Qué son los pródromos de trabajo de parto: signos y síntomas


Cuando se está a la espera de un bebé, la incertidumbre crece. Cada sensación nueva, cada molestia, puede hacer que te preguntes: "¿será que ha llegado el momento?". En este período final del embarazo, muchas mujeres experimentan una fase que a menudo es confusa, a veces frustrante, y que precede al trabajo de parto activo propiamente dicho. La anticipación es la manera en que tu cuerpo "calienta motores" y se prepara para el gran evento del nacimiento.
En el siguiente artículo de paraBebés, te ayudaremos a saber qué son los pródromos de trabajo de parto, signos y síntomas característicos, cuánto pueden durar, si hay diferencias entre ser primeriza o tener más hijos, y cómo manejar esta etapa (e incluso si se puede "acelerar" de forma segura).
¿Qué son los pródromos de trabajo de parto?
Los pródromos de trabajo de parto, a menudo denominados "pre-parto” los cuales son confundidos con la fase latente temprana del trabajo de parto, comprende un conjunto de signos y síntomas que indican, que tu cuerpo está comenzando las preparaciones finales para el nacimiento de tu bebé.
Es una etapa de transición, donde el útero comienza a tener contracciones que pueden ser más notorias o regulares, que las simples contracciones de Braxton Hicks, pero que aún no son lo suficientemente efectivas o consistentes, como para provocar una dilatación cervical progresiva y significativa, que es lo que define el trabajo de parto activo.
Función de los pródromos de parto
En este período debes saber, que tu cuerpo está realizando un trabajo importante, aunque no siempre evidente:
- Maduración cervical: el cuello uterino (cérvix) comienza a ablandarse (lo que se conoce como maduración), a acortarse y adelgazarse (borramiento), y puede empezar a dilatarse unos pocos centímetros iniciales (ej. 1-3 cm).
- Descenso del bebé: la cabeza del bebé (o la parte que se presenta) puede descender más profundamente en la pelvis, un proceso conocido como encajamiento o "aligeramiento".
- Alineación del bebé: las contracciones, aunque irregulares, pueden ayudar al bebé a colocarse en una posición óptima para el parto.
- Preparación uterina: el útero "practica" y se tonifica para las contracciones más intensas y coordinadas del trabajo de parto activo.
Los pródromos de parto pueden sentirse muy parecidos al inicio del trabajo de parto, lo que a menudo lleva a la frustración de la "falsa alarma": las contracciones pueden durar horas, incluso volverse bastante regulares, para luego disminuir o desaparecer por completo, especialmente si la mujer descansa o duerme.
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Síntomas de pródromos de parto
Los síntomas de los pródromos de trabajo de parto, pueden variar considerablemente de una mujer a otra y de un embarazo a otro. No todas las mujeres experimentarán todos los síntomas, y la intensidad también puede diferir. Algunos de los más comunes son:
Contracciones irregulares
Son el síntoma más característico. Estas contracciones pueden ser más intensas y regulares de lo que eran las de Braxton Hicks. Podrías notar un patrón durante un tiempo, por ejemplo, cada 10, 15 o 20 minutos, que luego se vuelve irregular o se detiene por completo, especialmente si cambias de posición, te mueves o descansas.
A menudo se sienten como un endurecimiento del abdomen, acompañado de una presión en la parte baja del vientre, la ingle o la espalda.
Ahora bien, ¿los pródromos son dolorosos? Para muchas mujeres sí, los pródromos son dolorosos o como mínimo, bastante incómodos. El dolor puede ser similar a los cólicos menstruales fuertes o a un dolor de espalda persistente. Esta sensación de dolor es una de las razones por las que se confunden con el inicio del trabajo de parto activo.
Cambios en el flujo vaginal
A medida que el cérvix comienza a ablandarse y dilatarse, ocurre la pérdida del tapón de mucoso. Puede salir como una masa gelatinosa, transparente, amarillenta o teñida de sangre, que se observa días o incluso semanas antes del inicio del trabajo de parto activo, o durante los pródromos de parto. Esto no significa que el parto es inminente.
Aumento general del flujo vaginal
Puedes notar que el flujo vaginal es más abundante y acuoso.
