Recetas con verduras para niños

Una gran parte de los niños y niñas rechazan comer verduras de forma habitual y prefieren quedarse con hambre antes de ingerir lo que le acabas de poner en el plato. Es un conflicto al que se enfrentan a diario un montón de padres y madres y que tiene su origen mucho antes de lo que pensamos. La Universidad de Yale realizó un estudio psicológico con varios bebés, niños y niñas y, sus resultados, fueron sorprendentes. Ellos rechazan los alimentos que identifican como plantas por pura supervivencia, conducta biológica heredada de nuestros antepasados.

Más allá de todo esto, las papilas gustativas de los seres humanos siempre han mostrado preferencia por sabores suaves y dulces y, las verduras, son todo lo contrario. Además, los alimentos más dulces suelen ser los más calóricos y, recordemos, que los infantes están en pleno crecimiento y necesitan un gran aporte de calorías al día. Aquí entra en juego la autorregulación, donde ellos son los protagonistas de su alimentación y deciden qué comer de todo aquello que les ofrecemos.

El paladar de los niños y niñas se puede educar, es decir, que si desde el inicio de la alimentación complementaria (alrededor de los 6 meses), se les expone a estos sabores, hay mayores probabilidades de que los acepten. Hasta entonces, solo han tomado leche, que ya de por sí es dulce y más en caso de la leche materna.

Para que nuestro hijo o hija coma verduras, es importante que antes de cumplir el año pueda tocar, probar y saborear las verduras cocinadas individualmente para que su memoria registre esos sabores y no los rechace en un futuro. Esto lo conseguiremos dejando la batidora a un lado y huyendo de los purés, presentando a nuestro bebé la comida entera (bien cocinada) o chafada con el tenedor. En caso de que hayamos pasado esta fase y nuestro hijo o hija sea más mayor, vamos a ver a continuación una serie de recetas de verduras originales que nos ayudarán con nuestro objetivo.

Si buscas inspiración para introducir las verduras en la dieta de tu hijo/a, Cenas para peques es la mejor guía para madres y padres que buscan cada día cómo dar de comer o cenar a sus hijos de forma sencilla, rápida y saludable.

Lo más importante de todo es hacer platos que resulten atractivos a la vista. Algo que tiene mala pinta ¿te lo comerías? No, ¿verdad? Pues debemos tratar, primero, de que a nuestros niños y niñas les entre la comida por los ojos, así será más fácil que quieran probarla.

Pizza con base de coliflor

Prácticamente a todos los niños y niñas les gusta esta receta y no tiene por qué tratarse de comida basura. En este caso, la masa de la pizza estará hecha de coliflor. ¡Toma nota!

1. Con un rallador de queso, ralla una coliflor pequeña y échala en un bol.
2. Añade un huevo, un poco de sal, ajo en polvo al gusto y un poco de queso rallado. Aquí verás Cómo introducir el huevo al bebé.
3. Mezcla bien todos los ingredientes y dale la forma de masa de pizza. Métela al horno a 180 grados durante 20 minutos aproximadamente.
4. Después, echa los ingredientes que quieras (queso, tomate, pimiento…) y hornea unos minutos más.

Empanadillas de pisto y huevo cocido

1. Sofríe en una sartén un pimiento rojo picado, un pimiento verde picado, una cebolla y un ajo.
2. Una vez hecho, añade un huevo, previamente cocido, en trozos pequeños. Añade un bote pequeño de tomate triturado en conserva y déjalo 5 minutos más a fuego medio.
3. Rellena la masa de empanadillas con la mezcla y hornéalas a 180 grados durante 15 minutos. ¡No podrán resistirse!

Tortilla de espárragos verdes

1. Corta dos o tres espárragos verdes en trozos pequeños y rehógalos con un diente de ajo y aceite de oliva hasta que estén tiernos.
2. Añade un par de huevos batidos y remueve hasta que se cuajen. ¡Les encantará!

Setas gratinadas

1. Corta las setas en trozos pequeños y hazlas en la sartén con un poco de aceite de oliva. Puedes añadir un par de dientes de ajo.
2. Una vez hechas, espolvorea queso rallado por encima y gratínalas en el horno.

