¿Puedo tomar café descafeinado en el embarazo?

Lo primero que debes saber es que aunque le llamemos café descafeinado sigue conteniendo cafeína, aunque en cantidades mucho más pequeñas que las del café convencional. Hasta la fecha, se han generado muchas discusiones acerca de la conveniencia o no de tomar café durante el embarazo, pero a día de hoy ya tenemos una respuesta clara a nivel científico: una embarazada puede consumir hasta 200 miligramos de cafeína al día sin que esto afecte al bebé y a su desarrollo.

Si tenemos en cuenta que el café normal contiene 100 mg de cafeína y que, por su parte, el descafeinado contiene solo 2 mg de esta sustancia, llegamos a la conclusión de que, efectivamente, sí puedes tomar café descafeinado estando embarazada.

Esto no significa que tengas barra libre, sino que puedes consumirlo sin complicaciones siempre y cuando lo hagas de forma moderada, es decir, evitando tomar más de una taza al día. No obstante, si el médico considera que el embarazo de es de riesgo, es recomendable evitar por completo la ingesta de café, tanto normal como descafeinado.

Más allá de si contiene cafeína o no, existe una discusión permanente acerca de la conveniencia de tomar café descafeinado debido a las contraindicaciones que podría tener. Aunque hay distintos métodos que pueden utilizarse para extraer la cafeína de los granos, algunos de ellos utilizan agentes químicos que son cancerígenos para el ser humano. No obstante, las elevadas temperaturas a las que son sometidos los evapora sin dejar ningún rastro.

Aún así existen otros métodos para extraer la cafeína mucho más seguros. Uno de ellos es la descafeinización con anhídrico carbónico, que permite obtener los mismos resultados sin químicos. En cualquier caso, te recomendamos que siempre elijas este tipo de cafés durante el embarazo.

Puedes tomar café descafeinado de forma moderada durante el embarazo, sin embargo, la cafeína puede afectar al bebé, por lo que es importante no abusar de ella. Cuando tomas café, un refresco de cola o cualquier otra bebida que contenga cafeína, esta puede atravesar el líquido amniótico a través de tu sangre y, finalmente, llegar al feto.

Dependiendo de la cantidad de cafeína podrás notar o no sus efectos, pero, en circunstancias normales, después tu cuerpo la metabolizará. No obstante, como el cuerpo del bebé todavía está en desarrollo no puede metabolizarla a la misma velocidad que tú y, en consecuencia, sus efectos se mantendrán por mucho más tiempo.

Aún se sigue investigando acerca de los efectos exactos que la cafeína tiene sobre el bebé y el embarazo en general. Los estudios que se han hecho hasta el momento han descubierto que aquellas madres que tomaban más de 300 mg de cafeína diariamente aumentaban las probabilidades de que el bebé presente bajo peso al nacer.

Tomado con moderación, el café descafeinado puede reportar algunos beneficios a nuestro organismo. Este producto tiene propiedades antitumorales, antimicrobianas y antiinflamatorias. Además, puede ser de gran ayuda para controlar la diabetes tipo 2, retrasar la demencia, la aparición del Alzheimer y prevenir el envejecimiento de las células del cerebro.

No obstante, no todo son efectos positivos o su uso no estaría contraindicado. Además del nerviosismo, aumento de la ansiedad y de la presión sanguínea, el café puede provocar gastritis y reflujo gastroesofágico, un problema ya de por sí bastante recurrente durante el embarazo.

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