Qué hacer si mi bebé no quiere biberón y tengo que trabajar

Combinar la lactancia materna y el trabajo puede ser difícil para las madres dependiendo de sus condiciones de trabajo. La continuidad de la lactancia materna después del regreso al trabajo es del 25 %^[1],y depende de muchos factores, como los económicos, culturales y las políticas de salud públicas de cada país. Por todo ello, muchas madres toman la decisión de hacer la transición hacia la leche de fórmula y el biberón.

Durante esta transición, es normal que tu bebé pueda presentar cierta resistencia hacia el biberón, sobre todo si ha estado acostumbrado a la lactancia materna exclusiva. La succión del pecho y el contacto cercano con la madre durante la lactancia son experiencias únicas y reconfortantes para el infante, lo cual puede hacer que aceptar el biberón sea un proceso más complicado.

Además, hay que tener en cuenta que cada bebé es único y tiene su propio ritmo de adaptación. Algunos pueden aceptar el biberón sin problemas, mientras que otros necesitan más tiempo y paciencia para adaptarse. Es importante recordar que, aunque es normal sentirse frustrada durante este proceso de transición, que puede llevar días o incluso semanas, con el tiempo tu bebé acabará aceptando el biberón.

Por qué mi bebé no quiere el biberón

Existen diversas razones por las que tu bebé puede mostrar resistencia al biberón. Algunas posibles causas pueden ser:

• Diferencia en la forma de succión entre el pecho y el biberón.
• La temperatura o el sabor del contenido del biberón.
• Preferencia y comodidad por la la lactancia materna.
• Incomodidad por sentirse alejado de ti durante la alimentación con biberón.

No olvides que la transición al biberón es un proceso gradual y cada bebé lo afronta de manera diferente. No te preocupes si tu bebé no quiere biberón en un principio, ya que es un comportamiento normal y temporal en muchos casos. Con el tiempo, paciencia y amor, es probable que se adapte y acepte el biberón. El apoyo de tu pediatra y otros profesionales de la salud puede ser invaluable durante esta etapa de transición.

La preparación para el regreso al trabajo puede variar según cada situación y bebé. Aquí te describimos cuándo y cómo se recomienda comenzar a introducir el biberón:

• Dos semanas antes: es recomendable comenzar a familiarizar a tu bebé con el biberón al menos dos semanas antes de tu regreso al trabajo. Esto brinda tiempo para que él se acostumbre gradualmente a la nueva rutina de alimentación.
• Buscar apoyo de un cuidador: si alguien más se encargará de alimentar a tu bebé mientras estás en el trabajo, es importante que esa persona tenga la oportunidad de practicar con el biberón antes de que comiences a trabajar. Esto le permite establecer una relación de confianza y familiaridad con el cuidador.
• Momentos diarios de menor estrés: elige momentos del día en los que tanto tú como tu bebé estéis relajados y tranquilos para introducir el biberón. Evita hacerlo cuando tu bebé esté muy hambriento o demasiado cansado, ya que esto puede aumentar la resistencia al cambio.

Recuerda que no estás sola en esta situación, y que muchas mamás han pasado por lo mismo, así que no te desanimes si tu bebé no acepta el biberón de inmediato. No obstante, si tienes preocupaciones adicionales o si tu bebé muestra signos de deshidratación o pérdida de peso, es importante que lo consultes con tu pediatra para recibir orientación y apoyo adecuados.

Si tu bebé muestra resistencia hacia el biberón, aquí te explicamos qué hacer para que mi bebé acepte el biberón:

• Empieza despacio: comienza ofreciendo el biberón en pequeñas cantidades al principio. Puedes probar con una o dos onzas de leche materna o fórmula para que tu bebé se familiarice con el sabor y la textura.
• Prueba diferentes tetinas: los bebés pueden tener preferencias en cuanto a la forma y el flujo de la tetina. Experimenta con diferentes tipos de tetinas para encontrar la que sea más cómoda para tu bebé. Algunas tienen formas similares al pezón materno, lo que puede facilitar la transición. En este artículo encontrarás Los mejores biberones anticólicos para bebés.
• Permítele explorar: deja que tu bebé toque y explore el biberón antes de intentar alimentarlo. Puedes permitir que juegue con la tetina y la sujete para que se sienta más familiarizado con ella.
• Combina lactancia materna y biberón: puedes intercalar la lactancia materna con la alimentación con biberón. Esto puede ayudar a tu bebé a acostumbrarse gradualmente al biberón sin tener que abandonar por completo la lactancia materna.
• Pide consejo y ayuda: si te sientes frustrada o abrumada, no dudes en buscar apoyo. Puedes hablar con un pediatra o un asesor de lactancia materna para obtener consejos adicionales y estrategias personalizadas para tu situación.

Técnicas para que mi bebé acepte el biberón

La alimentación de un bebé no se limita únicamente al biberón. Si tu pequeño muestra resistencia hacia el biberón, existen otras opciones para alimentarlo con leche materna extraída o de fórmula de manera segura y efectiva. A continuación, te explicamos diferentes técnicas para ayudar a que bebé acepte el biberón:

• Alimentar al bebé con una cucharita: otra técnica que puede ser útil es alimentar al bebé con una cucharita. Simplemente toma una pequeña cantidad de leche en la cucharita y colócala suavemente en la boca de tu bebé para que tome a sorbos.
• Utilizar vasitos o baby cups: estos recipientes están diseñados específicamente para bebés y permiten que el líquido fluya de manera controlada. Al utilizar un vasito, tu bebé puede aprender a beber de forma similar a como lo haría con un biberón, pero sin la necesidad de utilizar una tetina. Esto puede ser especialmente útil si estás amamantando y deseas crear un banco de leche para introducir gradualmente el uso del vasito.

Usar una taza o vasito en lugar de un biberón puede prevenir una succión ineficaz, una conducta negativa del bebé al succionar y un suministro insuficiente de leche^[2]. No obstante, no podemos olvidar que el objetivo principal es que tu bebé se alimente de manera adecuada y segura, independientemente del método utilizado.

Ya sea mediante el biberón, vasitos, baby cups o la cucharita, lo más importante es proporcionar una alimentación adecuada y mantener el vínculo afectivo durante el proceso. Recuerda que cada bebé es diferente y que debes encontrar una opción que funcione mejor para ti y tu pequeño.

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