Salmonelosis en el embarazo: síntomas, causas y tratamiento


La salmonelosis es una infección bacteriana leve que puede afectar a cualquier persona, pero durante el embarazo se convierte en preocupación y adquiere una connotación especial, debido a los posibles riesgos que representa tanto para la madre como para el feto. Es causada por una bacteria llamada Salmonella, que se encuentra comúnmente en algunos alimentos, agua y/o superficies contaminadas, e ingresa al cuerpo causando síntomas de forma inmediata o hasta tres días después. La mayoría de los casos en el embarazo son leves y se resuelven sin complicaciones. Sin embargo, es fundamental conocer sus síntomas, causas y tratamiento para poder prevenirla y tratarla adecuadamente.
En el siguiente artículo de paraBebés, te daremos los detalles de la salmonelosis en el embarazo: síntomas, causas y tratamiento.
Qué es la salmonelosis en el embarazo
La salmonelosis es una enfermedad causada por bacterias del género Salmonella. Estas bacterias suelen habitar en el intestino de animales y humanos y se transmiten a través de alimentos contaminados, principalmente de origen animal, como carne de ave, huevos, leche no pasteurizada y productos lácteos.
Durante el embarazo, el sistema inmunitario de la mujer experimenta ciertos cambios que la hacen más susceptible a las infecciones, incluyendo la salmonelosis. Si bien la mayoría de los casos son leves, la infección puede provocar deshidratación, fiebre alta y, en casos raros, complicaciones más graves que pueden afectar el desarrollo del bebé.
La gravedad de la enfermedad dependerá del estado de salud general de la embarazada y de la cantidad de bacterias que ingresen al cuerpo.

Síntomas de la salmonelosis en el embarazo
Los síntomas de la salmonelosis suelen aparecer entre 6 y 72 horas después de ingerir alimentos contaminados. La intensidad de los síntomas puede variar de leves a graves, y algunas personas pueden incluso ser asintomáticas. Los síntomas más comunes de la salmonelosis durante el embarazo incluyen:
- Diarrea: puede ser acuosa o con sangre.
- Dolor abdominal: cólicos o dolor abdominal intenso.
- Náuseas y vómitos: sensación de malestar estomacal y vómitos.
- Fiebre: temperatura corporal elevada.
- Escalofríos: sensación de frío y temblores.
- Dolor de cabeza: dolor leve a moderado.
- Dolor muscular: dolores generalizados en los músculos.
En casos graves, cuando los síntomas duran más de una semana o se intensifican, pueden afectar el estómago y la digestión, lo que podría confundirse con molestias comunes del embarazo. Por ello, es importante acudir al médico si se presentan síntomas de salmonelosis, ya que esta enfermedad puede causar deshidratación severa y complicarse. Si la bacteria ingresa al torrente sanguíneo, también puede transmitirse al bebé a través de la placenta.
El bebé incluso puede adquirir la enfermedad durante el parto, lo que conlleva el riesgo de desarrollar meningitis, una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, o bien septicemia, una infección generalizada.
Causas de la salmonelosis en el embarazo
La principal causa de la salmonelosis es el consumo de alimentos contaminados con bacterias Salmonella. Existen más de 2,500 tipos diferentes de esta bacteria. Las que causan infecciones intestinales, como gastroenteritis, son las Salmonella no tifoidea.
Algunos de los alimentos que con mayor frecuencia se asocian a la salmonelosis incluyen:
- Carne de ave cruda o poco cocida: pollo, pavo y otras aves de corral.
- Huevos crudos o poco cocidos: huevos crudos en mayonesa casera, mousses, tiramisú y otros postres.
- Leche no pasteurizada y productos lácteos: leche cruda, quesos blandos y otros productos lácteos sin pasteurizar.
- Frutas y verduras contaminadas: frutas y verduras que no se han lavado adecuadamente o que han estado en contacto con superficies contaminadas.
- Mariscos crudos o poco cocidos: ostras, almejas y otros mariscos.
También se puede contagiar entre personas, por lo cual es necesario que durante el embarazo se mantengan las medidas de aislamiento adecuadas, evitando el contacto con personas infectadas.
Tratamiento de la salmonelosis en el embarazo
En la mayoría de los casos, la salmonelosis en el embarazo se resuelve por sí sola en unos pocos días sin necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, es fundamental tomar medidas para prevenir la deshidratación, ya que esta puede ser peligrosa tanto para la madre como para el bebé.
A continuación, te dejamos algunas recomendaciones para el tratamiento de la salmonelosis en el embarazo:
- Reposo: descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere.
- Hidratación: beber abundante líquido, como agua, zumos naturales o soluciones de rehidratación oral, para reponer los líquidos perdidos por la diarrea y los vómitos.
- Alimentación: seguir una dieta blanda y fácil de digerir, evitando alimentos grasos, picantes o irritantes.
- Medicamentos: en algunos casos, el médico puede recetar medicamentos para la fiebre o el dolor, como paracetamol. En situaciones graves, puede ser necesario administrar antibióticos.
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Prevención de la salmonelosis en el embarazo
La prevención es la mejor estrategia para evitar la salmonelosis durante el embarazo. Sigue estas recomendaciones para reducir el riesgo de infección:
- Cocina los alimentos adecuadamente: asegúrate de que la carne, el pollo y el pescado estén bien cocidos, hasta que su interior no esté rosado y los jugos sean claros.
- Lava bien los alimentos: lava las frutas y verduras con agua corriente antes de consumirlas.
- Evita los alimentos crudos: no consumas carne, pollo, pescado o huevos crudos o poco cocidos.
- Lava tus manos con frecuencia: lava tus manos con agua y jabón antes de manipular alimentos y después de ir al baño, cambiar pañales o tocar animales.
- Mantén la cocina limpia: limpia las superficies de la cocina y los utensilios con agua caliente y jabón después de cada uso.
- Refrigera los alimentos perecederos: guarda los alimentos perecederos en el refrigerador a una temperatura de 4 °C o menos.
- Evita la contaminación cruzada: no mezcles carne cruda con alimentos cocidos o listos para comer. Utiliza tablas de cortar diferentes para la carne cruda y otros alimentos.
- Bebe solo leche pasteurizada: no consumas leche cruda ni productos lácteos sin pasteurizar.

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- Salmonella: guidance, data and analysis. The symptoms, diagnosis, management, surveillance and epidemiology of salmonella. Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. Last updated 18 October 2021. Consultado el 16/01/24. Disponible en: https://www.gov.uk/government/collections/salmonella-guidance-data-and-analysis
- World Health Organization. Salmonella (no tifoidea). 2018. Consultado el 16/01/24. Disponible en: https://www.who.int/en/news-room/fact-sheets/detail/salmonella-(non-typhoidal)