Mi bebé tiene fiebre por los dientes, ¿es normal?

En algunos bebés, la salida de los dientes puede desencadenar una fiebre baja o lo que se conoce como febrícula, con una temperatura igual o inferior a 38°C. Si es superior a 38°C, no se le debe atribuir a la erupción dental porque las fiebres altas son un síntoma de infección y no de dentición.

El leve aumento de la temperatura corporal durante el brote dental se produce como consecuencia del proceso de inflamatorio de las encías, las cuales se hacen más sensibles y dolorosas y pueden ocasionar grandes molestias en el bebé. En estos momentos, es natural que el bebé se note irritable, con un babeo constante, inapetente y además con alteraciones del sueño mientras dure la erupción del diente. En este artículo te explicamos cuáles son los Síntomas de la salida de los dientes en bebés.

La fiebre por dentición solo aparece los días en los que el diente erupciona y su característica principal es que es una fiebre baja. En este sentido, la Academia Americana de pediatría detalla que cuando le están saliendo los dientes al bebé, puede presentarse un pequeño aumento de la temperatura corporal. Si la temperatura llega a 100,4 °F (38 °C) o más, probablemente no se deba a la dentición.

Además, es importante tener en cuenta que la fiebre por dentición no se acompaña de otros síntomas como congestión nasal, secreciones, tos, erupciones en la piel, ni de vómitos y diarreas, como suele relacionarse. En caso de que el bebé presente uno de estos síntomas junto con fiebre por encima de 38°C, es necesario la evaluación del médico. La salida de los dientes coincide con la etapa donde aumentan los cuadros infecciosos del bebé.

Una de las razones es porque, hasta los 6 meses, la madre le transmite inmunidad al bebé por medio de la leche materna. A partir de allí suelen incrementarse los resfriados y otras infecciones a nivel respiratorio, que se acompañan de fiebre. Además, los bebés comenzarán a explorar su entorno, llevando sus manos y los objetos que estén a su alcance a la boca, facilitando el contagio de virus y bacterias. También puede interesarte Mi bebé tiene fiebre pero ningún otro síntoma, ¿qué puede ser?

La fiebre leve por dentición suele comenzar un día antes de que salga el diente y remitir luego de que atraviese las encías. En líneas generales, dura entre 1 y 3 días, es decir, mientras las encías estén hinchadas y enrojecidas. Asimismo, es normal que durante este tiempo el bebé llore más, esté inquietó y quiera morder todo lo que tenga a su alcance.

Si observas todos estos síntomas en el bebé puedes atribuirle esta febrícula temporal a la salida de los dientes. De lo contrario es importante buscar el origen de la misma para descartar posibles afecciones más graves.

Si notas que están brotando algunos dientes en las encías del bebé, estos consejos serán útiles para calmar el malestar que genera:

• Realiza un ligero masaje por las encías con tus dedos, o con una gasa húmeda fría. La presión que se realiza durante el masaje ayuda a aliviar el malestar bucal.
• Ofrece mordedores fríos: una buena opción es introducirlo unos minutos en la nevera. El frío ayuda a desinflamar y a calmar el dolor en las encías.
• No es recomendable frotar las encías con geles para la dentición, ya que algunos contienen compuestos que pueden ocasionar efectos secundarios graves en niños de menos de 2 años, como la hierba belladona o la benzocaína, una sustancia para adormecer las encías. Estos

La fiebre por los dientes suele remitir por si sola con el pasar de los días. No obstante, el pediatra puede recomendar antiinflamatorios o analgésicos, como el acetaminofen y el ibuprofeno, en bebés mayores de 6 meses para aliviar el malestar general. En el siguiente artículo te explicamos Cómo calmar el dolor de la salida de los dientes de un bebé.

Aunque se sospeche que sea una consecuencia de la salida de los dientes, nunca debe ignorarse una fiebre en el bebé . En caso de presentarse, lo recomendable es acudir al pediatra. Ante todo, cuando hay fiebre y esta se acompaña de síntomas molestos, lo primordial es descartar cuadros infecciosos y no asumir que todas las manifestaciones que presente el bebé en esta etapa guardan relación con la dentición.

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