Alimentación del bebé

Por qué mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo

 
Dra. Maryangel Moreno Díaz. Pediatra
Por Dra. Maryangel Moreno Díaz. Pediatra. Actualizado: 6 septiembre 2023
Por qué mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo

Si te has cuestionado por qué tu bebé regurgita y aún muestra señales de querer seguir comiendo, no te preocupes, es una situación común en muchos bebés. La regurgitación es el retorno involuntario de pequeñas cantidades de leche o alimentos desde el estómago hacia la boca, y puede ocurrir después de las tomas o durante la alimentación. Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, la regurgitación es un fenómeno benigno y no causa molestias en el bebé.

En este artículo de paraBebés, te explicaremos por qué mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo, te aclararemos las causas detrás de la regurgitación en los bebés, qué sucede cuando esto ocurre, y además cómo puedes identificar si es una situación normal o si puede requerir atención médica. Luego, te daremos consejos prácticos para manejar la regurgitación y ayudar a tu bebé a tener una experiencia de alimentación más cómoda, efectiva y segura.

Índice

  1. Qué causa que mi bebé regurgite y quiera seguir comiendo
  2. Qué pasa cuando mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo
  3. Qué hacer cuando mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo
  4. ¿Debo esperar para dar de comer al bebé si regurgita?

Qué causa que mi bebé regurgite y quiera seguir comiendo

La regurgitación, también conocida como “reflujo fisiológico”, es un fenómeno común en bebés y se debe a la inmadurez del sistema digestivo. Se considera un proceso normal que le ocurre a diario a más de un tercio de los bebés[1]. A medida que desarrollan su capacidad para comer y digerir alimentos, es común que parte de la leche materna o fórmula que han ingerido vuelva hacia la boca, sin que haya necesariamente una enfermedad subyacente.

Al regurgitar, el bebé simplemente libera el exceso de aire o leche que ha ingerido, lo que alivia la sensación de plenitud en su estómago. Por eso, si un bebé regurgita y quiere seguir comiendo no hay de qué preocuparse, ya que aún puede sentir hambre.

En muchos casos, las regurgitaciones son causadas por la relajación del esfínter esofágico inferior, una estructura muscular que se encuentra entre el esófago y el estómago. Esta relajación permite que el contenido del estómago regrese al esófago y, en algunos casos, llegue hasta la boca. Además, el sistema digestivo de los bebés es más corto y menos desarrollado que el de los adultos, lo que también contribuye a la regurgitación.

Aun así, algunos bebés pueden querer seguir comiendo después de regurgitar porque sienten que la leche materna o de fórmula no ha sido suficiente para satisfacer su hambre. Los infantes tienen un reflejo de succión natural y tienden a buscar el pecho o el biberón para obtener consuelo, incluso después de regurgitar. Sin embargo, puede ser motivo de preocupación para los padres, especialmente si ocurre con frecuencia.

Qué pasa cuando mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo

En la mayoría de los casos, la regurgitación en los bebés es un proceso inofensivo y autolimitado que no representa ningún peligro para su salud. Alrededor del 70-85 % de los bebés tienen regurgitación dentro de los primeros 2 meses de vida, y esto se resuelve sin intervención en el 95 % de los bebés al año de edad[2].

Es importante comprender que la regurgitación ocasional no afecta el crecimiento y desarrollo del bebé, pero si se sostiene en el tiempo y aumenta hasta convertirse en vómitos. ya no se considera normal. A continuación, detallamos algunas de las posibles consecuencias de que un bebé regurgite y quiera seguir comiendo:

  • Aspiración de la leche: si el bebé regurgita durante la alimentación y sigue mostrando interés en comer, podría correr el riesgo de aspirar la leche o los alimentos que han sido devueltos. Esto puede provocar problemas respiratorios y, en casos graves, provocar una neumonía por aspiración.
  • Dificultad para ganar peso: la regurgitación frecuente y en grandes cantidades puede disminuir la ingesta de alimentos del bebé, lo que podría afectar su capacidad para obtener los nutrientes necesarios para un crecimiento adecuado. Como resultado, el bebé puede tener dificultades para ganar peso de manera apropiada. En este artículo, te contamos qué hacer si mi bebé se ha estancado en el peso.
  • Irritación esofágica: la acidez estomacal o el reflujo ácido que a menudo acompaña a la regurgitación pueden irritar el esófago del bebé, causando molestias y dolor.
  • Desarrollo de aversión a la alimentación: si el bebé asocia la alimentación con la regurgitación y las molestias, es posible que desarrolle una aversión a la comida y se muestre menos dispuesto a comer en futuras ocasiones.
  • Deshidratación: en casos de regurgitación excesiva, el bebé puede perder líquidos importantes, lo que puede llevar a la deshidratación si no se compensa adecuadamente con una ingesta adecuada de líquidos.

