Actividades de motricidad gruesa para bebés

Una de las actividades de motricidad gruesa para bebés. Para el ejercicio necesitamos una pelota de playa, que irá colocada sobre una toalla extendida en el suelo. Para realizar este ejercicio, nos situaremos de rodillas y pondremos cuidadosamente al bebé boca abajo sobre el balón.

Se sujeta el balón con los dedos y se va empujando muy suavemente hacia delante y hacia atrás, repitiendo el mismo ejercicio hacia la izquierda y hacia la derecha, terminando con un balanceo en círculos. Durante este ejercicio es importante variar la dirección de la pelota, pero mantener constante el ritmo de movimiento.

¿Cómo desarrollar la motricidad gruesa en bebés? Se coloca al bebé en el centro de la cama y se le deja desnudo o solo con el pañal. La finalidad es que cuente con libertad de movimiento.

Este ejercicio no requiere la intervención por nuestra parte, aunque sí la atenta observación y acompañamiento. Se trata de permitir que el bebé se mueva a su antojo, comience a explorar y a tomar conciencia de su esquema corporal, así como de sus posibilidades motrices.

Se coloca al bebé boca arriba y dejamos que explore. Quizá jugueteé con sus manos y pies. A continuación se le voltea boca abajo. Si todavía no es capaz de hacerlo por sí mismo, es probable que esta posición no le agrade, pudiéndole pasar a la posición de costado y luego hacia el otro costado. Además, podemos enriquecer la experiencia con estímulos a su alrededor que trate de agarrar. Así el bebé disfrutará más.

Otro ejercicio para estimular la motricidad gruesa en bebés. Se tumba al bebé sobre el cambiador y se le sujeta fuerte con las dos manos por los hombros. Lentamente, tratamos de levantarle como si le quisiéramos levantar. Observamos como al iniciar el movimiento, el bebé encoge las piernas hacia su cuerpo y se eleva un poco. Es un ejercicio muy apropiado para trabajar el tono muscular.

Una de las actividades de motricidad gruesa para bebés. Para hacerlo, se tumba al bebé boca arriba sobre una superficie rígida y estable, se sujeta con una mano la pelota, siendo aconsejable que posea unos 45 cm de diámetro.

Después, con la palma de la otra mano, se agarra por la espalda al bebé y se le levanta ligeramente hasta dejarlo separado de la superficie. Es momento de acercar lentamente la pelota a las manitas del bebé y que pueda tocar la pelota. Después se separa, pudiendo observar cómo el bebé agita sus manos. Este ejercicio puede repetirse varias veces. Cuanto más se repita, más disfruta el bebé, que no dudará en manifestar su entusiasmo por tocar la pelota.

Si buscas actividades de motricidad gruesa para bebés, una de las mejores opciones es la cajita de música. Este juego consiste en introducir varios instrumentos musicales, o elementos que hagan ruido, en una caja. Por ejemplo, se pueden poner sonajeros, maracas, cascabeles o muñecos con sonido. Posteriormente, hay que aproximarla al bebé y dejar que los vaya agarrando y zarandeando.

Lo importante de este juego es que el bebé observe cómo el efecto del movimiento provoca un sonido. De esta forma, lo que comienza siendo un movimiento involuntario, terminará siendo un gesto intencional. Otra fantástica opción para que el bebé aprenda esta sincronía es comprarle una caja de música para estimular suavemente los sentidos del infante.

Comprar una caja de música a tu bebé le permitirá descubrir un mundo musical lleno de poesía. La música se reproduce cuando se abre y, además, permite guardar pequeños objetos personales. ¡No pierdas la oportunidad de regalarle esta experiencia a tu bebé!

Seguimos con más actividades de motricidad gruesa para bebés. Se coloca al bebé sobre una superficie cálida y suave se le coloca boca arriba con una de nuestras manos sobre su espalda. Con la mano que nos queda libre, se toma una pelota hinchable y se le acerca a la planta de sus pies.

Es recomendable que el bebé no lleve patucos ni calcetines y que pueda sentir la pelota con las plantas de sus pies. Eso le provocará una gran satisfacción de la sensación plantar y favorecerá su circulación, su digestión y su respiración.

¿Cómo desarrollar la motricidad gruesa en bebés? Te proponemos la siguiente actividad para trabajarla:

1. Tumbar al bebé boca abajo sobre una superficie estable.
2. Colocar debajo de las axilas del bebé una toalla enrollada, consiguiendo que el tórax permanezca separado del suelo.
3. Seguidamente, deberás coger un sonajero y hacerlo sonar desde el centro de sus ojos hacia arriba, a una distancia aproximada de 30 cm.
4. El bebé tratará de seguir la fuente sonora, despegando la carita del suelo.

Un ejercicio de estimulación de la motricidad gruesa para bebés es masajear la planta de los pies del bebé. Para hacerlo hay que seguir los siguientes pasos:

1. Coger una pelota de goma pequeña.
2. Tomar una de las piernas del bebé con una mano y con la otra ir deslizando la pelota, ejerciendo una ligera presión por el centro de la planta de su pie.
3. Iniciar el recorrido desde el talón hasta llegar al inicio de los deditos.
4. Cuando la pelota está en el talón, el niño o niña seguramente extenderá los dedos de una forma refleja. Sin embargo, cuando llegan a la altura del metatarso, los dedos se encogen.

En este ejercicio de motricidad gruesa en bebés hay que colocar al niño o niña sobre una superficie boca arriba y que pueda manejar una cinta elástica. El bebé comenzará a estirar la cinta, a moldearla, ondularla. Esta actividad de motricidad gruesa para bebés en casa permite que adquieran coordinación óculo manual y desarrollen movimientos relacionados con el control de los brazos. En este artículo, verás ejercicios de gimnasia para bebés.

Otra de las actividades de motricidad gruesa para bebés. Hay sujetar un juguete a unos 15 centímetros, aproximadamente, de unos de sus brazos. El objetivo es provocar al bebé para que trate de alcanzarlo. Hay que permitir que lo agarre. A continuación, hay que repetir la misma operación, pero tratando de que utilice el otro brazo.

¿Cómo desarrollar la motricidad gruesa en bebés? La música es un elemento fundamental para estimular al bebé. Así pues, un ejercicio sencillo y que también favorece el desarrollo del vínculo afectivo es bailar con el bebé, dando vueltas, agachándose, moviéndose de un lado al otro, pero manteniendo el ritmo.

Además, sobre el cambiador y acompañados por música, se pueden ir masajeando sus extremidades mientras se sigue el ritmo de la melodía. Descubre más tipos de juguetes recomendados para bebés de 0 a 24 meses.

Si deseas leer más artículos parecidos a Actividades de motricidad gruesa para bebés, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Actividades con bebés.