Qué hacer si estoy embarazada y no tolero el agua

Durante el embarazo muchas cosas que de primeras consideramos algo raras pueden ser totalmente normales, entre ellas sentir asco o no soportar beber un vaso de agua. Este síntoma es consecuencia del incremento de los niveles hormonales tras la concepción, específicamente de la hormona Gonadotropina Coriónica humana (hCG) que, junto con la progesterona y los estrógenos, es la responsable de la aparición de este tipo de molestias en las primeras semanas de gestación.

Algunas de estas molestias incluyen la aversión a los alimentos, náuseas, vómitos, malas digestiones... Aunque este malestar es algo normal, no deja de ser preocupante que la embarazada no consuma cantidades de agua y líquidos suficientes, sobre todo teniendo en cuenta que en esta etapa las necesidades hídricas aumentan como consecuencia de que el volumen plasmático se incrementa alrededor del 45% y el organismo debe producir suficiente líquido amniótico. Por ello, es evidente que el bienestar de la gestación irá de la mano de una correcta hidratación.

Cabe destacar que una embarazada debe beber más agua de lo habitual, al menos más de 8 vasos al día. Cuando el consumo de agua es inferior a esa cantidad, existe riesgo de que se desarrollen enfermedades y molestias durante el embarazo. A continuación :

• Molestias digestivas: la hidratación mejora el tránsito intestinal, que se ve afectado por la acción de la progesterona sobre el aparato digestivo. Por este motivo, cuando el consumo de agua disminuye se intensifican molestias como acidez estomacal, digestiones lentas, estreñimiento y hemorroides.
• Infecciones urinarias: entre el 5 y 10% de las gestantes sufren infecciones urinarias recurrentes. Para evitar su aparición, es importante consumir suficiente agua y líquidos. En este artículo te explicamos Qué pasa si tengo una infección de orina y estoy embarazada.
• Baja energía y poca concentración: la disminución del volumen sanguíneo tiene como consecuencia que no haya una buena oxigenación en los tejidos, lo que a su vez desencadena disminución de la energía (ya afectada por el embarazo) y dificultad para concentrarse en las tareas, entre otros síntomas.
• Resequedad: otra de las formas en las que puede detectarse la deshidratación es través de la resequedad en la piel y la cavidad bucal. Esta es una clara señal de alarma de que necesitas consumir más agua durante el embarazo.
• Edema: en el último trimestre de embarazo puede producirse una acumulación de líquidos en pies, tobillos y piernas. Aunque se crea lo contrario, consumir suficiente agua disminuye este síntoma al mejorar la circulación.
• Disminución del líquido amniótico: consumir suficiente agua mantiene los niveles normales de líquido amniótico, lo renueva y purifica. Si no se toma suficiente agua se compromete su producción, desarrollándose oligohidramnios, es decir, poco liquido amniótico. Esta condición puede poner en riesgo la vida del bebé. En este artículo encontrarás más información sobre Por qué tengo poco líquido amniótico, síntomas y qué hacer.
• Defectos congénitos en el bebé: un consumo reducido de agua en el primer trimestre de embarazo puede afectar la correcta formación del bebé y desencadenar defectos en el tubo neural, como por ejemplo la espina bífida u otras malformaciones congénitas en el bebé. Asimismo, también habrá un mayor riesgo de abortos y partos prematuros.

Si consumir agua es el problema, debemos buscar otras maneras de mantener la correcta hidratación a través del consumo de líquidos. Toma en cuenta estas recomendaciones para lograrlo:

• Busca darle sabor al agua, agregando rodajas de frutas, como el limón. La sandia, melón, fresas, peras, son frutas con alto porcentaje de agua, puedes comerlas en trozos o hacer batidos con frutas congeladas.
• Consume caldos. Estos son ricos en nutrientes y mejoran las digestiones.
• Escoge verduras con alto contenido en agua para tu dieta diaria, como pepino, apio, calabaza, rábanos, calabacín, lechuga, aguacate, zanahorias, entre otros.
• La infusión de jengibre, de rooibos o de hierbabuena además de hidratarte, ayudan a calmar las molestas náuseas y favorecen las digestiones.
• Si te desagrada el sabor a cloro del agua, busca consumir solo agua filtrada y no del grifo.
• Consume leche y yogurt liquido diariamente: estas bebidas hidratan, aportan calcio y otros nutrientes necesarios para la correcta formación del bebé.
• Debes tener en cuenta que no debes contarlo el café como fuente de hidratación. Al contrario, al ser diurético, deshidrata.

Cómo beber agua sola en el embarazo

Ahora bien, si deseas consumir solo agua puedes probar alguna de estas opciones:

• Intenta beber agua muy fría o con hielo.
• Toma agua a sorbos de forma frecuente.
• Bebe agua con gas.
• Bebe agua con pajita.
• Bebe agua alcalina.

Sentir que no toleramos el agua es normal en los primeros meses del embarazo. Por lo tanto, debemos buscar opciones para mantenernos hidratadas a lo largo del día, como, por ejemplo, beber agua con hielo a sorbos o comer polos de frutas. Esto permitirá que el cuerpo funcione correctamente y se promueva el bienestar del embarazo.

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