Por qué le tiembla la mandíbula a mi bebé y qué hacer

Durante los tres primeros meses de vida, los bebés pueden presentar algunas manifestaciones que, aunque suelen ser normales, pueden causar preocupación a padres y madres, entre ellas los temblores neonatales. Estos temblores se definen como contracciones musculares involuntarias y rítmicas que generan movimientos tipo sacudidas en el bebé.

Las principales causas del temblor de mandíbula en bebés son:

• Inmadurez neurológica: el poco desarrollo del sistema nervioso y muscular en los primeros meses de vida puede provocar que este emita más impulsos nerviosos de lo necesario. A su vez, esto puede ocasionar los temblores, en este caso a nivel de mandíbula.
• Lactancia materna: los bebés hacen un gran esfuerzo para succionar del pecho materno realizando una serie de movimientos musculares donde interviene la mandíbula, lengua, garganta, labios y cara. Esto puede causar fatiga muscular y, en consecuencia, temblores.
• Hambre: cuando el bebé tiene hambre, su organismo puede generar reflejos como método de preparación para la alimentación, entre ellos es el reflejo de búsqueda. Los músculos de la cara y de la mandíbula también pueden prepararse y contraerse para succionar, incrementando así los temblores en el área.
• Frío: los bebés son susceptibles al frío, y en algunos momentos puntuales, como luego del baño, o cuando está expuesto a corrientes de aire, se pueden enfriar rápidamente. Entonces, la hipotermia puede ser la causa de que su mandíbula tiemble.
• Fármacos: algunos medicamentos que esté tomando la madre o el bebé, pueden desencadenar afectos adversos, entre estos los que se encuentran los temblores. Se debe observar si este síntoma aparece luego de su consumo.
• Problemas neurológicos: no hay que descartar la posibilidad de que los temblores en la mandíbula y en otras partes del cuerpo sean producto de crisis convulsivas o afecciones neuromusculares.
• Otras causas: los niveles bajos de azúcar en sangre y la deficiencia de vitamina D también se han asociado a este síntoma.

Estos temblores suelen observarse en la cabeza, hombros y con menor frecuencia en el tronco. En la mayoría de los casos, el temblor en la barbilla aparece antes de amamantar al bebé o bien antes o después de un episodio de llanto. Este es uno de los movimientos espontáneos más frecuentes en neonatos. Aquí te explicamos Por qué mi bebé tiembla como si tuviera frío y qué hacer.

Los temblores en el mentón por sí solos no suelen ser motivo de preocupación. Suelen durar unos segundos y calmarse cuando el bebé comienza a succionar o cuando deja de llorar. Sin embargo, es importante valorar si estos temblores son resultado de otras patologías más serias. En estos casos, es importante observar el comportamiento del bebé y tener en cuenta cuándo aparecen y de qué síntomas se acompañan.

Lo más recomendable es acudir al pediatra para una valoración neurológica. En líneas generales, los temblores suelen considerarse benignos si el bebé no presenta otros síntomas y además dispone de reflejos musculares que le permiten alimentarse, si los reflejos del recién nacido están presentes y se activan cuando el bebé está asustado o sorprendido, o bien si los patrones de respiración y sueño son normales.

Cuándo acudir al médico si a mi bebé le tiembla la mandíbula

Ahora bien, en algunos casos será necesario realizar una valoración médica del bebé en el caso, sobre todo si los temblores en la mandíbula se acompañen de los siguientes síntomas:

• El bebé está somnoliento y poco alerta la mayor parte del tiempo.
• Los temblores aparecen cuando el bebé está dormido o en reposo y después empieza a llorar.
• Presenta temblores constantes.
• Cuando es provocado por fiebres altas.
• Si se observan problemas en el neurodesarrollo.
• Si tiene problemas para alimentarse, como una succión débil.

Los temblores en la mandíbula son un reflejo involuntario del bebé que suelen desaparecen por sí solos alrededor de los dos meses de edad, cuando el pequeño ya ha alcanzado un desarrollo neuromotor. No obstante, mientras tanto puedes tomar algunas medidas para evitar que este síntoma aparezca o, por lo menos, reducir su frecuencia. Entre estas:

• Evita que el bebé llore o se irrite por hambre: es importante prestar atención a los síntomas tempranos de hambre y alimentarlo antes de que desarrolle temblores en la mandíbula por esta causa.
• Proporciona ropa, mantas y abrigo adecuado para prevenir los temblores relacionados con el frío. Además, cuida la temperatura del agua y la habitación al momento de bañarlo. Evita que el baño dure más de 10 minutos.
• Evita la automedicación: si el bebé esta siendo amamantado debes contar con la aprobación del médico antes de consumir cualquier tipo de medicamento o remedio.

Los temblores en la mandíbula se consideran normales los primeros meses de vida. Suelen ser resultado del poco desarrollo neuronal, aunque el hambre y el frío también pueden influir en su aparición. Si observas que este síntoma es constante y aparece junto con otros signos de alarma, no dudes en consultarlo con el pediatra. En este artículo te explicamos Por qué mi bebé se asusta mucho mientras duerme y cómo evitarlo.

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