Cómo saber si mi bebé respira bien y cuándo preocuparse

La respiración del bebé es uno de los retos más grandes con los que se encuentran los padres, en los primeros meses de vida. Es normal que se preocupen por la respiración de su recién nacido, especialmente antes de acostarse.

A continuación, te dejaremos algunos tips para saber si un bebé respira normal:

• Frecuencia respiratoria: debes contar y estar atenta a la frecuencia respiratoria. El valor normal en un bebé en reposo es de 30 a 60 respiraciones por minuto. Puedes contar la respiración de tu bebé observando su pecho y los movimientos de su vientre, sobre todo mientras duerme.
• Profundidad de la respiración: la respiración del bebé debe ser profunda y regular. Es importante que observes si le cuesta respirar o si su respiración se vuelve superficial y muy rápida.
• Ruidos respiratorios: es normal que un bebé emite sonidos respiratorios suaves o similar a los ronquidos, incluso si está sano. Sin embargo, si escucha sonidos fuertes o inusuales, como jadeos, estridor o apnea, debe comunicarse con su médico.

Cuando los bebes tienen problemas respiratorios, a menudo muestran signos de falta de oxígeno y esto indica que tienen alguna dificultad respiratoria o están respirando mal. La frecuencia respiratoria de un niño suele cambiar con la edad, es normal que los bebés suelen respirar más rápido que nosotros. Sin embargo, a continuación, te mencionamos algunos síntomas que pueden indicar que tu bebé no está recibiendo suficiente oxígeno:

• Taquipnea: es un tipo de respiración rápida más de 60 respiraciones por minuto, en reposo. Te darás cuenta porque tu bebé respirará más rápido de lo habitual, más acelerada y se sentirá fatigado o cansado.
• Dificultad para respirar: tiene que esforzarse para respirar, y lo hacen utilizando los músculos del pecho y del abdomen.
• Aleteo nasal: las fosas nasales de su bebé se agrandan con cada respiración. Lo notarás, porque los agujeros de la nariz se abren más de la cuenta con la finalidad de tomar más aire. Este es un síntoma más común en los bebés.
• Quejidos: su bebé emite sonidos inusuales al respirar. El gemido es un sonido que se produce al respirar porque requiere mayor esfuerzo. Escuchas un silbido o pitico.
• Color pálido o azul: la piel o los labios del niño se vuelven azules (cianóticos) o puede estar muy pálido.
• Hundimiento de las costillas: las costillas se hunden cuando el bebé respira, ya sea solo las costillas inferiores (inferiores) o todas las costillas. Cuando tiene dificultad para respirar, el cuerpo tiene que utilizar todos los músculos disponibles para respirar.
• Letargo o somnolencia: el bebé parece cansado o menos activo de lo habitual. Suelen respirar por el abdomen, por lo que vemos que tienen movimientos oscilatorios entre el pecho y el abdomen.
• Pérdida de apetito: el niño no quiere comer como normalmente lo hace.

En el siguiente artículo te explicamos Por qué mi bebé hace ruidos como quejándose.

Usted puede medir la respiración de un bebé de la siguiente forma:

• Utiliza un cronómetro para contar las pulsaciones durante un minuto. Puedes aprovechar el tiempo mientras su bebé duerme y está en reposo.
• Coloca al bebé boca arriba y observa cuántas veces se eleva el pecho del bebé. Esto representa la cantidad de respiraciones que tiene.

Recuerda que el valor de la frecuencia respiratoria de los bebés hasta que cumplen 1 año de vida, es de 30 a 60 por minuto, aproximadamente.

Es completamente normal que a veces los padres se preocupen por la respiración de sus hijos. De hecho, es muy frecuente que quieras acercarte y observar el pecho sobre todo mientras duerme para ver si respira. En ocasiones, la respiración nos será normal. A continuación te mencionamos algunos signos de riesgo y cuándo debes consultar a su pediatra de inmediato:

• Si deja de respirar durante 20 segundos o más.
• Si notas que su frecuencia respiratoria es muy alta, es decir, más de 60 respiraciones por minuto.
• Si respira con dificultad y tiene sensación de ahogo, ruido o las costillas hundidas.
• Si observas que su cara, labios, lengua o cuerpo se vuelven de color azulado.
• Si su cuerpo se vuelve flojo, débil o rígido.
• Si sospechas que ha dejado de respirar y al moverlo no responde, es posible que esté pasando por una apnea.

Si notas alguno de los síntomas anteriores, comunícate con un médico de inmediato. En este tipo de situaciones, lo mejor es llamar al número de emergencia y, si sabes cómo hacerlo de forma correcta, iniciar una maniobra de asistencia respiratoria (RCP) hasta que llegue el personal médico.

Cuándo acudir al médico por la respiración de un bebé

Además, debe consultar con su médico si su hijo presenta lo siguiente:

• Fiebre: su temperatura corporal es superior a 38°C.
• Tos persistente: tos que dura más de 3 días o que empeora con el tiempo.
• Sibilancias: escuchas que emite un silbido al respirar.
• Dificultad para alimentarse: el bebé se ahoga o tiene dificultad para succionar mientras amamanta.

Existen señales que le permiten saber o detectar que su bebé ha dejado de respirar. A continuación te mostramos las principales señales que su bebé ha dejado de respirar:

• Sin movimiento en el pecho o abdomen: el bebé ha dejado de respirar durante 20 segundos o más. Significa que está teniendo un episodio de apnea, por lo que sus músculos respiratorios y el tórax no se expanden adecuadamente durante este tiempo.
• El cuerpo del niño está flácido: usted observa que el bebé pierde el tono muscular, se vuele flácido y sin fuerza, debido a la falta de oxígeno.
• La piel del bebé se vuelve azul: significa que está teniendo un episodio de cianosis, cuando la piel se vuelve azulada o grisácea por falta de oxígeno en la sangre.

Si su bebé deja de respirar y presenta los signos mencionados anteriormente llama a una ambulancia inmediatamente. En el caso de q está entrenada o sabe cómo hacerlo puedes iniciar reanimación cardiopulmonar (RCP) neonatal.

Cómo realizar la RCP neonatal si tu bebé deja de respirar

A continuación te mostramos los pasos a seguir para realizar una RCP de emergencia:

1. Coloca al bebé sobre una superficie dura.
2. Abre las vías respiratorias de tu bebé inclinando su cabeza hacia atrás y levantando la barbilla.
3. Cubre su boca y nariz con tu boca y sopla dos veces.
4. Coloca dos dedos en el centro del pecho de su bebé, justo debajo del pezón.
5. Comprima el pecho del bebé 30 veces, a una velocidad lata, entre 100 y120 veces por minuto.
6. Después de realizar las 30 compresiones, procede a aplicar respiración artificial dos veces.
7. Continúa con la compresión y la RCP hasta que comience a respirar por sí solo o hasta que llegue la ambulancia.
8. Es importante recordar que la RCP neonatal es una habilidad que salva vidas.

Animamos a todos los padres a aprender a realizar la RCP porque es una habilidad que puede salvar vidas en una situación de emergencia. En cualquier caso, la respiración de un bebé es una función vital que debes monitorizar y controlar. Saber si tu bebé respira bien y cuándo debes preocuparte te ayudará a actuar de forma rápida y adecuada en caso de ser necesario.

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