Es fundamental estar atento a los signos de alarma, como regurgitación excesiva, pérdida de peso significativa, irritabilidad o problemas respiratorios, y consultar con un pediatra si observas alguno de estos síntomas. Tu pediatra podrá evaluar la situación y brindarte orientación específica para manejar la regurgitación de manera segura y efectiva.

Por qué mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo - Qué pasa cuando mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo

Qué hacer cuando mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo

Si bien la regurgitación en bebés es algo normal y no requiere de tratamiento médico, existen algunas medidas que puedes tomar para cuando un bebé regurgita y quiere seguir comiendo:

  • Mantén una posición erguida después de comer: después de alimentar a tu bebé, mantenlo en posición erguida durante al menos 20-30 minutos. Esto ayudará a que el contenido del estómago permanezca en su lugar y disminuirá la probabilidad de regurgitación.
  • Evita movimientos bruscos después de comer: evita realizar actividades vigorosas inmediatamente después de la alimentación. Los movimientos pueden aumentar la presión en el estómago y promover la regurgitación.
  • Alimenta a tu bebé en pequeñas cantidades y con frecuencia: en lugar de ofrecer grandes cantidades de leche en una sola toma, alimenta a tu bebé en pequeñas cantidades con mayor frecuencia. Esto puede ayudar a que su sistema digestivo se adapte mejor a la cantidad de alimento ingerido.
  • Eleva la cabecera de la cuna: si tu bebé regurgita con frecuencia mientras duerme, puedes elevar la cabecera de la cuna colocando una almohada debajo del colchón. Esto ayudará a prevenir la regurgitación durante el sueño.

¿Debo esperar para dar de comer al bebé si regurgita?

No es necesario esperar para dar de comer al bebé si regurgita ocasionalmente. La regurgitación no indica que esté hambriento o necesite más alimento. Como mencionamos anteriormente, muchos infantes buscan el pecho o el biberón después de regurgitar debido a su reflejo de succión natural.

Es importante seguir el ritmo de alimentación que se ajuste a las necesidades de tu bebé. Si sientes que tu pequeño necesita más alimento o está insatisfecho después de regurgitar, puedes ofrecerle nuevamente el pecho o el biberón, pero asegúrate de mantener las pausas adecuadas para evitar una ingesta excesiva. En este artículo encontrarás información sobre Cómo dar el biberón a un bebé.

Por lo general, la regurgitación es una experiencia común e inofensiva de los bebés debido a la inmadurez de su sistema digestivo. Si bien es normal que algunos quieran seguir comiendo después de regurgitar, no es necesario esperar para darles de comer nuevamente. Si las regurgitaciones son frecuentes y causan molestias a tu bebé, es recomendable lo consultes con un pediatra para descartar otras posibles causas.

Por qué mi bebé regurgita y quiere seguir comiendo - ¿Debo esperar para dar de comer al bebé si regurgita?

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Referencias
  1. Chabra S, Peeples ES. (2020). Assessment and Management of Gastroesophageal Reflux in The Newborn. Pediatr Ann;49(2):e77-e81. doi: 10.3928/19382359-20200121-02. PMID: 32045486.
  2. Czinn SJ, Blanchard S. (2013). Gastroesophageal reflux disease in neonates and infants : when and how to treat. Paediatr Drugs;15(1):19-27. doi: 10.1007/s40272-012-0004-2. PMID: 23322552.
Bibliografía
  • Rosen R, Vandenplas Y, Singendonk M, Cabana M, DiLorenzo C, Gottrand F... (2018). Pediatric Gastroesophageal Reflux Clinical Practice Guidelines: Joint Recommendations of the North American Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition and the European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition. J Pediatr Gastroenterol Nutr;66(3):516-554. doi: 10.1097/MPG.0000000000001889. PMID: 29470322; PMCID: PMC5958910.
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