Tallarines de calabacín

1. Pela un calabacín y corta láminas finas ayudándote de un pelador.
2. Después, corta cada lámina en tiras, igual que si fueran tallarines y añade un poquito de sal y un chorrito de aceite de oliva.
3. Mételos al microondas durante 3-4 minutos y condiméntalos al gusto (puedes añadir queso, pavo, pollo…).

Lo ideal es que los niños y niñas puedan comer verduras sin tener que esconderlas. No es justo para ellos no saber qué están comiendo y así nunca las aceptarán ni tendrán poder de decisión sobre ello. Hay que ofrecerles las verduras tal cual, con el resto de alimentos y que ellos decidan qué comer y en qué cantidad hacerlo.

Si hemos llegado al punto de que no las quieren ni ver y queremos ofrecérselas en otros formatos, tenemos muchas opciones para que las ingieran sin problema. A continuación, te ofrecemos recomendaciones para que preparar verduras camufladas para niños:

• Salsas: para legumbres, para pasta, para carnes… si elaboramos las salsas con verduras y las trituramos, las comerán sin problema. Si por ejemplo les gustan mucho los macarrones, podemos sustituir la salsa de tomate frito por una de zanahoria. Más adelante veremos la receta.
• Purés: puedes hacerlos con las verduras que elijas: judías verdes, puerro, cebolla, zanahoria, patata… si les añades queso, adoptarán otro sabor y textura que seguro que les encantará. Aquí puedes ver Cómo preparar papillas para bebés de 6 meses.
• Hamburguesas: otra idea para camuflar las verduras para los infantes cuando no les gustan es utilizar las hamburguesas. Junto a la carne picada que elijas, puedes picar también calabacín, berenjena pimientos…
• Tortillas: al igual que la tortilla de patatas, puedes hacerla de muchos sabores: espárragos, calabacín, brócoli, tomate
• Croquetas: les encantan a los niños y niñas y son otra idea para que los niños y niñas coman verduras. Puedes aprovechar la bechamel para meter la verdura que elijas.

Te presentamos una serie de recetas que te ayudarán a introducir las verduras en la dieta de los más pequeños de la casa sin que se den cuenta.

Puré de verduras con queso

1. Es muy sencillo. Solo hace falta poner una olla a cocer con: un calabacín, 4 o 5 judías verdes, medio puerro y dos zanahorias.
2. Una vez que la verdura está blanda, se tritura con un poco del agua de la cocción y se añaden dos quesitos. ¡Delicioso!

Hamburguesa de pollo y calabacín

1. Pica bien un ajo y ponlo a fuego medio en la sartén con un chorro de aceite de oliva.
2. Añade medio calabacín rallado y deja que se rehogue durante 5 minutos.
3. Por otro lado, pica un par de filetes de pechuga de pollo, añade una cucharada de huevo batido, una pizca de sal y un poco de perejil.
4. Cuando esté hecho el calabacín, añádelo a la carne y pon pan rallado hasta conseguir la textura deseada.
5. Haz forma de hamburguesas y dóralas a la plancha en una sartén.

Salsa de zanahoria para pasta

1. Sofríe en una sartén medio puerro, media cebolla y un diente de ajo.
2. Mientras, corta una zanahoria en trozos y cuécela en abundante agua.
3. Cuando esté blanda, añádela a la sartén y rehoga unos minutos más. Tritura la mezcla con la batidora añadiendo un poco de agua de la cocción para darle la textura deseada.

Coliflor con bechamel

1. Lava y separa los arbolitos de la coliflor. Ponlos a cocer en una cazuela con abundante agua durante 25 minutos.
2. Una vez hecha, escúrrela y ponla en una fuente de horno. Echa la bechamel cubriendo toda la coliflor y, por encima, pon queso rallado. Gratínalo en el horno.

Croquetas de pollo y brócoli

Para hacer esta receta solo tienes que seguir la receta tradicional de las croquetas pero, a la hora de añadir el brócoli, tendrás que haberlo cocido previamente.

Lo más importante es que nuestros hijos e hijas tengan siempre un montón de posibilidades donde elegir. Y, cuantas más veces las ofrezcamos y más variedad tengamos, más posibilidades habrá de que las coman. No debemos agobiarnos si no les gusta alguna verdura, es mejor que coman dos o tres tipos y las disfruten, a intentar que coman ciertas variedades que no aceptan y crear una mala relación con la comida. Ofreciendo siempre una alimentación sana y variada, tarde o temprano comerán.

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