Mocos con sangre en bebés: causas y tratamiento
Es común que los bebés sufran de varios episodios de alergias, gripes y resfriados al año, debido a la adaptabilidad de su sistema inmunitario. Estas condiciones provocan un síntoma característico de los bebés que consiste en la aparición de mocos nasales, qué en algunos casos pueden venir acompañados de sangre y derivar en afecciones más graves.
Pero ¿por qué ocurre esto? En este artículo de paraBebés, hablaremos de los mocos con sangre en bebés: causas y tratamiento. Te contaremos cuándo preocuparse por los mocos de un bebé y qué hacer cuando el bebé tiene mocos.
Causas de los mocos con sangre en bebés
La mucosidad son secreciones que aparecen debido a la inflamación de las vías respiratorias superiores, producto de catarros, resfriados o alergias. Por lo general, estas afecciones pueden venir acompañadas de estornudos, dolor de garganta y fiebre.
Los mocos en bebés suelen ser fluidos o más líquidos en un principio y, con el pasar de los días, hacerse más espesos, volviéndose de color blanco, amarillo o verdosos. En ocasiones, los mocos pueden venir acompañados con sangre. Veamos las principales causas de los mocos con sangre en bebés:
- Delicadeza de sus tejidos: dentro de la nariz hay una gran red de vasos sanguíneos cuya función es calentar y humidificar el aire antes de que este llegue a los pulmones. En los bebés y niños, la membrana que recurre los capilares es muy delicada y finita, por lo que puede sangrar con mucha facilidad. Eso sí, el sangrado es poco y suele detenerse de inmediato.
- Limpieza de la nariz: si intentas limpiar la nariz de tu bebé con suero o con el aspirador, puedes lastimar este tejido y romperlo. Por eso, debes estar tranquila al hacerlo, tomarte tu tiempo para que este trabajo sea realizado con delicadeza.
- Sequedad ambiental: tanto la calefacción como el aire acondicionado pueden resecar la nariz y sus membranas. Esto produce inflamación y mucosidad y, en algunos casos, mocos con sangre en bebés.
- Inflamación de los tejidos: en las infecciones respiratorias donde hay mocos, estos tejidos están inflamados, pudiendo producir los mocos con sangre. No debes alterarte si tu bebé presenta esporádicamente mocos con sangre, pues es algo fisiológico de los tejidos nasales.
Cuándo preocuparse por los mocos con sangre en bebés
Si el bebé constantemente tiene mocos con sangre o hemorragias nasales, es necesario que sea evaluado por el pediatra. En ocasiones, esto puede estar relacionado con problemas sanguíneos, como alteraciones en la coagulación sanguínea o por deficiencia de vitamina K.
En cuanto a la mucosidad, es importante acudir al pediatra cuando veamos que el exceso de mucosidad no está dejando respirar o amamantar de manera eficiente al bebé. Recordemos que los bebé no tiene la habilidad de expulsar la flema ni los mocos, ni de respirar por la boca. Así pues, los bebés con mocos con sangre deben recibir ayuda a través de la fluidificación de estas secreciones expulsarlos.
De igual manera, es importante que el bebé sea evaluado por el o la pediatra si estos mocos perduran más de 4 días, se tornan de color verdoso y viene acompañados de decaimiento del bebé, fiebre, dolor de garganta y tos, pues puede estar presentado una infección a nivel pulmonar.
Tratamiento de los mocos con sangre en bebés
El tratamiento para aliviar los mocos con sangre en bebés depende de la causa. En caso de que sea por catarro, es importante mantener bien hidratado al bebé para fluidificar las secreciones y así sean fáciles de expulsar. De esta manera, se evita que el bebé se lesione las paredes mucosas de la nariz y sangren.
Es común que los pediatras receten antihistamínicos cuando hay mocos, con el fin de disminuir su producción y la cantidad de los mismos. En cuanto a los mocos con sangre en bebés, este episodio suele ser momentáneo y pararse por sí solo al cabo de unos segundos. Sin embargo, en caso de que perdure por más tiempo y sea constante, el bebé debe ser evaluado por especialistas para determinar su posible causa.
Qué hacer si mi bebé tiene mocos con sangre
Que un bebé tenga mocos es una situación inquietante para los padres, pues se muestra irritable, no puede dormir bien y se le dificulta la lactancia. A continuación, te daremos algunas recomendaciones a tomar en cuenta para saber qué hacer si mi bebé tiene mocos con sangre:
- Hidrata al bebé: ofrécele el pecho a libre demanda y, si ya tiene una alimentación complementaria, ofrécele agua, zumos de frutas y sopas. Esto ayudará a fluidificar las secreciones.
- Realiza lavados nasales con solución salina: coloca al bebé hacia arriba, gírale la cabeza hacia un lado, coloca un cc de solución en cada fosa, con determinación para que entre bien. El pediatra especificará la cantidad exacta dependiendo de la edad de tu bebé. Esto hace que expulsen una parte de las secreciones.
- Aspirar los mocos del bebé con pera de goma: no aspires la nariz del bebé más de dos o tres veces al día porque podrías estropear el tejido nasal y causar más sangrado.
- Eleva la cabecera unos grados cuando el bebé duerma: esto le permitirá respirar mejor.
- Dale un baño caliente: haz que aspire un poco el vapor de la bañera, ya que ayudará a fluidificar las secreciones. Si mi bebé está resfriado, ¿lo puedo bañar? Consulta este artículo y descubre cómo hacerlo.
- Llevarlo al médico de confianza: recuerda que si el bebé esta decaído, tiene mocos con sangre en varias ocasiones y sientes que no respira bien o realiza algún sonido al respirar, es conveniente que sea evaluado por un profesional sanitario.
Por lo general, los mocos con sangre en bebés no representan un problema de salud. Son una condición propia de los tejidos finos del bebé, sin embargo, debemos valorar la frecuencia con la que esto pasa y la cantidad de sangre que se observa y, ante cualquier duda, acudir al especialista.
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