Mi bebé mueve mucho las manos y las piernas, ¿es normal?

En la mayoría de los casos, los movimientos o temblores que realizan los bebés mientras están dormidos son normales, sin que dejen ningún tipo de secuela, así que no te preocupes. Ni siquiera afecta al descanso del bebé, él sigue durmiendo y no se da ni cuenta.

Se trata de las denominadas mioclonías del sueño, que son movimientos involuntarios de los brazos y las piernas en el recién nacido mientras duerme. Aparecen en sus primeras semanas de vida y ocurren durante 10-20 segundos como máximo. Son benignas y tienden a desaparecer de forma espontánea alrededor de los 3 meses.

¿Cómo podemos diferenciarlas de algo más grave, como por ejemplo un ataque epiléptico? Simplemente si el niño se despierta y ya no realiza esos movimientos, son mioclonías. En cambio si estos no cesan, se trata de convulsiones. En este caso, lo mejor es acudir al médico.

Es normal que los bebés muevan mucho las manos y las piernas cuando están despiertos y activos, se debe a su desarrollo neurológico y psicomotor. Además, después de estar 9 meses metido dentro de la barriga de mamá donde prácticamente no había espacio para moverse, está empezando a descubrir que fuera no tiene límites para estirarse, y necesita explorar con su cuerpo.

¿Es normal que un bebé mueva mucho las manos y las piernas?

Para hacernos una idea, vamos a ver los signos del desarrollo motor normal de las extremidades del bebé según su edad:

• Recién nacido: se mueve muy poco, mantiene sus piernas encogidas y flexionadas sobre su abdomen. Las manos las tiene cerradas y los brazos flexionados también. Cuando está boca arriba, da algún pataleo.
• Un mes: los movimientos que realiza son descoordinados y bruscos, los brazos siguen flexionados y da pequeñas patadas.
• Dos meses: si está tumbado sobre su espalda, patalea de forma más enérgica con las dos piernas a la vez o de forma alterna.
• Tres meses: a esta edad consigue hacer movimientos más coordinados, mueve las piernas y los brazos casi constantemente y ya es capaz de extender y flexionar sus piernas.
• Cuatro meses: los movimientos que realiza le ayudan a ir ejercitando poco a poco sus músculos y así ganar fuerza, para que un día consiga sentarse, gatear, caminar, etc. Aquí encontrarás Cuándo empieza a gatear un bebé.

¿Cuándo debo preocuparme?

Como vemos, lo habitual es que conforme avanzan las semanas y los meses, el bebé va mejorando sus movimientos y su coordinación. Pero existen algunas situaciones que pueden preocuparnos y en la que deberemos prestar mucha atención, ya que en algunos casos puede que se necesite la valoración de un experto. Son las siguientes:

• El bebé agita los brazos y piernas y a la vez llora, parece que se siente incómodo o que le duele algo, se le pone la cara colorada o arquea la espalda.
• No utiliza un lado de su cuerpo.
• Si su desarrollo parece que se ha detenido o incluso que está retrocediendo, es decir, si de repente deja de hacer durante días cosas que solía hacer antes.

Nuestras actuaciones irán encaminadas a fomentar y favorecer esos movimientos, en vez de limitárselos y coartarle, para promover su correcto desarrollo.

Se ha demostrado que en la actualidad los bebés tienen un desarrollo psicomotor más lento que hace años y esto se debe a que se pasan más tiempo del que deben en sus hamacas y sillitas. Por eso la mejor opción es ofrecerle libertad de movimientos dejándolo todo el tiempo posible sobre una superficie que le permita moverse con seguridad, por ejemplo, en una mantita de juegos. Cámbialo de postura poniéndolo boca abajo y boca arriba y deja juguetes cerca de él para que intente cogerlos.

Lo que no se debe hacer nunca es mantenerlo boca abajo sin vigilancia, ni dejarlo solo en algún lugar con altura como el cambiador, el sofá o la cama.

Es muy recomendable que hagáis actividades en familia, como natación para bebés, una forma de estimulación para el bebé en donde realizará ejercicios acuáticos como aprender a flotar y moverse por el agua.

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