Mi bebé se ha caído de la cama, ¿debo preocuparme?


En sus primeras etapas, nuestros hijos suelen ser inquietos incluso mientras duermen. Una de las situaciones que más angustian a los padres son las caídas, especialmente si suceden desde cierta altura, como una cama. Sin embargo, es fundamental mantener la calma en esos momentos. Aunque el bebé llorará y se mostrará agitado por la impresión de la caída, debemos evaluar la situación con cuidado y estar atentos a posibles signos de alarma. Es posible que no ocurra nada grave, ya que este tipo de caídas generalmente no provocan golpes fuertes ni lesiones importantes. Aun así, los padres debemos observar cuidadosamente la zona de la cabeza afectada y prestar atención a otros posibles síntomas para determinar si el bebé requiere atención médica tras este incidente.
Mi bebé se ha caído de la cama, ¿debo preocuparme? En el siguiente artículo de paraBebés te explicaremos todo lo que necesitas saber al respecto.
Mi bebé se ha caído de la cama, ¿es peligroso?
La gravedad de la caída depende de varios factores. en primer lugar, la altura desde donde ocurrió, la parte del cuerpo afectada y la edad del bebé. Aunque las caídas pueden ser alarmantes, generalmente no causan lesiones graves. En estos casos, lo más importante es prestar atención a las señales de advertencia y buscar atención médica si es necesario.
Lo primero que debes verificar es si el bebé pierde el conocimiento tras la caída. Si esto ocurre, llévalo a urgencias de inmediato. En caso contrario, intenta mantener la calma para ayudarlo. Recuerda que probablemente llorará por el impacto y la impresión, pero, en ese momento trata de revisarlo con cuidado. Observa cada parte de su cuerpo, comenzando por la cabeza, la frente, los brazos y las piernas, en busca de fracturas. Además, evalúa su nivel de conciencia y presta atención si llora de forma diferente o si se queda dormido.
Qué pasa si un bebé se cae de la cama
Las consecuencias de una caída pueden variar desde pequeños hematomas hasta lesiones más graves, como conmociones cerebrales o fracturas de huesos. Esto está directamente relacionado con la altura desde la que se produce la caída. Por esta razón, es fundamental evaluar cuidadosamente al bebé y prestar especial atención a cualquier golpe, hematoma u otra lesión en la cabeza.
Además, revisa las demás partes del cuerpo, incluyendo los brazos, las piernas, los dedos, las manos, el cuello y la espalda. Algunas de las lesiones más comunes son:
- Golpes y hematomas: son las lesiones más frecuentes y suelen desaparecer en pocos días.
- Fracturas: aunque menos comunes, pueden ocurrir, especialmente en bebés que ya han comenzado a gatear.
- Salida de líquido transparente o de color claro por los ojos o los oídos, así como la presencia de moretones en estas áreas.
- Conmoción cerebral: es una lesión que se produce cuando el golpe es tan fuerte que provoca un movimiento del cerebro dentro del cráneo. Los síntomas incluyen vómitos, pérdida del equilibrio, pérdida de conciencia o somnolencia, llanto, irritabilidad y cambios en los patrones de sueño.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda acudir al médico si el bebé presenta síntomas o pierde la conciencia después de golpearse la cabeza. Es importante tener en cuenta que estos signos no siempre se manifiestan de inmediato, por lo que se debe observar al bebé constantemente después del golpe, incluso si han pasado varias horas o se queda dormido.

