Cómo saber si un bebé es hiperactivo

Todos los bebés tienen cierto grado de hiperactividad en los primeros años de vida. Al descubrir sus nuevas habilidades, exploran y aprenden, lo que hace que estén en una intensa actividad todos los días. Sin embargo, existen bebés a los que es más complicado calmarlos y manejarlos. Es tanta su actividad que les cuesta comer y dormir, y es a los que se conoce como bebés hiperactivos.

Como su nombre lo indica, un bebé hiperactivo que no está quieto en ningún momento, ya que pasa gran parte del día corriendo, gateando, brincando, subiendo a las sillas, camas, muebles, etc. Es tanta la actividad motora de un bebé hiperactivo que comienza a caminar alrededor de los 10 meses.

Otros signos de que un bebé es hiperactivo

Seguidamente, te mostramos otros signos que pueden ayudarte a identificar si un bebé es hiperactivo:

• Se abure con rápidamente de sus actividades y juguetes.
• Llora con facilidad.
• Es nervioso/a e inquieto/a. Si tu bebé es muy nervioso, en este artículo verás por qué y qué hacer.
• Se distrae fácilmente.
• Puede tener conductas impulsivas.

Estos síntomas se acentúan cuando están con personas ajenas a su entorno, al contrario que cuando están solos pueden mostrarse mas calmados. En el siguiente apartado, te mostraremos detalladamente los síntomas de un bebé hiperactivo.

¿Cómo se sabe si un bebé es hiperactivo? Los bebés que sufren de hiperactividad son bebés muy demandantes, por lo que es fácil detectar que algo ocurre con su actividad diaria. Entre los principales síntomas de un bebé hiperactivo son:

• Es extremadamente sensible a los ruidos.
• Duerme poco y sus sueños son ligeros, por lo que se despierta varias veces durante la noche.
• Come poco.
• Se irrita con facilidad, por lo que pasan gran parte del día llorando.
• Tienen cambios repentinos de humor.
• Se muestran siempre activos.
• Puede padecer de descargas mioclónicas mientras duerme: cuando el bebé contrae o mueve súbitamente los músculos dormido.
• Es habitual que los padres pasen el día calmándolos y haciendo que coman.

Si estos síntomas son frecuentes y perduran después de los dos años, es importante que sea evaluado por el pediatra, quien, en caso de identificar hiperactividad, lo remitirá a otro especialista.

Es normal que los padres se preocupen cuando notan estos síntomas en el bebé, especialmente cuando comen poco y no duermen, por lo que optan por acudir al pediatra en busca de ayuda y de un diagnóstico claro. Pero ¿qué hacer cuando un bebé es hiperactivo? Es conveniente esperar hasta los dos años y observar la evolución del bebé. En muchos casos, solo se trata de un bebé demandante y no de un bebé que sufre de un trastorno neurológico.

Por lo tanto, aunque resulte difícil, es importante tener paciencia y mantenerse al margen durante los primeros años de vida del bebé, pues en esta etapa es común que los bebés sean muy activos y demandan tiempo. Si los padres se alteran, el bebé también lo hará y será un circulo difícil de manejar. Para estos casos, te recomendamos diferentes juegos para niños hiperactivos.

Lo que recomiendan los especialistas para calmar a un bebé hiperactivo es fomentar su relajación. A continuación, te daremos algunos consejos que pueden ser útiles para calmar a un bebé hiperactivo:

• Mantén su cuarto limpio y ordenado: al igual su sala de juegos. Los bebés hiperactivos tienden a alterarse en ambientes desordenados.
• Acude a parques y lugares donde el bebé pueda correr: el objetivo es que pueda quemar las energías acumuladas, aproximadamente una hora diaria. Además, también conviene inscribirlo a clases de natación para bebés desde que estén aptos para sus primeras clases.
• Dale un baño de agua tibia: hacerlo antes de acostarlo a dormir por las noches. Trata de bañarlo durante un rato largo para estimular su relajación y sueño.
• Dale masajes al bebé de la cabeza a los pies: usa una loción o aceites naturales que favorezcan su relajación. Los niños con trastornos de hiperactividad responden afectivamente al sentido del tacto.
• Ten preparadas varias actividades didácticas bajo la manga: como juego con pelotas, plastilina, tirar objetos, encajar objetos, etc. Los bebés hiperactivos tienden a aburrirse rápido, por lo tanto, las diferentes actividades diarias lo mantendrán distraído a lo largo del día.
• Fíjale rutinas al bebé: establece un horario que guie la hora de comer, del baño, de la siesta y de dormir.
• No le des alimentos con azúcar: si el bebé sigue una alimentación complementaria, cuida su dieta del azúcar, pues los alimentos azucarados aumentan su hiperactividad, especialmente durante la noche.

Estos consejos pueden ser de gran ayuda, sin embargo, es recomendable comentar con profesionales especialistas en el área otras maneras específicas de calmar a un bebé hiperactivo, facilitando así la crianza. Debes observar la evolución del bebé durante los primeros años de vida, pues la mayoría son muy activos en esta etapa y no por eso tienen un trastorno de hiperactividad.

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