Piel seca en el embarazo: causas y tratamiento

La piel seca ocurre cuando la capa externa de la misma, llamada estrato córneo, pierde su capacidad para retener la humedad volviéndose más permeable, esto hace que se vuelva deshidratada y sensible. Los factores que pueden causar o empeorar la piel seca durante el embarazo incluyen:

• Cambios hormonales: durante el embarazo, los niveles de estrógeno y progesterona varían constantemente, lo que afecta la producción de colágeno, una sustancia que ayudan a mantener la piel hidratada y flexible. La hormona del estrés, el cortisol, aumenta provocando inflamación y rompiendo la barrera cutánea. Aquí te explicamos los principales Cambios de humor en el embarazo.
• Deshidratación: el embarazo ocasiona que el cuerpo necesite más agua para mantener el equilibrio de líquidos y nutrir a su bebé. Sin embargo, las embarazadas a menudo no beben suficiente agua o pierden mucha humedad al sudar, orinar y vomitar. Esto puede hacer que su piel se seque y se agriete.
• Exposición solar: los rayos de sol pueden dañar la piel y provocar envejecimiento prematuro. El embarazo hace que tu piel sea sensible y propensa a sufrir manchas solares, quemaduras y alergias. Por ello, es importante proteger la piel mediante el uso de protector solar adecuado y evitar la exposición directa al sol, especialmente a mitad del día.
• Uso de productos inadecuados: ciertos productos de higiene personal, contienen ingredientes que resecan o irritan la piel, como alcohol, perfumes, colorantes, conservantes o detergentes. Debe tener cuidado con los productos que contienen ácidos o retinoides, que pueden dañar al feto. Se recomienda utilizar productos suaves, hipoalergénicos y especiales para pieles secas o sensibles.

La hidratación es necesaria durante el embarazo para mantener la piel sana, suave y radiante. Por esta razón, hay que seguir una serie de consejos, tanto internos como externos:

• Hidrátate: lo recomendable es beber de 1,5 a 2 litros de agua al día en pequeñas cantidades a lo largo del día. También puedes optar por infusiones, zumos naturales, sopas o caldos, siempre que no contengan cafeína ni azúcar. El agua ayuda a eliminar toxinas, transportar nutrientes y mantener la elasticidad de la piel.
• Consume alimentos hidratantes: ciertos alimentos contienen altos niveles de agua y antioxidantes, que ayudan a hidratar la piel desde el interior y prevenir el daño oxidativo. Aprenda a identificar estos grupos que incluyen frutas, verduras, nueces, semillas, cereales integrales y lácteos.
• Se recomienda consumir ácidos grasos esenciales como el omega-3 que se encuentra en los pescados grasos, el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos. Estos ácidos grasos ayudan a fortalecer la barrera cutánea y reducir la inflamación.
• Aplica crema hidratante: es importante hidratar tu piel al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, utilizando una crema especial para pieles secas o sensibles. La crema debe contener ingredientes que aporten hidratación, como ácido hialurónico, glicerina y aloe vera, y prevengan la caída, como manteca de karité, urea y aceite de almendras. Puedes mejorar el efecto usando suero o aceite antes de usar la crema.
• Evita tomar baños o duchas demasiado calientes o demasiado prolongados: el agua caliente despoja la piel de sus aceites naturales, dejándola seca y tirante. Lo mejor es utilizar agua tibia y limitar el tiempo de ducha o baño a unos 10 minutos.
• Utiliza un jabón o gel suave sin sulfatos ni fragancias y sécalos dando golpecitos en lugar de frotarlos. Luego, aplica la crema hidratante sobre la piel húmeda y deja que se absorba.

Además de hidratar tu piel, existen varias medidas que puedes tomar para prevenir la piel seca o irritada durante el embarazo. Algunos de ellos son:

• Protege tu piel del sol: el sol puede ser muy dañino para la piel, especialmente durante el embarazo. Por lo tanto, debes utilizar un protector solar de amplio espectro con un SPF de 30 o superior y reaplicarlo cada dos horas.
• Evita la luz solar directa entre las 10 a m y las 4 pm, use sombrero, gafas de sol, ropa ligera y holgada.
• Evita los cambios bruscos de temperatura: el frío, el viento, el calor o el aire acondicionado pueden secar o irritar la piel, alterando su equilibrio natural. Por ello, conviene evitar el contraste térmico y mantener la temperatura interior cómoda y constante. También puedes usar crema hidratante para aumentar la humedad y evitar que la piel se seque.
• Evita el estrés: el estrés puede afectar negativamente a tu piel al aumentar la producción de cortisol, una hormona que causa inflamación y destruye la barrera cutánea. Además, el estrés puede provocar que descuidemos la alimentación, la hidratación y el sueño, lo que puede afectar a la salud de nuestra piel. Es importante encontrar formas de relajarse y disfrutar el embarazo, como hacer ejercicio con regularidad, técnicas de respiración, meditación, lectura, escuchar música o realizar actividades que disfrute.
• Consulta a tu médico: si la piel seca se acompaña de otros síntomas como enrojecimiento, inflamación, picazón intensa, descamación, grietas o sangrado, puede ser un signo de una afección de la piel como dermatitis, eczema, psoriasis o infección. En este caso, se recomienda consultar a un médico para realizar un diagnóstico y prescribir el tratamiento más adecuado. También debes consultar a tu médico antes de utilizar cualquier producto o medicamento que pueda afectar tu embarazo o tu bebé.

Seguir estos consejos puede ayudarte a cuidar tu piel durante el embarazo y tener un cutis radiante.

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