Qué son las ventanas de sueño en bebés y cómo aplicarlas

Las ventanas de sueño, conocidas también como periodos de vigilia o wake windows, es un término relativamente nuevo con el que se describe el tiempo máximo que un bebé puede permanecer despierto durante el día según su edad, sin cansarse ni llegar a un estado de alerta.

En sentido, estos periodos de vigilia ayudan a establecer un horario de siestas y así crear rutinas que promuevan el mejor descanso del bebé. En este sentido, si el bebé no ha permanecido despierto suficiente tiempo y se queda dormido, sus siestas serán más cortas y menos profundas, lo que puede afectar a la calidad de su descanso. Lo mismo sucede si es al contrario y el bebé llega muy cansado a su siguiente siesta.

Así pues, regularizar el tiempo que el bebé permanece despierto entre siesta y siesta le ayudará a conciliar el sueño de forma rápida, calmada y con siestas más reparadoras. En definitiva, las ventanas de sueño son una de las maneras de establecer patrones de descanso desde que el bebé es pequeño. En este artículo verás por qué mi bebé tiene sueño pero no se duerme.

Conocer las ventanas de sueño del bebé evita que llegue muy cansado a su siguiente siesta. De lo contrario, el pequeño secreta hormonas estimulantes que lo activan y lo mantienen alerta e inquieto, aunque esté fatigado y con sueño. Por esta razón, puede mostrarse irritable al intentar dormirlo. Esto genera estrés, tanto en el pequeño como a sus cuidadores y eso dificulta que se quede dormido.

En este contexto, las ventanas de sueño son importantes para que el bebé tenga un ciclo de sueño y vigilia adecuado a su edad y sin síntomas de hipercansancio. Entonces, ¿cuánto tiempo debe durar la siesta de un bebé? Veámoslo con un ejemplo:

Si un bebé de 3 meses tiene una ventana de sueño de entre 45 y 90 minutos, será necesario que descanse 1 hora después de que se despierte. Además, en este caso, no deberán pasar más 90 minutos para que no llegue demasiado cansado a su siguiente siesta.

Como ves, establecer las ventanas de sueño para cada bebé requiere tiempo y dedicación, por lo que es recomendable que lo registres en un bloc de notas o que te descargues alguna app donde se facilite el proceso. Eso sí, en la medida que pase el tiempo, verás como te adaptas mejor a los cambios de sueño del bebé. A medida que el bebé crezca, verás que las ventanas de sueño serán mas largas y las siestas menos frecuentes. Descubre cómo despertar a un bebé de la siesta.

El sueño del bebé es evolutivo y cambia a medida que el pequeño o la pequeña va creciendo. Por ello, las ventanas de sueño se van expandiendo, lo que provoca que las siestas vayan disminuyendo su frecuencia. En función de esta información, a continuación, te mostraremos cuáles son las ventanas de sueño según la edad del bebé:

• Menos de tres meses: es la etapa en la que el bebé duerme más. Hace muchas siestas irregulares con ventanas de sueño que pueden ir de 45 a 90 minutos. En este momento, es fundamental guiarse por las señales de cansancio más que por el reloj.
• 4 a 6 meses: 3 o 4 siestas con ventanas de sueño de 1:30 y 2:30 horas.
• 6 a 8 meses: 2 a 3 siestas con ventanas de suelo de 2:30 y 3:30 horas.
• 8 a 13 meses: 2 siestas con ventanas de sueño de 2:30 a 4 horas.
• 13 a 18 meses: 1 o 2 siestas con ventanas de sueño de 4:30 a 6 horas.
• 18 meses a 3 años: 1 siesta con una ventana de sueño de 5 a 6 horas.
• Más de cuatro años: generalmente, ninguna siesta.

Ahora bien, aunque las ventanas de sueño se describen de esta manera, esto solo es una guía, lo que significa que no debes seguir estrictamente estos horarios con tu bebé. Es importante que te adaptes a sus necesidades, por ejemplo, si observas que está cansado y no se ha cumplido la ventana de sueño completa, deberás dormirlo.

Los bebés tienen sus propias características y patrones de sueño, que dependen en gran medida por como es su sueño nocturno. Así pues, esta guía de ventanas de sueño es orientativa, sin embargo, servirá para que conozcas cómo debería ser su sueño y así establecer las rutinas diurnas de descanso que mejor se adapten a tu bebé.

A partir de la información de la guía anterior, puedes establecer un ciclo que de sueños-vigilia que se amolde a las actividades diarias de tu bebé. Insistimos en que no debe ser estrictos, pero si se ajustarse ligeramente a lo planificado. A continuación, te mostramos varios ejemplos de cómo aplicar las ventanas de sueño en bebés según su edad:

• Bebé de 0 a 3 meses: recordemos que el sueño del bebé en esta etapa es irregular, por lo que no se pueden establecer reglas.
• Bebé de 3 meses: debe realizar entre 3 y 4 siestas, con ventanas de sueño de 1 a 2 horas y media. Puedes distribuirlas de la siguiente manera:

7:15: despierta y se alimenta.
8:45-10:15: siesta 1.
10:15: alimentarlo.
11:45-13:15: siesta 2.
13:15: alimentarlo.
14:45-16:15: siesta 3.
16:15: alimentarlo.
17:45-18:15: siesta de 1 hora.
19:15: alimentarlo antes acostarlo a dormir.
19:45: hora de dormir.

• Bebé de 6 meses: en esta etapa el bebé debe hacer de 2 a 3 siestas durante el día, con ventanas de sueño de 2 horas a 3 horas. A continuación, te ponemos un ejemplo:

7:15: despierta y se alimenta.
8:45: alimentarlo.
9:15- 10:45: siesta 1.
11:15: alimentarlo.
12:45: siesta 2.
14: 15: despierta y se alimenta.
16:15: siesta 3.
16:50: despierta y se alimenta.
19:15: se establece la rutina de dormir y se alimenta para acostarlo.
19:45: hora de dormir.

• Bebé de 9 meses: a esta edad es conveniente que el bebé haga 2 siestas durante el día, con ventanas de sueño de 2 horas y media y 4 horas. La última ventana puede alargarse 4 horas. Te los mostramos a continuación:

7:30: despierta y se alimenta.
9:45: se le ofrece fruta.
10:15- 11.45: siesta 1.
11:45: se ofrece el almuerzo.
15:00: se alimenta.
15:15-16:15: siesta 2.
16:15-19:15: actividades varias.
19:30: se establece la rutina de dormir y se alimenta para acostarlo.
20:00: hora de dormir.

A la hora de aplicar las ventanas de sueño en bebés, es muy importante que valores como es el sueño de tu pequeño o pequeña durante el día y la noche. Estos periodos de vigilia pueden ser de gran ayuda para los padres, pero es una tarea que requiere tiempo y dedicación. Cuando el bebé se empiece a amoldar a los horarios de los progenitores, la rutina fluirá de forma natural. Ante todo, si tienes dudas de cómo debería ser el sueño de tu bebé, coméntalo con tu pediatra.

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