del bebé limpia y libre de polvo.
• Utiliza un humidificador para aumentar la humedad del aire, esto lo ayudará a respirar mejor.
• Utiliza un aspirador nasal de pera para retirar la mucosidad de la nariz de tu bebé.
• Lava las manos de tu bebé con frecuencia, para evitar la propagación de bacterias.
• Realiza lavados nasales con suero fisiológico para humedecer sus fosas nasales

Antes de cada alimentación, procura hacer todo lo posible para mantener la nariz del bebé limpia. De esta forma, no podrá tragar aire por la boca mientras come, evitando así los gases. Cómo sacarle los mocos a un bebé

Si tu bebé estornuda, no necesariamente significa que está enfermo, ya que puede simplemente tratarse de una acción refleja que realiza su sistema respiratorio para protegerlo de sustancias nocivas. Por tanto, no debes alarmarte si no se acompañan otros síntomas.

Sin embargo, es recomendable consultar con su pediatra si observas los siguiente:

• Estornudos constantes.
• Temperatura alta, fiebre o febrícula.
• Moco en la nariz y tos.
• Se produce congestión nasal.
• Presenta dificultades para respirar.
• Respira muy rápido, su pecho se hunde y las costillas se marcan.
• Tiene sibilancias o jadeos.
• Tiene secreción nasal verde o amarilla.
• Rechaza el alimento o se niega a comer.
• Se muestra agitado o incómodo.

En definitiva, estornudar en los recién nacidos es normal. Sin embargo, si tu bebé tiene otros síntomas que pueden indicar posibles problemas, comunícate con su pediatra cuanto antes.

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