Actividades infantiles

Juegos de psicomotricidad infantil

 
Lorena García Vega
Por Lorena García Vega. 14 octubre 2020
Juegos de psicomotricidad infantil

¿Qué es la psicomotricidad infantil? La psicomotricidad es una técnica muy utilizada en educación infantil que, además de ayudar al niño a controlar su cuerpo y a establecer un buen concepto de su esquema corporal, favorece el desarrollo cognitivo, emocional, sensoriomotor y simbólico. A pesar de que es un término que se suele asociar al movimiento, está muy relacionado con la correcta adquisición del lenguaje.

Las actividades de psicomotricidad deben ser muy variadas, atractivas, motivadoras, lúdicas, combinando el movimiento y la relajación, el desarrollo de la lateralidad y el equilibrio, la coordinación y la creatividad, pero además de estas nociones, favorece la gestión emocional y la tolerancia a la frustración. En este artículo de paraBebés, conocerás 12 juegos de psicomotricidad infantil y actividades psicomotrices para bebés, niños y niñas.

Índice

  1. Parejas unidas
  2. Masaje con pelotas
  3. Mi espejo
  4. Ensartar
  5. Pinzas y pompones
  6. Pelota grande, pelota pequeña
  7. Al rico zumo
  8. 1,2,3 plantando las manos y los pies
  9. Plastilina casera
  10. Piñata
  11. Pi, pi, pi
  12. Pompas
  13. Cómo crear juegos psicomotores para niños

Parejas unidas

Para este juego de psicomotricidad infantil es recomendable poner música con mucho ritmo. Los niños se pondrán por parejas e irán uniendo las partes de su cuerpo que les vayan indicando, y sin separarlas deben seguir bailando. A través de este juego, se va haciendo un repaso de esquema corporal mientras coordina sus movimientos con la música, añadiendo la dificultad de “estar pegado” a otro compañero o compañera. Es un juego muy divertido que puede adaptarse a diferentes edades.

Masaje con pelotas

Esta actividad psicomotriz puede realizarse tanto en gran grupo como en pareja. Para ello, es necesario contar con una esterilla o colchoneta para poder tumbarse. Se desarrolla con con pelotas de goma. A través del masaje, se va haciendo un seguimiento del cuerpo y por lo tanto del esquema corporal.

Hay muchas posibilidades para la realización del masaje, tumbados boca abajo, empezando desde la cabeza a los pies para subir de los pies a la cabeza, alternándose en los masajes. Esta actividad es muy recomendable sobre todo después de una sesión de psicomotricidad de movimiento, como forma de finalizar a través de la relajación.

Si no tienes pelotas de goma, puedes confeccionarlas con harina, siendo una buena forma de completar este tipo de actividades, pues también se estará desarrollando de manera indirecta la motricidad fina. Para hacer las pelotas con harina, necesitamos:

  • Bolsas de plástico de bocadillo
  • Harina
  • Globos

Metemos harina en una bolsa de bocadillo y le hacemos un nudo, no es necesario llenar la bolsa, a continuación, cortamos la boquilla de dos globos y en uno de ellos metemos la bolsa. Después tapamos con el otro globo el agujero por donde hemos metido la bolsa y tenemos pelotas para hacer masajes. En función de la creatividad, también pueden servir para hacer malabares, utilizarlas en un traga bolas… etc.

Mi espejo

Este juego de psicomotricidad para niños se desarrolla por parejas, consiste en que un niño se siente frente al otro y simulen que están mirándose al espejo, uno comenzará moviéndose y el otro hará de su reflejo, después se intercambiarán los papeles. Así, si uno saca la lengua el otro también debe sacarla, si uno levanta el brazo derecho también debe levantar el mismo brazo. A través de este juego se trabaja la coordinación motriz y la lateralidad.

Como alternativa y si se cuenta con un espacio que invite al movimiento, puede realizarse el mismo ejercicio, pero en lugar de ser un espejo, se desarrolla con la sombra, imitando los movimientos con todo el cuerpo. Es uno de los juegos psicomotrices más dinámicos y divertidos.

Juegos de psicomotricidad infantil - Mi espejo

Ensartar

Podemos iniciar una sesión de psicomotricidad infantil con una actividad sencilla como esta. Este tipo de juego a edades tempranas es muy beneficioso para el desarrollo de la psicomotricidad fina, además de incitar a la concentración. A pesar de que este material se vende, también se puede hacer una propuesta casera. Necesitamos:

  • Una esponja
  • Pajitas
  • Macarrones

Sobre una esponja de la ducha, se clavan las pajitas, en un recipiente se ofrecen los macarrones al niño que podrán tener diferentes grosores e incluso consistencia para añadirle dificultad, ahora solo tienen que ensartar.

Además, estos macarrones pueden estar pintados, si se le ofrece un pincel al niño para que los pinte, se completa la actividad de estimulación de motricidad fina.

Pinzas y pompones

Esta actividad de psicomotricidad fina suele gustar mucho y también es muy fácil de realizarla con materiales caseros. Además de favorecer la motricidad fina, permite que el niño haga una clasificación por colores o tamaños.

  • Tubos de cartón
  • Pintura
  • Pompones de diferentes colores y tamaños
  • Pinzas de cubitera

Se pintan tubos de cartón de diferentes colores, en un recipiente se mezclan pompones de diversos tamaños y colores, junto a unas pinzas de coger el hielo. (Las hay pequeñas y con el mango de goma).

El niño tiene que agarrar los pompones con las pinzas y echarlas según el color en el tubo que le corresponda, pudiendo dar consignas de tamaño o trabajar los números a través de los pompones.

