Mi bebé come con ansia y llora, ¿qué hago?

Existen varias razones por las cuales tu bebé puede comer con ansia y llorar durante la alimentación. A continuación te mostramos algunas de las posibles causas:

• Hambre: la razón más común por la cual los bebés comen con ansia y lloran es porque tienen hambre. Los bebés tienen un sistema de alimentación instintivo y cuando tienen hambre pueden mostrar signos de ansiedad al comer como, por ejemplo, succionar con fuerza y tomar grandes bocados.
• Reflujo gastroesofágico: algunos bebés pueden experimentar reflujo gastroesofágico, que es cuando el contenido del estómago regresa hacia el esófago. Esto puede causar molestias y dolor durante la alimentación, lo que lleva a que el bebé coma con ansia y llore. Aquí te explicamos Cómo aliviar el reflujo en bebés.
• Inmadurez del sistema digestivo: cuando nacen, el sistema digestivo de los bebés todavía es inmaduro al nacer y puede tomar algún tiempo para que se desarrolle completamente. Esta inmadurez puede hacer que el bebé se sienta incómodo durante la alimentación, lo que resultaría en ansiedad y llanto.
• Problemas en la succión: algunos bebés pueden tener dificultades con la succión, ya sea debido a una posición incorrecta durante la lactancia materna o al uso de tetinas inadecuadas en el biberón. Esto puede generar ansiedad y frustración durante la alimentación.
• Brote de crecimiento: durante los primeros meses de vida, los bebés experimentan períodos de crecimiento acelerado conocidos como brotes de crecimiento. Durante estos períodos, es común que los bebés aumenten su apetito y demanden más alimento. Esto puede llevarlos a comer con ansia y mostrar signos de irritabilidad o llanto durante la alimentación.

Observar y comprender los signos de que tu bebé tiene ansiedad por comer es fundamental para identificar el problema y poder tomar las medidas pertinentes. Por ello, seguidamente te explicamos algunos de los indicadores que puedes tener en cuenta:

• Llanto y frustración durante la alimentación: si notas que tu bebé llora de manera inconsolable o se muestra irritado durante la alimentación, esto podría ser un indicio de ansiedad por comer. Este comportamiento puede ser una respuesta a la sensación de hambre intensa o a la necesidad de calmar su ansiedad.
• Comer con voracidad y de manera apresurada: si tu bebé muestra un patrón de alimentación en el que come rápidamente y sin pausas, mostrando una gran urgencia por satisfacer su apetito, es posible que esté experimentando ansiedad por comer. Puede parecer que "devora" la comida y no muestra una alimentación pausada y calmada.
• Dificultad para calmarse después de la alimentación: si tu bebé tiene dificultades para relajarse después de comer y se muestra inquieto o agitado podría ser una señal de que experimenta ansiedad por comer. Esto puede deberse a una sensación de insatisfacción o a la dificultad para procesar adecuadamente la cantidad de alimento ingerida.
• Regurgitación o vómitos frecuentes: si tu bebé regurgita o vomita con frecuencia durante o después de la alimentación puede ser un indicativo de que está comiendo con ansiedad. El exceso de aire que ha tragado como consecuencia de comer con prisas puede provocar este tipo de reacciones.
• Dolor o malestar durante la alimentación: otro síntoma de que tu bebé tiene ansiedad por comer es que muestra signos de dolor o malestar evidentes durante la alimentación, como retorcerse, arquear la espalda o resistirse a comer. Esto puede deberse a condiciones como el reflujo gastroesofágico o a problemas relacionados con la succión y la digestión.

Si tu bebé presenta ansiedad por comer, existen algunas estrategias que puedes implementar para ayudar a controlar esta situación. Aquí te brindamos algunas recomendaciones útiles:

• Establece un ambiente tranquilo: crea un entorno relajado y tranquilo durante la alimentación. Apaga la televisión, reduce el ruido y evita distracciones que puedan alterar al bebé.
• Controla el flujo de leche: Si amamantas, asegúrate de que el flujo de leche no sea excesivo ni demasiado rápido. Si utilizas biberón, elige tetinas de flujo lento que se asemejen a la succión del pecho materno.
• Establece pausas durante la alimentación: haz pausas regulares durante la alimentación para permitir que tu bebé descanse y se sienta satisfecho. Esto también ayuda a prevenir el exceso de aire tragado, que puede causar malestar.
• Prueba diferentes posiciones de alimentación: explora diferentes posiciones de lactancia materna o de alimentación con biberón para encontrar aquella en la que tu bebé se sienta más cómodo y pueda alimentarse de manera más relajada.
• Consulta a un especialista: si el problema persiste o empeora, no dudes en buscar la orientación de un especialista en lactancia o pediatría con el fin de que evalúe la situación de manera individualizada y te brinde el apoyo necesario.

Ante todo, recuerda que cada bebé es único y puede requerir un enfoque individualizado. En estos casos, la paciencia y el amor son fundamentales durante este proceso de aprendizaje y adaptación. De este modo, con el tiempo tu bebé podrá establecer una relación más armoniosa con la alimentación y superar la ansiedad por comer. En cualquier caso, siempre es recomendable contar con el apoyo y seguimiento de un profesional de la salud para garantizar el bienestar de tu bebé.

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