Golpe de calor en bebés: síntomas, tratamiento y cómo prevenirlo
El golpe de calor es una condición provocada por las altas temperaturas que se presentan en primavera y verano, consecuencia de un mal funcionamiento del sistema de regulación de temperatura corporal que provoca que la temperatura suba excesivamente. Durante esta temporada, la incidencia de casos aumenta considerablemente como consecuencia de la exposición directa a la luz solar. Los grupos de mayor riesgo son los niños menores de cinco años y los adultos mayores de sesenta, por lo que es importante prestarles especial atención. En este sentido, los golpes de calor puede ser muy peligroso para los niños pequeños, especialmente en los bebés, motivo por el cual deben considerarse una emergencia médica.
En el siguiente artículo de paraBebés hablaremos del golpe de calor en bebés: síntomas, tratamiento y cómo prevenirlo.
Síntomas de un golpe de calor en bebés
En el golpe de calor clásico, la temperatura aumenta significativamente, a menudo por encima de los 40°C, y también se pueden producirse diferentes cambios en el cuerpo. Es importante reconocer los signos de un golpe de calor en tu bebé, para actuar de inmediato.
Los síntomas más comunes de un golpe de calor en bebés son:
- Temperatura alta (más de 38°C): la fiebre es una señal temprana de que el cuerpo, tiene dificultades para regular la temperatura.
- Piel caliente y seca: la piel del bebé estará caliente al tacto, seca o sudorosa.
- Disminución de la sudoración: en algunos casos, los niños pueden dejar de sudar, lo cual es un signo preocupante.
- Letargo o irritabilidad: tu bebé puede parecer inusualmente somnoliento, apático o nervioso.
- Llanto débil o inexistente: si tu bebé normalmente llora fuerte y ahora lo hace débilmente o no llora en absoluto, podría ser un signo de golpe de calor.
- Movimientos lentos o débiles: el bebé puede moverse con lentitud o debilidad.
- Convulsiones: en casos graves, el bebé puede tener convulsiones.
Señales de que tu bebé tiene calor excesivo mientras duerme
Es importante controlar la temperatura de tu bebé mientras duerme, especialmente durante los meses cálidos. Algunas señales de que tu bebé tiene calor excesivo mientras duerme son los siguientes:
- Sudoración excesiva: si las sábanas o la frente de tu bebé están mojadas de sudor, esto podría ser una señal de sobrecalentamiento.
- Respiración rápida o irregular: la respiración rápida o irregular, es una señal de que el bebé está tratando de regular su temperatura.
- Inquietud durante el sueño: si se mueve mucho, se despierta con frecuencia o parece incómodo mientras duerme, es posible que tenga calor.
Si observas cualquiera de estos signos en tu bebé mientras duerme, es importante tomar medidas para refrescarlo y bajar su temperatura.
Riesgos de un golpe de calor en bebés
Las consecuencias de un golpe de calor no tratado pueden ser graves e incluso mortales. El daño puede afectar muchos órganos, como el cerebro, los riñones, el hígado y el corazón. Es importante actuar inmediatamente cuando se sospecha un golpe de calor para evitar complicaciones.
Los bebés y niños menores de 4 años son particularmente vulnerables al golpe de calor por las siguientes razones:
- La superficie corporal de un niño es mayor en relación con su peso: esto significa que se calienta y se enfría más rápido que los adultos.
- Las glándulas sudoríparas de los bebés aún se están desarrollando, por lo que les resulta difícil sudar de manera efectiva para regular su temperatura.
- Su capacidad para rehidratarse es menor: los bebés y los niños pequeños son más susceptibles a la deshidratación, lo que empeora el golpe de calor.
- Su capacidad para soportar el calor extremo depende de la vitalidad del sistema nervioso central.
En los niños pequeños, el sistema nervioso central no está completamente desarrollado, lo que hace que el cuerpo sea menos capaz de adaptarse a los cambios de temperatura corporal. Por esta razón, tienen dificultades para hidratarse rápidamente, lo que también aumenta el riesgo.
El calor puede dañar los tejidos del cuerpo, dependiendo de la intensidad, el grado y de cuánto dure el calentamiento central del cuerpo. La temperatura máxima crítica en humanos está entre 41,6°C y 42°C durante un período de 45 minutos a 8 horas. A temperaturas corporales muy altas, entre 49°C y 50°C, todas las estructuras se destruyen en menos de 5 minutos. También puede interesarte Golpe de calor en el embarazo: síntomas y cómo prevenirlo.