Cómo saber si mi bebé está bien después de una caída
Después de una caída, asegúrate de que tu hijo/a responda y reaccione de manera normal para confirmar que está bien. Para ello, sostenlo en brazos y verifica que esté despierto y alerta. Si notas que no respira con regularidad, le cuesta hacerlo, se comporta de manera extraña o está inconsciente, no lo muevas ni lo cambies de posición y busca ayuda médica de inmediato.
A continuación, te dejamos algunos consejos para calmar a tu bebé después de una caída:
- Mantén la calma: tu bebé percibe tus emociones, así que trata de mantenerte tranquila y transmitirle serenidad.
- Cárgalo en brazos: el contacto físico le ayudará a sentirse seguro y protegido.
- Háblale en voz suave: esto lo ayudará a relajarse y sentirse más tranquilo.
- Observa su comportamiento: verifica si muestra signos de dolor, si se mueve con normalidad y si conserva el apetito.
Después de una caída, es importante vigilar de cerca a tu bebé durante las siguientes 24 horas. Si no presenta síntomas de alarma, puedes estar tranquila. No obstante, lo mejor es que siempre consultes a su pediatra si tienes alguna duda. También puede interesarte consultar Mi bebé se ha dado un golpe en la cabeza: qué hacer y cuándo ir al médico.
Cuándo acudir al médico si mi bebé se ha caído de la cama
Cuando el bebé presenta alguno de los siguientes síntomas, se debe buscar atención médica de inmediato:
- Pérdida de conocimiento, aunque sea por unos segundos.
- Vómitos repetidos.
- Dolor de cabeza persistente, especialmente si se acompaña de otros síntomas.
- Temblores o convulsiones.
- Cambios en los patrones de sueño, como alteraciones o somnolencia excesiva.
- Dificultad para respirar.
- Irritabilidad o llanto inconsolable.
- Cambios en el apetito.
- Pupilas de diferente tamaño.
- Sangrado abundante o heridas que no sanan.
- Hinchazón o deformación de la cabeza, o el crecimiento de un hematoma.
- Dificultad para mover cualquier parte del cuerpo.
Si tu hijo desarrolla alguno de los síntomas anteriores, comunícate con su médico de inmediato. También se recomienda consultar al pediatra si observas lo siguiente:
- Tu bebé tiene fuertes golpes en la cabeza.
- Notas deformidades físicas en su cuerpo.
- Tu bebé está muy inquieto o irritable.
Cómo prevenir futuras caídas del bebé
Prevenir caídas es la mejor manera de evitar lesiones. Sin embargo, los accidentes son muy frecuentes. A continuación, te dejamos algunas recomendaciones para prevenirlos:
- Usa barreras de seguridad en la cama: estas barreras evitarán que tu bebé se caiga de la cama durante la noche. Son fáciles de encontrar en tiendas infantiles.
- Baja el colchón: a medida que el niño crezca, ajusta el colchón a la altura más baja posible. No se recomienda usar almohadas, ya que aumentan el riesgo de asfixia.
- Asegura los muebles: fija los muebles a la pared para evitar que se caigan encima del bebé si intenta subirse a ellos.
- Ten todo preparado al cambiarle el pañal: asegúrate de tener todo lo necesario al alcance para evitar dejar al bebé solo.
- Si necesitas moverte, llévalo contigo: no lo dejes solo en la cama, ya que son muy ágiles y pueden girarse rápidamente.
- Utiliza protectores de esquina: estos accesorios pueden prevenir lesiones si el bebé se golpea con la esquina de un mueble.
- Nunca dejes a tu bebé solo en superficies elevadas: evita dejarlo solo en cambiadores, sofás o sillas para prevenir caídas.
- Crea un entorno seguro: retira objetos pequeños o peligrosos del alcance de tu bebé y asegúrate de que el suelo esté libre de obstáculos.
La seguridad de tu bebé es lo más importante y siguiendo estos consejos y estando atento a cualquier señal de alarma, podrás proteger a tu pequeño de posibles lesiones.

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- González, M. Traumatismo craneal [en línea]. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en urgencias de pediatría. Sociedad Española de Urgencias de Pediatria, 2019. https://seup.org/pdf_public/pub/protocolos/18_Traumatismo_craneal.pdf
- Minor Head Injuries in Children. 2019 American Academy of Pediatrics. 2/16/2022. [Disponible en línea] Revisado el 20/11/2024.