Por qué tengo mal cuerpo todo el día en el embarazo y cómo quitarlo

Sí, es normal sentirse mal durante el día durante el embarazo, siempre y cuando las molestias sean leves, temporales y no interfieran con tus actividades diarias. El mal cuerpo en el embarazo se debe a varios factores, incluido el aumento de peso, el crecimiento del útero, la presión sobre los órganos y nervios, los cambios en el centro de gravedad, la retención de líquidos, el aumento del flujo sanguíneo y los cambios en el metabolismo y el equilibrio hormonal.

Estos factores pueden causar una variedad de síntomas, entre los que se incluyen:

• Náuseas: es el síntoma más frecuente al comienzo del embarazo, especialmente por la mañana, y son causadas por un aumento de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG). Las náuseas se pueden controlar comiendo comidas ligeras con regularidad, evitando los alimentos grasos y picantes, bebiendo mucha agua y bebiendo té de jengibre o menta.
• Fatiga: este es otro síntoma común al comienzo del embarazo, y es causado por el aumento del consumo de energía y la demanda de oxígeno del cuerpo. La fatiga se puede aliviar con un descanso suficiente, un buen sueño, siestas, una dieta equilibrada rica en hierro y ácido fólico y ejercicio físico moderado.
• Dolores de cabeza: pueden ocurrir en cualquier momento durante el embarazo y ser causados ​​por vasodilatación, estrés, deshidratación, hipoglucemia o falta de sueño. Los dolores se alivian tomando paracetamol (siempre bajo supervisión de un médico), aplicando compresas frías o calientes en la frente o el cuello, masajeando las sienes, relajándose, respirando profundamente y evitando ruidos fuertes y luces.
• Dolor abdominal: es muy común durante el embarazo y puede ser causado por estiramiento de los ligamentos que sostienen el útero, movimientos del bebé, gases, estreñimiento o contracciones de Braxton Hicks (falsas contracciones que preparan el útero para el parto). El dolor abdominal se puede aliviar cambiando de posición, moviéndose lentamente, aplicando calor local, bebiendo mucha agua, comiendo fibra y evitando alimentos que produzcan gases.
• Hinchazón: es causada por retención de líquidos, este síntoma es normal durante y afecta principalmente a piernas, pies, manos y cara. La hinchazón se puede aliviar elevando las piernas, usando medias de compresión, evitando estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo, bebiendo mucha agua, reduciendo los alimentos salados y procesados ​​y haciendo ejercicio.
• Entumecimiento y picazón: esto ocurre cuando el útero comprime los nervios de las extremidades y se siente principalmente en las piernas, pies, manos y dedos. Estos síntomas suelen desaparecer después del nacimiento, pero pueden aliviarse usando una almohada de maternidad o durmiendo de lado con una almohada entre las piernas.
• Dolor de espalda y cambios de postura: el dolor de espalda se puede aliviar manteniéndose físicamente activo, caminando y estirándose regularmente, usando zapatos de tacón bajo, durmiendo de lado con una almohada entre las piernas, sentándose en una silla con buen respaldo y evitando estar de pie durante largos períodos de tiempo. Evita doblar las rodillas y espalda para sostener objetos durante largos periodos de tiempo y levantar objetos pesados ​​y evite el sobrepeso.
• Aumento de peso, relajación de ligamentos y presión del útero sobre la columna.

Como se ha mencionado anteriormente, el malestar corporal durante el embarazo es causado por los cambios que experimenta el cuerpo para adaptarse al crecimiento del bebé y prepararse para el parto. Si bien estos cambios son normales y necesarios, en ocasiones pueden causar molestias que afecten su bienestar. Esta situación puede verse influenciada por factores emocionales que alteran el estado de ánimo y la percepción del dolor, como el estrés, la ansiedad o la depresión.

Por esta razón, es importante cuidar tanto de la salud física como mental durante el embarazo y buscar ayuda profesional si te sientes estresada o triste.

Para quitar el mal cuerpo en el embarazo, se recomienda seguir una serie de consejos que te ayudarán a aliviar las molestias y mejorar tu calidad de vida. Estos consejos incluyen:

• Lleva una dieta sana y equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios para el desarrollo de su bebé y su salud, así como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, lácteos, carnes magras, pescado, huevos y frutos secos.
• Evita los alimentos crudos, los embutidos, el queso no pasteurizado, el pescado que contenga mercurio y aquellos que puedan provocar alergias o intolerancias.
• Bebe mucha agua para mantenerte hidratada, eliminar toxinas, prevenir el estreñimiento, las infecciones del tracto urinario y la deshidratación y regular la temperatura corporal (al menos 2 litros al día).
• Elimina el alcohol, la cafeína o el tabaco.
• Evita las bebidas que contengan elevados niveles de azúcar y carbonatación, ya que pueden aumentar la presión arterial, el azúcar en sangre y la retención de líquidos. También evita el tabaco.
• Realiza ejercicio moderado con regularidad, adaptado a tu estado y siempre bajo la supervisión de un médico. El ejercicio puede ayudarla a mantener un peso saludable, fortalecer los músculos, mejorar la circulación, prevenir la diabetes gestacional, reducir el estrés, mejorar su estado de ánimo y aliviar el dolor. En este sentido, se recomienda realizar ejercicios de bajo impacto como caminar, nadar, yoga, pilates y estiramientos durante al menos 30 minutos al menos tres veces por semana.
• Descansa el tiempo suficiente, tanto de noche como de día. El sueño es muy importante para la recuperación del cuerpo y la mente y para el desarrollo del bebé, por lo que debes dormir al menos ocho horas por noche en una posición cómoda, preferiblemente de lado con una almohada entre las piernas y debajo del estómago.
• Duerme siestas: dormir solo 20 minutos durante el día puede ayudarte a recuperar la energía y aliviar la fatiga. Antes de acostarte, crea un ambiente tranquilo y confortable evitando la luz, el ruido y las pantallas. Si necesitas ayuda, aquí te explicamos Cuál es la mejor postura para dormir embarazada.
• Mantén una buena higiene personal y utiliza productos suaves que sean adecuados para tu piel y cabello. Esto puede cambiar durante el embarazo. No olvides cepillarte los dientes después de cada comida para evitar que las caries y las infecciones bucales afecten a feto.
• Utiliza ropa cómoda de algodón que no apriete ni irrite la piel y un sujetador que sostenga bien los senos, los cuales pueden aumentar de tamaño y sensibilidad.

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