Aumento de la presión pélvica y lumbar
A medida que el bebé desciende más en la pelvis ("encajamiento"), puedes sentir mayor presión en la zona pélvica, el perineo y el recto.
Sensación de cólicos o molestias abdominales
Algunas mujeres describen los pródromos de parto como una sensación similar a los cólicos menstruales, que pueden ser leves o bastante intensos. Estos pueden localizarse en la parte baja del abdomen o irradiarse hacia la espalda o los muslos.
Cambios digestivos
Algunas mujeres experimentan diarrea leve, heces más blandas o un aumento en la frecuencia de las deposiciones. Se cree que es una forma en que el cuerpo se "limpia" y se prepara para el parto. Otras pueden sentir náuseas leves.
"Instinto de Anidación"
De pronto existe un repentino e inexplicable estallido de energía, con un fuerte deseo de limpiar, organizar la casa, preparar la habitación del bebé y dejar todo "listo". Aunque este instinto puede aparecer en cualquier momento del tercer trimestre, algunas mujeres lo experimentan con más intensidad durante los pródromos.
Cambios emocionales
Puedes sentirte más irritable, sensible, llorosa, ansiosa, inquieta o, por el contrario, extrañamente tranquila o emocionada. Las fluctuaciones hormonales y la anticipación del parto juegan un papel.
Dificultad para dormir o inquietud
La incomodidad física de las contracciones, el dolor de espalda, la presión pélvica, la necesidad frecuente de orinar y la ansiedad pueden dificultar conciliar el sueño o mantenerlo.
Tienes más detalles sobre los "Síntomas horas antes del parto" en el siguiente artículo de paraBebés que te recomendamos.

¿Cuánto duran los pródromos de parto?
Esta es una de las preguntas más difíciles de responder con certeza, ya que la duración de los pródromos de trabajo de parto, es muy variable entre mujeres e incluso entre embarazos de la misma mujer.
En primer lugar los pródromos de trabajo de parto pueden durar:
- Unas pocas horas.
- Intermitentemente durante varios días.
- En algunos casos, pueden prolongarse, con períodos de actividad y descanso, durante una semana o incluso más antes de que comience el trabajo de parto activo.
Es muy característico de los pródromos de parto, duren un tiempo (quizás varias horas), y luego disminuyan o desaparezcan por completo, especialmente con el descanso, para luego reaparecer horas o días después. Esta naturaleza intermitente es lo que a menudo causa frustración y agotamiento.
El impacto emocional de unos pródromos de parto prolongados no debe subestimarse. Pueden ser agotadores física y mentalmente, ya que la mujer puede sentirse en un estado de "casi parto" constante sin ver una progresión clara.
¿Los pródromos de parto en primerizas y en el segundo embarazo son diferentes?
Sí, la experiencia de los pródromos de trabajo de parto puede ser notablemente diferente para las mujeres primerizas (primíparas), en comparación con aquellas que ya han tenido uno o más hijos (multíparas), aunque siempre hay excepciones individuales.
Pródromos de parto en primerizas
Los pródromos son dolorosos para muchas primerizas, y al no tener un punto de comparación, la intensidad puede ser desconcertante.
- Hay mayor incertidumbre: al ser la primera vez, es más difícil para una primeriza interpretar las señales de su cuerpo. Todo es nuevo y puede generar más preguntas y ansiedad sobre si "esto es realmente el parto" o no.
- La preparación dura más tiempo: el cuello uterino puede tardar más en ablandarse, borrarse y comenzar a dilatarse. Por ello, los pródromos pueden percibirse como más largos o intensos.
- Mayor sensación de "falsa alarma": debido a la falta de experiencia previa, es más común que una primeriza piense que está de parto activo cuando aún se encuentra en fase de pródromos, lo que puede llevar a visitas prematuras al hospital.
Pródromos de parto en el segundo embarazo
En este caso, hay un mejor reconocimiento de las señales. Una mujer que ya a tenido hijos, generalmente tiene una mejor idea de cómo se siente el inicio del trabajo de parto, aunque cada parto es único. Puede distinguir con más facilidad entre Braxton Hicks, pródromos y el inicio del trabajo de parto activo.
