¿Puedo comer pesto en el embarazo?

Se puede comer pesto durante el embarazo, debido a que sus ingredientes se consideran seguros en esta etapa. Eso sí, conviene tener presente algunas precauciones en su preparación y conservación para asegurar su inocuidad. Ahora bien, no se considera seguro que la gestante consuma pesto recién hecho, ya sea comprado en mercado de agricultores o en restaurantes, debido no suelen ser pasteurizados.

En estos casos, se recomienda calentarlo por más de 1 minuto a unos 75°C, para eliminar microorganismos patógenos. Además, el pesto tiene una vida corta, por lo que, de no conservarse adecuadamente, existe el riesgo de que se desarrolle hongos en su superficie. Si observas que el pesto tiene mal olor, cambia de color, de textura o tiene moho, no debe consumirse.

Si quieres saber más al respecto, en el siguiente artículo encontrarás Alimentos prohibidos en el embarazo y el por qué.

El pesto destaca por ser una salsa fácil de hacer y versátil a la hora de acompañar las comidas que puede consumirse con un rico plato de pasta, agregándola a tus ensaladas o incluso con pan tostado. Además, sus ingredientes son naturales y contienen una gran cantidad de nutrientes que favorecen el bienestar de la madre y el bebé.

Algunos de los beneficios de comer pesto durante el embarazo son:

• Aporta nutrientes: el pesto es una fuente de ácidos grasos monoinsaturados, proteínas, vitaminas y minerales. La albahaca es el ingrediente clave de esta salsa y su consumo durante el embarazo es aceptado. Entre los nutrientes que contiene esta hierba aromática destaca el hierro, betacaroteno, vitamina A, vitamina K y zinc. Aquí encontrarás más Alimentos con hierro para el embarazo.
• Favorece el desarrollo y crecimiento del feto: el pesto es una fuente de proteínas que favorece el desarrollo y crecimiento del feto gracias a ingredientes como los piñones y el queso y su alto contenido en grasas saludables.
• Aporta calcio: fortalece los huesos y articulaciones de la madre y ayuda en la formación de los huesos del bebé.
• Tiene un bajo aporte calórico.

Aunque comer pesto en el embarazo es seguro y beneficioso, existen algunos riesgos asociados a su consumo. Claro está, cuando no se prepara y conserva de manera adecuada. Entre estos:

• Infección bacteriana o parasitaria: existe el riesgo de desarrollar intoxicaciones alimentarias por una mal lavado de las hojas de albahaca o por consumir quesos no pasteurizados. Entre estas se encuentra la Listeriosis, una infección intestinal causada por la bacteria Listeria monocytogenes, y la toxoplasmosis, causada por el parásito Toxoplasma gondii. Estas infecciones que pueden causar daños graves en el embarazo, como abortos espontáneos, partos prematuros y malformaciones congénitas.
• Estimulación de uterina: consumir grandes cantidades de albahaca fresca y sus semillas durante el embarazo puede irritar las fibras musculares del útero y provocar contracciones uterinas por los aceites esenciales activos presentes en esta planta.
• Alergias o intolerancias: esta complicación solo se desencadena cuando la madre es alérgica o intolerante a alguno de los ingredientes del pesto como, por ejemplo, los piñones. Este tipo de afecciones pueden generan reacciones dermatológicas, malestares digestivos, entre otros.

¿Puedo comer pesto en el embarazo? Lo ideal es comer pesto hecho en casa durante el embarazo. De esta manera te aseguras que sus ingredientes sean frescos y de alta calidad, además de la correcta manipulación alimentaria. Ahora, para tener una mayor seguridad a la hora de consumir pesto, ten presente estas recomendaciones:

• Preparación: las hojas de albahaca deben estar frescas y lavarse muy bien para su preparación. Por otro lado, se debe elegir solo quesos madurados pasteurizados de alta calidad, con bajo contenido de grasa y sodio.
• Conservación: el pesto es una salsa que dura alrededor de 7 días en la nevera y unos 15 días en el refrigerador. Si no consume en este tiempo o se conserva de manera adecuada, existe el riesgo de que prolifere moho en su superficie. En todo caso, si el pesto tiene mal olor o cambia de olor y textura, no debe consumirse.
• Consumo de salsa pesto adquirida en supermercados: este tipo de pesto se considera seguro durante el embarazo. Estos cumplen con las normas de seguridad alimentaria y la pasteurización. Conviene leer la etiqueta de ingredientes y revisar la fecha de caducidad antes de su consumo.

El pesto es una salsa muy nutritiva, sencilla de preparar y un buen acompañante de las comidas. Su consumo durante el embarazo está permitido, siempre y cuando se empleen técnicas correctas de higiene alimentaria en su preparación. Si tienes dudas de consumir algún alimento, bebida o medicamento durante la gestación, consúltalo con tu médico o matrona.

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