Tos en recién nacidos: síntomas, causas y tratamiento

La tos en los recién nacidos puede clasificarse en dos categorías principales:

Tos seca

Este es un tipo de tos sin flema, es decir que no produce mucosidad, y suena como un ladrido, es seca y persistente. Generalmente, es causada por irritación en la garganta, alergias, enfermedad de reflujo gastroesofágico o asma. También puede tratarse de un cuerpo extraño que no debería estar en las vías respiratorias, como un trozo de comida sólida, un juguete, un vómito o una moneda.

Tos húmeda

Este es un tipo de tos con flema, que se escucha con sibilancias o ronquera. Puede ser causada por una infección respiratoria como un resfriado, gripe o bronquiolitis. Los resfriados más simples van acompañados de tos seca o productiva, que puede persistir incluso después de que hayan desaparecido otros síntomas.

Esto puede ir acompañado de fiebre (que es común en las infecciones respiratorias), respiraciones rápidas (más de 40 o 50 veces por minuto), entre otros síntomas que describiremos más adelante en este artículo.

Además de la tos, otros síntomas que pueden acompañar a la tos en los recién nacidos incluyen:

• Fiebre: una temperatura corporal superior a 38°C.
• Estornudos: Eexpulsión brusca de aire a través de la nariz.
• Congestión nasal: obstrucción de las fosas nasales que dificulta la respiración.
• Secreción nasal: salida de mucosidad por la nariz.
• Dificultad para respirar: respiración rápida, superficial o con sibilancias.
• Pérdida del apetito: disminución del interés en la alimentación.
• Irritabilidad: llanto excesivo o inquietud inusual.
• Letargo: falta de energía o somnolencia excesiva.

Las causas más comunes de tos en los bebés son:

1. Infecciones del tracto respiratorio

Entre las principales infecciones del tracto respiratorio que podrían estar ocasionando la tos se incluyen:

• Resfriado común: es una infección viral de la nariz y la garganta. Los recién nacidos son especialmente vulnerables porque aún no han desarrollado inmunidad a muchas infecciones comunes. La tos asociada con el resfriado puede ser persistente y molesta, pero generalmente no es grave. El contacto con otras personas, como hermanos mayores o visitas, puede facilitar la transmisión del virus.
• Gripe: similar al resfriado, pero generalmente más severa. La gripe puede causar tos intensa junto con fiebre, dolor muscular y fatiga.
• Bronquiolitis: esta infección, a menudo causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), afecta las pequeñas vías respiratorias de los pulmones. Es común en bebés y puede provocar tos persistente, sibilancias y dificultad para respirar.
• Neumonía: una infección en los pulmones que puede ser viral o bacteriana. La neumonía causa tos severa, fiebre alta y, a veces, dificultad respiratoria significativa.

2. Reflujo gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico (RGE) ocurre cuando el contenido del estómago, incluido el ácido, regresa al esófago y a la garganta. Esto puede causar irritación y tos en los recién nacidos. Es común en bebés y a menudo mejora con el tiempo.

3. Asma

El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, provocando inflamación y estrechamiento de las mismas. En bebés, el asma puede manifestarse con tos persistente, especialmente por la noche, junto con sibilancias y dificultad para respirar.

4. Otras causas menos frecuentes

A continuación te mostramos otras causas menos frecuentes de la tos en recién nacidos:

• Enfermedades cardíacas (cardiopatías congénitas): algunas malformaciones cardíacas pueden causar tos debido a la acumulación de líquido en los pulmones y la insuficiencia cardíaca congestiva. Estas condiciones son menos comunes pero graves y requieren atención médica especializada.
• Enfermedades pulmonares: enfermedades como la fibrosis quística o malformaciones congénitas del pulmón pueden causar tos crónica en los recién nacidos. Estas condiciones suelen diagnosticarse temprano debido a otros síntomas acompañantes.
• Aspiración de cuerpo extraño: a medida que los bebés comienzan a explorar su entorno y llevan objetos a la boca, aumenta el riesgo de aspiración de cuerpos extraños. Esto puede causar una tos repentina y severa. Los hermanos mayores, a veces inadvertidamente, pueden contribuir a este riesgo al compartir juguetes pequeños o piezas que el bebé puede llevarse a la boca.

5. Factores ambientales y alérgenos

El humo del tabaco, el polvo, los ácaros y otros alérgenos en el hogar pueden irritar las vías respiratorias del bebé y provocar tos. Mantener un ambiente limpio y libre de humo es crucial para prevenir estos problemas. En resumen, la tos en los recién nacidos puede tener múltiples causas, desde infecciones comunes hasta condiciones más específicas y menos frecuentes.

La observación cuidadosa y la consulta con un pediatra son esenciales para determinar la causa y proporcionar el tratamiento adecuado.

El tratamiento para la tos en bebés dependerá de la causa y siempre debe consultarse al médico; evite automedicarlos. En general, las medidas para aliviar la tos incluyen:

• Humedece el aire: Utiliza un humidificador para aumentar la humedad en la habitación del bebé.
• Aspira su nariz: Usa una solución salina nasal y una jeringa para aspirar la mucosidad de la nariz.
• Eleva la cabeza de tu bebé: Coloca una almohada o una toalla enrollada debajo de su cabeza mientras duerme para reducir la congestión nasal.
• Mantenlo hidratado: Alimenta a tu bebé con leche materna o fórmula regularmente para mantener la hidratación.
• Coloca ropa ligera: No lo cubras demasiado, ya que puede empeorar la tos.
• Evita los irritantes: Elimina el humo, el polvo y otros irritantes del entorno de tu bebé.

En algunos casos, el médico puede recomendar medicamentos para aliviar la tos o la congestión nasal, tales como el paracetamol, un analgésico y antipirético que ayuda a reducir la fiebre y aliviar el dolor, o bien solución salina nasal, que ayuda a diluir la mucosidad y facilita su eliminación.

Es importante consultar a un médico si tu hijo presenta los siguientes síntomas además de tos:

• Fiebre: temperatura corporal superior a 38,5°C.
• Dificultad para respirar: el bebé tiene una respiración rápida y superficial o sibilancias.
• Respiración entrecortada o pausas en la respiración.
• Coloración azulada de la piel o alrededor de la boca.
• Deshidratación: boca seca, ojos hundidos, llanto sin lágrimas, orina espesa o pañales menos mojados.
• Letargo o irritabilidad excesiva.
• Negarse a comer.
• Pérdida de peso.
• Convulsiones. Aquí te explicamos Qué son los espasmos del sollozo en bebés, tipos y cómo tratarlos

En cualquier cosa, te recomendamos consultar a un médico si la tos de tu bebé dura más de una semana, empeora con el tiempo o le causa dificultad para dormir o comer.

Cómo prevenir la tos en bebés

Aunque no se pueden prevenir todas las causas de la tos en los bebés, existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de infección:

• Lava tus manos con frecuencia, especialmente antes y después del contacto con tu hijo.
• Evita el contacto con personas enfermas.
• Cúbrete la boca y la nariz al toser o estornudar.
• Mantén una buena higiene en el hogar.
• Vacuna al bebé según el calendario recomendado.
• Si es posible, amamanta al bebé: la leche materna proporciona anticuerpos que pueden ayudar a proteger al bebé de infecciones.

Si deseas leer más artículos parecidos a Tos en recién nacidos: síntomas, causas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Salud del bebé.