¿Se puede comer apio en el embarazo?
El apio es una hortaliza con alto contenido de nutrientes que se cosecha en zonas húmedas de muchos países del mundo. Dentro de sus propiedades destacan que es rico en potasio, magnesio,hierro, fósforo, manganeso y calcio. Su aporte calórico es muy bajo, contiene fibra y vitamina C.
Durante el embarazo se debe prestar especial atención a la alimentación. Por ello, la sugerencia más frecuente para las futuras madres es aumentar el consumo de frutas y vegetales, ya que esto favorece el adecuado crecimiento y desarrollo fetal. En el siguiente artículo de paraBebés, te diremos si se puede comer apio en el embarazo, qué beneficios tiene y las contraindicaciones de consumirlo durante la gestación.
¿Es bueno el apio en el embarazo?
Generalmente, el apio se usa para preparar sopas y jugos que son nutritivos para nuestro organismo. Concretamente, es bueno el apio en el embarazo porque ayuda a conservar la salud gracias a sus increíbles sus propiedades sedantes, laxantes, digestivas, depurativas, anti infecciosas y cicatrizantes. Descubre más características del apio a continuación:
- Es diurético, debido a que contiene potasio, sodio y apiol, un aceite esencial.
- Ayuda a depurar el organismo por su capacidad de alcalinizar la sangre.
- Sirve como antiinflamatorio y para controlar los dolores en las articulaciones, al estimular la eliminación de ácido úrico y otras toxinas del cuerpo.
- Previene la hipertensión arterial y otros problemas cardíacos, gracias a la acción de la apigenina, una sustancia con propiedades vasodilatadoras.
- Combate problemas digestivos como el estreñimiento por su contenido de fibra. Ayuda a regular el tránsito intestinal, equilibrar los jugos gástricos y prevenir la inflamación abdominal.
- Previene los gases y las molestias intestinales causadas por mala digestión.
- Es antioxidante y anti-infeccioso por su contenido en vitamina C.
- Es sedante y relajante del sistema nervioso. Descubre cómo funciona en este artículo.
Beneficios de comer apio en el embarazo
Si te preguntas para qué sirve el apio en el embarazo, debes saber que tiene múltiples funciones beneficiosas para la formación y el desarrollo del bebé. Principalmente, estos son los beneficios de comer apio en el embarazo, gracias a sus propiedades:
- Ayuda con la formación del cerebro, sistema nervioso del bebé y a prevenir malformaciones congénitas gracias a su contenido en ácido fólico.
- Fortalece el sistema inmunológico, tanto en la madre como en el bebé, gracias a su contenido en vitamina C. Además, previene el desarrollo de enfermedades infecciosas.
- Equilibra los niveles de presión arterial: el apio contiene apigenina y ftálida, sustancias que dilatan los vasos sanguíneos, y mantienen equilibrados los niveles de presión arterial. Por lo tanto, previene el desarrollo de preeclampsia, eclampsia u otras enfermedades relacionadas con hipertensión arterial en el embarazo.
- Relaja los vasos sanguíneos: contiene minerales como el potasio, calcio y magnesio con propiedades relajantes.
- Previene la deshidratación: aportan líquidos adecuados al embrión y posteriormente al feto.
- Calma el sistema nervioso central gracias a que contiene triptófano, un aminoácido que potencia la segregación de serotonina, un neurotransmisor que normaliza el sueño y el ánimo. Así pues, comer apio en el embarazo permite controlar la ansiedad, el sueño y la depresión de forma natural.
- Permite que los riñones funcionen mejor, por sus propiedades depurativas y desintoxicantes.
- Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, previniendo la aparición de diabetes gestacional.
- Regular el tránsito intestinal, previniendo los estados de estreñimiento típicos del embarazo.
- Previene el dolor en las articulaciones y el tejido conjuntivo: gracias a su contenido en flavonoides, una sustancia que previene el dolor en las articulaciones y el tejido conjuntivo. Estos dolores son frecuentes en el embarazo, así como los calambres y el dolor en las rodillas, cadera y espalda, por lo que su consumo puede aliviarlas.
- Aumenta la producción de células productoras de pigmento en la superficie de la piel: esto permite proteger la piel y evitar la aparición de estrías y marcas típicas del embarazo.
Contraindicaciones de comer apio en el embarazo
Como hemos mencionado en los apartados anteriores, lo recomendable es que las embarazadas consuman vegetales en la dieta. El apio es una importante fuente de nutrientes que aporta beneficios para el desarrollo saludable del bebé. Sin embargo, dentro de sus propiedades, hay compuestos que al ser ingeridos en exceso y sin control pueden causar efectos desfavorables, tanto en el bebé como en la madre.
A continuación, te mostramos qué provoca el exceso de apio en el embarazo:
- La acción diurética y desintoxicante puede provocar pérdida de peso y deshidratación si se ingiere en grandes cantidades.
- Las semillas del apio son tóxicas para el bebé: aumentan las probabilidades de sangrado uterino y de inicio de las contracciones antes de tiempo, pudiendo ocasionar aborto espontáneo. Lo importante es saber que estos efectos se producen únicamente con las semillas del apio y que el resto de la planta es segura para el desarrollo gestacional.
- No consumir apio en el embarazo si tienes alguna enfermedad renal aguda.
Por último, el apio debe ser lavado y desinfectado antes de consumirlo, ya que puede transmitir toxoplasmosis en el embarazo, una condición que se relaciona con los parásitos presentes en la tierra, por lo que podría aparecer en las hojas de apio.
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- Alman Louis Orane Hutchinson. (2016). Requerimientos nutricionales en el embarazo y de dónde suplirlos. Revista Clínica de la Escuela de Medicina UCR – HSJD. Vol 6 No VI.