Qué hacer si sospechas que tu bebé tiene un golpe de calor
Si sospechas que tu hijo ha sufrido un golpe de calor, es importante actuar de inmediato. Sigue estos pasos:
- Retira al bebé del calor: llévalo a un lugar fresco y a la sombra, como una habitación con aire acondicionado o a la sombra de un árbol.
- Evita las prendas de ropa apretadas: vístelo con pocas capas de ropa o solo con ropa ligera para que su piel respire.
- Enfría la piel del bebé: utiliza un paño húmedo y frío para bañar al bebé o aplícalo en su frente, cuello y axilas. También puedes ofrecerle un baño de agua tibia (no fría).
- Ofrécele líquidos: dale al bebé leche materna o fórmula con frecuencia para rehidratarlo. Si está vomitando o tiene diarrea, consulta con tu médico sobre cómo rehidratarlo de forma segura.
- Vigila la temperatura del bebé: controla la temperatura del bebé con un termómetro cada 15-30 minutos. El objetivo es bajar la temperatura a 38°C o menos.
- Busca atención médica inmediata: lleva al bebé al médico lo antes posible, incluso si parece que se está recuperando. El médico evaluará la gravedad de la situación y brindará el tratamiento adecuado.
Cuánto tiempo tarda en recuperarse de un golpe de calor un bebé
El tiempo de recuperación después de un golpe de calor en niños depende de la gravedad de la afección. En casos leves, la recuperación puede ser rápida y el niño puede volver a la normalidad en unas pocas horas.
Sin embargo, en casos más graves, la recuperación puede tardar días o incluso semanas y puede requerir hospitalización y atención médica especializada.
Tratamiento del golpe de calor en bebés
El tratamiento del golpe de calor en bebés depende de la gravedad de la afección. En general, las medidas que se toman incluyen:
- Control de la temperatura: se utilizarán métodos para bajar la temperatura del bebé, como baños de agua tibia, compresas frías o medicamentos antipiréticos.
- Rehidratación: se administrarán líquidos por vía oral o intravenosa para reponer los líquidos perdidos por el sudor y la fiebre.
- Soporte respiratorio: si el bebé tiene dificultad para respirar, se le proporcionará oxígeno suplementario.
- Monitoreo cardíaco: se monitorizarán el ritmo cardíaco y la presión arterial del bebé para detectar cualquier complicación.
- Medicamentos: en algunos casos, se pueden administrar medicamentos para controlar las convulsiones o reducir la inflamación.
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Cómo prevenir un golpe de calor en bebés
La mejor manera de proteger a tu hijo del golpe de calor es la prevención. Para ello, puedes seguir estos consejos:
- Mantén al bebé fresco: viste al bebé con ropa ligera y transpirable. Evita abrigarlo demasiado o exponerlo al sol directo durante las horas más calurosas del día, entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde.
- Asegúrate de que el bebé esté hidratado: ofrécele leche materna o fórmula con frecuencia, especialmente en climas cálidos.
- No dejes al bebé solo en un coche o en una habitación cerrada: los coches y las habitaciones cerradas pueden calentarse rápidamente, incluso si hay ventanas abiertas. Nunca dejes al bebé solo en estas condiciones.
- Utiliza protector solar: si vas a exponer al bebé al sol, utiliza un protector solar de SPF 50 o superior y aplícalo con frecuencia, especialmente después de nadar o sudar.
- Presta atención a las señales de advertencia: reconoce los signos de golpe de calor y actúa de inmediato si sospechas que tu bebé lo está padeciendo.
El golpe de calor es una emergencia médica que puede tener graves consecuencias para la salud de tu bebé. Es crucial estar atento a las señales de advertencia, actuar de inmediato y seguir las medidas de prevención para proteger a tu pequeño del calor extremo. Disfruta del verano de forma segura y responsable junto a tu bebé.
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- A. Pérez Arias, B. Fernández González y A.M. Álvarez Barcia, El golpe de calor. FMC, 2004; Vol. 11(6): 287- 92
- Consejería de Igualdad y Bienestar Social. (2008). Plan Andaluz de prevención contra los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud. España, Consejería de Salud.