Pelota grande, pelota pequeña

Se esparcen pelotas de diferentes tamaños por el espacio, tantas como niños haya menos una y se pone música, los niños bailan, pero en un momento dado, la música se para y se da una consigna, por ejemplo: ¡grande! Y todos los niños tienen que ir corriendo a coger una pelota grande, el que no la consiga queda eliminado y se retira una pelota, gana quien al finalizar la música agarre la última pelota.

Este juego además de ser muy divertido requiere cierta coordinación y control corporal en cuanto a su relación el espacio.

Al rico zumo

Una actividad que además genera bastante satisfacción, pues serán los niños quienes la desarrollen y todos lo podrán degustar. Además, es una actividad psicomotriz para hacer en casa.

Es tan sencillo como facilitar naranjas partidas y exprimidores manuales. Es un ejercicio que a pesar de que a los ojos del adulto parece muy sencilla, requiere cierta coordinación y manejo para el niño. Junto con esta actividad y siempre bajo supervisión para evitar peligros, se puede rallar frutas y hortalizas. Así, pueden ayudar a cocinar, por ejemplo, estas deliciosas recetas con verduras para niños y niñas.

Juegos de psicomotricidad infantil - Al rico zumo

1,2,3 plantando las manos y los pies

Sobre papel continuo, se pega o se dibuja la silueta de manos y pies, alternando mano-mano, pie-mano, mano-pie. Para los niños más pequeños no es necesario distinguir entre derecha e izquierda, pero para más mayores es un buen ejercicio de psicomotricidad para estimular la lateralidad. Lo único que tienen que hacer es seguir el circuito siguiendo las consignas que plantean las siluetas.

Plastilina casera

Esta actividad de estimulación de la psicomotricidad gruesa, ideal para niños y no tan niños, es muy divertida en su fabricación y también en su utilización, además se pueden incorporar utensilios para darle más opciones al juego.

La receta de la plastilina casera es muy sencilla, necesitas:

  • 2 tazas de harina
  • 1 taza de agua caliente (no necesariamente hirviendo)
  • ½ taza de sal fina
  • 2 cucharadas de aceite (yo utilizo de girasol, y a veces hay que añadir un poco más)
  • Colorante alimenticio de diferentes colores

Preparación:

  1. En un bol se mezcla la harina y la sal.
  2. Una vez mezcladas, se añade el aceite y el agua y se comienza a amasar hasta conseguir una masa homogénea con una textura parecida a la plastilina.
  3. Cuando ya esté, se divide en secciones y se le añade a cada una un color con el colorante alimenticio y se vuelve a amasar. No es necesario echar mucho porque cunde bastante.

La libre manipulación de la plastilina es un ejercicio muy recomendable para los niños, en cuanto a la motricidad gruesa se refiere. Para poder usarla más días, mi truco es guardarla en el congelador.

Piñata

A pesar de que las piñatas las venden en las tiendas, el hecho de hacerla con la colaboración del niño ya constituye una actividad de psicomotricidad infantil.

Necesitas los siguientes materiales para hacer la piñata:

  • Caja de cartón
  • Tiras de papel de unos 15cm de ancho y unos 20cm de largo
  • Cordón

Para construirla, seguiremos estos pasos:

  1. Se recortan las tiras de papel y se le hacen flecos sin llegar al final de la tira y se cubre toda la caja.
  2. A continuación, se rellena la piñata con caramelos y golosinas añadiendo el cordón, asegurando que se queda fuera de la caja y que la parte superior está muy bien cerrada para que no pueda abrirse, pudiendo utilizar cinta adhesiva gruesa.
  3. Sobre la parte inferior de la piñata se cuelgan cintas lo suficientemente largas y fáciles de agarrar para los niños y que al tirar de ellas caigan los dulces.
  4. La decoración es al gusto, se pueden utilizar colores, imágenes, números, etc.

A través de esta actividad se trabaja sobre todo la psicomotricidad fina y la coordinación óculo manual, además de la gran recompensa que tiene realizarlo, pues acaban con las manos llenas de golosinas.

Pi, pi, pi

En cartulina negra se dibuja un círculo que será el volante y se le reparte a cada niño uno, se les indica que se van de viaje, pero que el camino es un poco complicado.

Contando con suficiente espacio, se les van dando indicaciones como ir muy rápido, ir lento, pasar por un túnel y agacharnos, atravesar curvas y desplazarnos haciendo “eses”. Es un juego muy divertido de psicomotricidad en el cual se desarrolla el esquema corporal, la orientación espacial, el equilibrio y la lateralidad. Este juego psicomotriz para niños es apto para realizar en casa y también al aire libre. Aquí encontrarás otros juegos al aire libre para niños y niñas.

Pompas

¿Quién no ha jugado con las pompas? Pero, ¿sabías que es uno de los mejores juegos psicomotores? Es un recurso que le encanta a los niños y además conlleva varios beneficios, entre ellos el ejercicio fonoarticulatorio del soplo, que es muy beneficioso para la estimulación y adquisición del lenguaje.

En un espacio amplio podemos realizar esta actividad de psicomotricidad gruesa. Se van haciendo pompas y los niños deben ir corriendo a cazarlas, dando sencillas consignas, como cazarlas utilizando la pinza digital, dando una palmada, cazarlas con la nariz, con la cabeza… etc. Es un juego de psicomotricidad infantil en el que se pone en movimiento todo el cuerpo, la coordinación, el equilibrio, la lateralidad y el esquema corporal.

Juegos de psicomotricidad infantil - Pompas

Cómo crear juegos psicomotores para niños

Cuando se realizan actividades de psicomotricidad, ya sea en el aula o en casa, hay que pensar previamente qué se quiere estimular, para poder plantear cómo conseguirlo.

Cualquier actividad debe reunir dos requisitos y es que sea lúdica y despierte el interés de los niños, ya que, si no, terminarán siendo ejercicios impuestos que al menor le costará seguir.

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