- Preparación más corta: el cuerpo "recuerda" el proceso. El cuello uterino a menudo responde más rápidamente a las señales hormonales y a las contracciones, por lo que la fase de maduración y dilatación inicial puede ser más eficiente. Sin embargo, esto no es una regla; algunas multíparas también experimentan pródromos largos y frustrantes.
- Menor ansiedad (generalmente, pero no siempre): la experiencia previa puede aportar más calma y confianza, aunque también puede haber ansiedad basada en partos anteriores.
- Progresión más rápida a trabajo de parto activo (una vez que se establece): una vez que el trabajo de parto activo realmente comienza, las multíparas tienden a progresar más rápidamente a través de las etapas de dilatación y parto en comparación con las primerizas. Esto puede hacer que, en retrospectiva, la fase de pródromos parezca más "efectiva" o corta.
Es crucial recordar que no hay reglas fijas. Cada mujer y cada embarazo son diferentes. Una multípara podría tener pródromos muy intensos y prolongados, mientras que una primeriza podría tener una transición más rápida.

¿Cómo acelerar los pródromos en parto?
Cuando los pródromos de trabajo de parto se prolongan y se vuelven agotadores, es natural desear que progresen hacia un trabajo de parto activo. Sin embargo, es importante abordar la idea de "acelerar" con mucha cautela y siempre bajo la guía de tu médico o matrona.
El objetivo principal durante los pródromos no es necesariamente "acelerarlos" a toda costa, sino manejar la incomodidad, conservar energía y permitir que el cuerpo haga su trabajo preparatorio de forma natural y segura. Forzar el proceso antes de que el cuerpo esté listo puede no ser beneficioso. Es importante que siempre consultes con tu médico antes de intentar cualquier método para estimular o "acelerar" el trabajo de parto. Algunos métodos pueden no ser seguros o apropiados para tu situación particular.
Algunas estrategias para manejar los pródromos y alentar la progresión natural (cuando el cuerpo está cerca de estar listo):
- Caminar suavemente: si te sientes con energía, caminar puede ayudar al bebé a descender y a que la cabeza presione sobre el cérvix, lo que puede estimular las contracciones.
- Balancearse en una pelota de parto: sentarse y balancear suavemente las caderas en una pelota de parto puede aliviar la presión, abrir la pelvis y ayudar al posicionamiento del bebé.
- Cambiar de posición frecuentemente: evita permanecer en una sola posición por mucho tiempo. Alterna entre caminar, sentarte, reclinarte, ponerte de cuclillas (si es cómodo y seguro).
- Técnicas de relajación: el estrés y la ansiedad pueden aumentar la producción de adrenalina, que puede inhibir la oxitocina (la hormona clave para las contracciones).
- Baños tibios (no calientes): un baño tibio puede relajar los músculos, aliviar el dolor y calmar la mente.
- Masajes suaves: Pídele a tu pareja o a un ser querido que te dé masajes suaves en la espalda baja, los hombros o los pies.
- Técnicas de respiración profunda y meditación: practicar respiraciones lentas y profundas puede ayudar a manejar el dolor y promover la relajación. La meditación o la visualización guiada también pueden ser útiles.
- Ambiente tranquilo: crea un entorno calmado, con luz tenue y música relajante si te ayuda.
- Estimulación de pezones: la estimulación suave y rítmica de los pezones (rotándolos o masajeándolos) puede desencadenar la liberación de oxitocina natural, lo que podría ayudar a fortalecer o regularizar las contracciones. Este método puede ser muy efectivo y a veces provocar contracciones fuertes. Debe realizarse con mucha cautela y, preferiblemente, después de discutirlo con tu médico o matrona, especialmente si tienes un embarazo de alto riesgo. Se suele recomendar hacerlo por períodos cortos (ej. 15 minutos en un pecho, descansar, luego el otro) y detenerse si las contracciones se vuelven demasiado intensas o frecuentes.
- Relaciones sexuales (si no hay contraindicaciones médicas): si te sientes cómoda y tu médico no ha indicado lo contrario (por ejemplo, por placenta previa o rotura de membranas), las relaciones sexuales pueden ser una forma de alentar el trabajo de parto. "¿Las relaciones sexuales adelantan el parto?", te damos más detalles aquí.
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