Mi bebé vomita la leche materna cortada: por qué y qué hacer

¿Por qué un bebé vomita leche cuajada? No debemos asustarnos ni preocuparnos si vemos que el bebé ha vomitado o regurgitado la leche con un aspecto como si estuviese cortada o cuajada, con un olor agrio o fuerte. A veces, la leche se observa así con esos pequeños grumitos porque simplemente ya se ha mezclado con los ácidos del estómago. Esto puede ocurrir tanto si el bebé se alimenta de leche materna como de leche artificial.

Pero este hecho no resulta perjudicial para el niño en ningún aspecto, siempre que no presente ningún otro síntoma y su estado general sea bueno.

Es normal que los bebés en mayor o menor medida, especialmente si tienen pocos meses de vida y solo se alimentan de leche, regurgiten parte de la toma. La regurgitación se produce cuando la salida por la boca del contenido del estómago se produce sin fuerza, de forma no brusca y sin producir dolor. De hecho los bebés no se dan ni cuenta. Hay bebés que tienen mucho reflujo esofágico, produciendo una desesperación en los padres. Pero se debe tener mucha paciencia, esto pasará con el tiempo, ya que es debido a la propia inmadurez del aparato digestivo.

En cambio, si es un verdadero vómito no es una situación que se encuentre dentro de la normalidad, e indica que algo está ocurriendo en el organismo del bebé y necesita ser valorado por el médico para conocer el origen. Lo diferenciamos del reflujo gastroesofágico porque en este caso el vómito se produce con esfuerzo del bebé y a veces cursa con dolor abdominal. Puede ser a causa de una infección gastrointestinal, intolerancias, alergias, etc.

Nuestras actuaciones serán unas u otras si se trata de reflujo gastroesofágico o de verdaderos vómitos.

Para las regurgitaciones:

• Sacar el aire. Tras cada toma, es necesario ayudarle a eructar. Después, mantenlo en una posición vertical durante al menos unos 20 minutos.
• No moverle mucho después de comer.
• Utilizar prendas de ropa que no compriman el abdomen del bebé, ya que de lo contrario se hará más probable la regurgitación.
• Levantar un poco el colchón por la parte de la cabeza.
• Si el reflujo se produce porque come en exceso, ofrecer de forma más frecuente la leche pero en menores cantidades.

Para los vómitos:

• Hidratación. Esta es la medida más importante, que el bebé no se deshidrate. Se le ofrecerá de forma más frecuente el pecho o el biberón, y si es más mayor y ya ha iniciado la alimentación complementaria, también se pueden utilizar soluciones de rehidratación oral a pequeños sorbitos.
• No se deben administrar medicamentos para suprimir los vómitos si no los ha prescrito un médico previamente, ya que podemos perjudicar al bebé.
• En caso de sospecha de una alergia alimentaria, la madre deberá suprimir por el momento ese alimento sospechoso hasta que se finalice la lactancia materna.
• Si se da alguna de estas situaciones, será necesario ir a la consulta del o la pediatra: si no aumenta de peso, está muy irritable, rechaza las tomas, moja menos pañales, si está decaído, con fiebre, aparecen manchas en la piel o vomita de forma muy frecuente, repetida y no cesa, de color verde o restos de sangre. Si aparecen otros síntomas distintos a estos también será necesario la visita al médico.

¿Qué hacer cuando un bebé vomita leche cuajada? Por muchas ganas que tengas de darle de comer porque piensas que se va a quedar con hambre, lo más recomendable en estas situaciones es no darle nada de comer o de beber hasta que no haya pasado un tiempo, ya que de lo contrario, lo más probable es que su pequeño estómago tienda a expulsar de nuevo su contenido y lo único que conseguimos es provocar aún más irritación en el pequeño o pequeña.

Así que lo más prudente es esperar al menos 30 minutos seguidos sin que aparezcan náuseas para volver a ofrecerle algo de comer.

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